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Los famosos personajes de “El siguiente programa”, Martin de Francisco y Santiago Moure regresaron después de 19 años para darse cuenta de que nada en Colombia, o “Chibchombia”, como le llaman ellos, ha cambiado.
El episodio, titulado “19 años perdidos”, inicia con Martin y Santiago despertando de un largo sueño después de tomar un tinto que les ofreció el personaje que representa al expresidente Álvaro Uribe.
Los dos amigos despiertan y creen que solo durmieron un par de horas más porque ven a una “Chibchombia” que no ha cambiado mucho, pues “Yo soy Betty la fea” sigue en el primer lugar de sintonía, al igual que Julio Sánchez Cristo en la radio y Enrique Peñalosa en la Alcaldía de Bogotá.
Sin embargo, cuando los dos salen se encuentran con nuevas cosas, por ejemplo, las personas ya no tienen celulares Nokia, sino de alta gama; las calles están invadidas de cadenas de supermercados como Busto y Pleno (Justo y Bueno), Para (Ara) y Quemado (Tostao), entre otros. Incluso, presencian la fuga de Aída Merlano en una moto de Papy (Rappi).
Lo más llamativo que encuentran Martin y Santiago es que se cumplen dos años del acuerdo de Paz con las Farc, por eso, deciden ir a la Casa de Nariño a felicitar al presidente Andrés Pastrana, o como ellos le dicen: “doctor Patraña”, quien era el mandatario del país en la época en la que se quedaron dormidos.
El personaje de Pastrana es el encargado de aterrizarlos en la realidad y decirles que la paz no es de él sino del expresidente Juan Manuel Santos. “¿Cuál paz? Si yo estoy en contra de la paz. No fui yo, no me hice la paz, la paz se me hizo encima. La paz es del presidente Santos y el Nobel también”, responde Pastrana a los amigos.
Martin y Santiago al ver que Pastrana no es el presidente deciden ir a ver a Iván Duque quien está “tomando su clase de guitarra”. Al ingresar al Palacio de Nariño, el presidente los recibe haciendo jueguitos con una pelota y una guitarra.
El personaje del presidente Duque tiene una característica inusual y es que cada vez que dice una mentira se infla. Por eso, cuando Santiago - quien no cree que en la presidencia este un “titino” - le pregunta “¿es autónomo?”, el presidente estalla al decir: “sí, soy independiente. Un presidente no puede tener jefe”.
Después de su encuentro con Duque, los dos amigos bajan al sótano donde encuentran al personaje del expresidente Álvaro Uribe quien tiene, literal, un rabo de paja que se enciende cada vez que dice una mentira.
Ahí es donde Martin y Santiago se dan cuenta que Uribe les dio el tinto para dormir 19 años. “Era necesario por los intereses superiores de la patria. Ustedes eran una influencia mala: dizque ‘maldito país’, cuando esta tierra es tan bonita, hombre”, afirma el expresidente Uribe.
Acto seguido continúa diciendo: “no habría sido posible sacar a Colombia adelante con esa energía de ustedes tan negra, como mi mano”, y su rabo se empieza a incendiar. Por eso, llama al “doctor Granada”, quien sería el abogado Jaime Granados, actual abogado del senador, quien lo apaga.
“Muchas gracias doctor y piense cómo me va a sacar de este lío con que me voy a meter con estos dos”, finaliza el expresidente Uribe antes de ordenar que atrapen a Martin y Santiago.
Aquí el capítulo: