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Justin Bieber no dudó en hacer un alto en su exitosa gira 'Believe' para acudir personalmente a la fiesta de cumpleaños de su exnovia, Selena Gomez, quien celebró el sábado pasado sus 21 años con un multitudinario encuentro entre amigos en el que todos se disfrazaron de gitanos y músicos ambulantes en un conocido local de Malibú. Aunque declinó integrarse en el ambiente haciendo uso de su propio disfraz, el cantante canadiense sorprendió a todos los asistentes al aparecer en la fiesta sosteniendo una rosa roja que entregó a Gomez tan pronto como tuvo la oportunidad, un bonito gesto que conmovió profundamente a la exestrella Disney.
"Justin no se lo pensó dos veces y tomó un vuelo con destino a Los Ángeles para acompañar a Selena en su gran día. No le importó perderse una jornada de los exigentes ensayos de su gira porque la ocasión lo merecía, y aunque no le dio tiempo a encontrar un traje adecuado para el tema de la fiesta, Justin quiso agasajar a Selena con un regalo sencillo pero de gran valor: una rosa roja que llevaba en su mano y que le entregó tan pronto como la vio", reveló a la revista Us Weekly una fuente cercana al joven intérprete.
Justin Bieber, quien solo unos días antes fue captado por los fotógrafos escupiendo desde su balcón a los numerosos fans que se concentraban a las puertas de su hotel, fue uno de los últimos invitados en hacer acto de presencia en el evento de Selena Gomez, aunque el retraso no evitó que fuera recibido por la estrella con los brazos abiertos.
Según aseguran algunos de los testigos que presenciaron la romántica escena, tras parquear su lujoso carro deportivo enfrente del establecimiento y atraer las miradas de todos los presentes con un atuendo compuesto por una chaqueta verde y unos pantalones negros, Bieber le hizo entrega de su regalo y se fundió en un cálido abrazo con la cantante, lo que motivó que ambos prácticamente no se separaran durante el resto de la noche. Tanto es así, que la pareja fue una de las últimas en abandonar la discoteca --sobre las 2 de la mañana-- y ambos lo hicieron en compañía el uno del otro.
Antes de la aparición estelar de su antiguo novio, Selena Gomez festejó al máximo su entrada en la vida adulta junto a numerosas caras conocidas, como las actrices Ashley Benson, Julianne Hough y Nina Dobrev. Todos disfrutaron de una amplia selección de comida mediterránea para llenar sus estómagos y prepararse ante lo que vendría después, ya que el grupo fue visto en las horas posteriores brindando por el cumpleaños de Selena con numerosos chupitos de tequila.
"Selena se lo pasó en grande y no dejó de bailar y reírse durante toda la velada. El hecho de estar rodeada de tantos y tan buenos amigos le tenía especialmente ilusionada. Probablemente fue una de las mejores noches de su vida", afirmó un testigo al citado medio.