:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/El2TDrObpa0MSun8AgWrsM3sOGc=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/E2FTFAGNBNDXJDO63B5ZRWAPVE.jpg)
“Conectar el presente con el pasado” es una de las premisas que permite al canal History acceder hoy a un público de 78 millones de televidentes en América Latina. La iniciativa se consolidó en octubre de 2000, lo que significa que esta semana cumple 20 años de atractiva programación, desde una marca global que fluye con el distintivo de la historia, y que no solo desarrolla el documental mientras entretiene, sino que con diversos formatos deja atrás la imagen oxidada de que mirar al pasado es asunto de expertos.
Esta semana, a través de un evento virtual de apreciable asistencia, el canal History presentó su idea para conmemorar 20 años de proyección internacional. El encuentro contó con la participación de los reconocidos actores Ricardo Darín, de nacionalidad argentina, y Damián Alcázar, de origen mexicano. Una forma de integrar el continente de norte a sur y viceversa, para compartir desde inquietudes personales sobre el valor de la historia hasta la forma cómo terminaron en la celebración de History.
Ricardo Darín y Damián Alcázar son las voces y guías de la miniserie que desarrolló History para celebrar dos décadas de trabajo ininterrumpido. A partir de este lunes 5 de octubre, y durante toda la semana, se emitirán sucesivos capítulos para relatar y poner en imágenes lo que han significado para el mundo 20 años que también es el recorrido del siglo XXI. Cada entrega recorre los hechos primordiales que, para bien o mal, marcaron derroteros o dieron señales de situaciones y procesos.
Un viaje a través del tiempo con un punto de partida innovador: el avance de la tecnología de la comunicación y la información, que a través de la creación de Facebook o Youtube, revoluciona las formas de entendimiento humano. No obstante, en medio de las transformaciones que desarrollan las sociedades, no falta la violencia. Y el siglo XXI tiene un suceso que millones de seres humanos en el mundo vieron con sus ojos atónitos: el ataque a las torres gemelas de Nueva York del 11 de septiembre de 2001.
Este suceso mutó en varias guerras y conflictos que se han extendido a través del tiempo, y que han corrido de manera paralela a otros sucesos de diversa índole, como en el campo económico lo constituyen la creación del Euro, la crisis económica de 2008 o el proceso que dio lugar al llamado Brexit, que puso al Reino Unido en un escenario distinto al de la Unión Europea. El objetivo de History es aportar una creativa relatoría de los hechos que hasta ahora deja el siglo XXI a la alacena de la memoria.
En criterio del vicepresidente de contenido del canal Miguel Brailovsky, en una perspectiva de reinvención del documental, la miniserie que empieza a emitirse esta semana, constituye la propuesta del canal para conmemorar 20 años con su audiencia, el público de América Latina que ha acogido sus realizaciones. No solo el documental “El jesuíta”, que alcanzó el premio Emmy, sino programas reconocidos como “El precio de la historia”, “Historias Ancestrales” o “Alienígenas”.
“La historia es emoción”, insistieron tanto los ejecutivos de History como los consagrados Ricardo Darín y Damián Alcázar en la presentación de los actos conmemorativos de los 20 años del canal. “También es una manera de mirar lo que no se hizo y lo que se debe realizar para reflexionar, por ejemplo, sobre el cuidado del medio ambiente”, recalcó Ricardo Darín. “Hay que escuchar a los usuarios, esa debe ser la línea de comprensión”, agregó el ejecutivo Miguel Brailovski.
La miniserie “20 años de historia” pretende que la memoria sea relevante y que, entre la experiencia testimonial y el contexto, resuma un encuentro con el pasado de los últimos tiempos. Y en dos décadas, la lista deshilvanada de temas por asimilar es larga: el corralito financiero de Argentina, la primavera árabe, las revelaciones de Wikileaks, el tsunami en el Océano Indico, el triunfo de Barack Obama en Estados Unidos o el pontificado de Francisco. Una galería de sucesos que van tejiendo la historia.
“Es una forma de cambiar las hojas sin cambiar las raíces”, refiere Brailovsky con otra metáfora con la que busca significar el propósito del canal History por seguir ganando audiencias en el continente, una narrativa atractiva que no pretende enseñar sino aportar puntos de vista e incentivar a las nuevas generaciones a investigar y comprender lo vivido. La historia y su materia prima de interminables contenidos, que al tiempo que enriquece entretiene, y va dejando piezas para seguir armando el rompecabezas.
Tanto en la miniserie que comienza mañana como en los planes siguientes en el desarrollo de History, está el nombre de Colombia. No solamente por el impacto que han creado en el mundo momentos como la firma del proceso de paz entre el Estado y las FARC a finales de 2016, sino porque el país representa para el canal una audiencia en crecimiento que ha probado su interés. La producción original de aniversario es una invitación a emprender una nueva década desempolvando siempre los caminos de la historia.