Al festival, inaugurado el viernes y que vive este fin de semana su momento álgido, los organizadores esperan que lleguen unas 15.000 personas para encontrarse con los líderes de la industria del videojuego, retarse entre sí y conocer las novedades del sector.
El festival tiene como principal referencia el hecho de que "conviven todas las plataformas que se pueden imaginar para que los juegos se puedan disfrutar", según explicó el director del Festigame, Tabaré Couto.
Precisamente ese ha sido uno de los grandes logros de la feria, conseguir que se acerquen hasta Bogotá Microsoft, Sony y Nintendo, empresas que han desarrollado las tres videoconsolas más populares del mercado y que han llegado a Colombia para colocar sus pabellones y mostrar sus productos a los aficionados del país.
Sin embargo, y pese a la presencia de los tres gigantes del sector, la característica principal que tiene el Festigame bogotano es que "está abierto a la familia y también presta atención a los avances de la industria", por lo que todos los públicos pueden acercarse hasta el recinto y disfrutar, tanto "el gamer (jugador) más duro y especializado" como el más novato, dijo Couto.
Asimismo, la feria cuenta con un "espacio vintage" con juegos tradicionales como las máquinas de "pinball" o "flipper" y las clásicas máquinas recreativas que hacen las delicias de los padres que acompañan a sus hijos hasta el Festigame, pero también de los más jóvenes que descubren esos equipos.
El Festigame también cuenta con un espacio dedicado en exclusiva para los niños más pequeños y numerosos espacios de videojuegos en los que el baile es protagonista e incitan a los aficionados a danzar.
El evento se realiza del 7 al 9 de noviembre en el Palacio de los Deportes.