vuelta del negro, Ana Torroja encontró el color. La oscuridad, la ausencia total de tonalidades, le tocó vivirla el 10 de octubre del 2008 en un accidente automovilístico en Cádiz, que le significó alejarse de los escenarios por varias temporadas y casi le cuesta la vida a su gran amiga Esther Arroyo.
Este suceso le afectó la clavícula, la hizo repensar su vida y mermó su pasión por la música. Sin embargo, la española pasó esa página negra y, como habían sido casi todos sus días, los dedicó al juego de imaginar notas sonoras y al arte de producirlas con altos sentidos estéticos. Estaba en ese proceso de reencuentro con su cotidianidad melódica cuando aparecieron en el camino muchas canciones que describían, de arriba abajo, sus sentimientos actuales.
De ahí surgió su más reciente álbum, Sonrisa, pero también nació el deseo de reencontrarse con lo que ha sido, con sus canciones de siempre y con la necesidad de exhibir de nuevo la voz que caracterizó a la banda Mecano. Por eso creó la gira Soy, con la que visitará Colombia invitada por el Instituto Distrital de las Artes (Idartes).
¿Cuándo empezó Ana Torroja a gestar la gira ‘Soy’?
Esta gira ha tenido larga vida y de manera inesperada. El trabajo discográfico lo publiqué en septiembre de 2010 y un año más tarde comencé a realizar las primeras presentaciones del tour. Ha sido largo y consistente, pero me ha permitido analizar muy bien el contenido. He visto lo que funciona mejor y con eso me he quedado.
Esta gira tiene una particularidad y es que está diseñada para presentarse en teatro de mediana capacidad, no es para el público masivo. ¿Por qué la diseñó así?
Estoy en un momento en el que no puedo llevar macroproducciones y eso me condujo a elaborar un concepto escénico distinto, con un escenario muy limpio y en un formato muy reducido. Sin embargo, tenemos una pantalla y en cada canción podemos desarrollar propuestas audiovisuales distintas. Tenemos solamente temas para el recuerdo de mi etapa con Mecano y de mi trayectoria como solista.
¿Cómo ha cambiado la gira en estos tres años de evolución?
En tres años he incluido nuevos elementos, pero también he sacado otros. Lo importante es que el balance es muy bueno porque la gente sale muy sorprendida de escuchar temas clásicos pero en versiones novedosas.
La gira es más íntima, con un formato reducido. ¿Qué ha descubierto de novedoso en estos temas que lleva cantando varios años?
Ante mis ojos se ha revelado algo que yo ya sabía pero que tal vez no recordaba y es que, a pesar de que hay canciones que no tengo montadas, porque de incluirlas todas no acabaría nunca el concierto, la gente las recuerda con acierto. Me gusta complacerlos a todos y por eso canto todo lo que me piden, así sea una estrofa a capella. Eso habla de la pureza de las canciones y es muy emocionante.
Los instrumentos que la acompañan en ‘Soy’ son bajo, batería y guitarra. ¿Se adaptó fácil a este formato?
Claro, es el formato típico, pero hay algunas canciones que tienen programación también. Queríamos mostrar desnuda la música y pudimos demostrar que cada composición es tan dura que puede sostenerse sola sin ninguna parafernalia.
Los artistas sufren con el proceso de selección para una gira como esta, que es casi de grandes éxitos. ¿Ese fue su caso?
Fue un proceso doloroso. Mecano tenía muchísimas canciones importantes y con ese material se podrían hacer varios conciertos. Sin embargo, mi vida artística quedaría descompensada porque no solamente he hecho eso. He hecho un esfuerzo por equilibrar la balanza.
¿Cuál es su sentimiento actual hacia Mecano?
Mi base indudablemente es Mecano, porque la voz más reconocible de las canciones de Mecano era la mía y gracias a Dios sigue vigente. No quiero abandonar esa parte de mí, pero no me olvido de la evolución. En mis discos como solista he hecho cosas distintas porque quería reflejar momentos y la vida es cambiante. Necesito vaciarme de lo que he hecho antes para crear algo nuevo.
Ha dicho que la música es una aventura diaria. ¿Se conecta mejor con la aventura desde el amor o desde el desamor?
Depende del momento. Tengo días en los que he estado en modo desamor y así mismo sale la música, pero también lo he podido hacer desde el amor, disfrutándolo en pleno. La vida es subir y bajar, y una alegría seguida de un sufrimiento.
Con tantas horas de estudio que tiene, ¿se le ha vuelto tortuoso el ejercicio de producir un álbum?
Cada álbum es una sorpresa. Mi primera exigencia es deslumbrarme a mí misma y a partir de ahí puedo pensar en entusiasmar a alguien más. Eso tiene su riesgo porque es más práctico tener una fórmula. Lo mejor en los discos es identificar que las canciones son quienes guían el proceso.
¿La crisis en España está suscitando un movimiento cultural importante?
Hace un año hubiera contestado a esa pregunta de manera pesimista. En la actualidad pienso que vamos a salir de esto y veo un movimiento activo con circuitos de conciertos diferentes a los de los años anteriores. Ha sido una reacción tímida, pero hay una actitud de disposición.
Mecano: una historia de éxito y ruptura
Desde mediados de los 70, Mecano, conformado por Ana Torroja, Ignacio y José María Cano, comenzó a presentarse en pequeños locales de Madrid, donde se hicieron una reputación que en breve les permitió firmar un contrato con la CBS. Esta primera incursión en la industria discográfica dio como resultado el álbum homónimo de 1982, que contenía temas tan reconocidos como Hoy no me puedo levantar y No me enseñen la lección. Su sonido tecno permitió que llegara a toda España y a América Latina, además de a países alejados de su lengua, como Francia y Estados Unidos. ¿Dónde está el país de las hadas?, Ya viene el sol, Entre el cielo y el suelo, Descanso dominical y Aidalai fueron las producciones que siguieron explorando el tecno y el pop de un modo cada vez más versátil. En 1992, por desacuerdos entre sus integrantes, Mecano se separó. Una reunión fugaz produjo el álbum Ana, José, Nacho en 1998. Desde entonces, la banda se ha negado a reunirse.
Ana Torroja en Bogotá. Julio 19, 8:00 p.m., Teatro Jorge Eliécer Gaitán, carrera 7ª Nº 22-47. Información y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.