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Han pasado más de diez años desde la última vez que Beto Cuevas pisó un escenario en Colombia. Ahora, el exvocalista de La Ley vuelve a Bogotá con un concierto especial: Beto Cuevas Acústico, que presentará el próximo 15 de octubre en el Movistar Arena. Más que una gira, se trata de un reencuentro con un público que marcó su historia y, al mismo tiempo, con las canciones que lo hicieron reconocido en toda Latinoamérica.
“Para mí es un reencuentro con un público muy querido”, explica Cuevas, recordando aquel momento clave en 1995, cuando el álbum Invisible impulsó a La Ley a la fama regional. “Fue algo que no se olvida nunca, y poder volver a reencontrarme con el pueblo colombiano es una maravilla, una celebración de la vida para mí”.
Este regreso no es solo un compromiso artístico, es, de acuerdo con las palabras del artista, la oportunidad de saldar un pendiente emocional con un país que le abrió las puertas desde el inicio. “Ya tenía una deuda moral con Colombia, y qué bueno poderla cumplir ahora”, confiesa.
Beto Cuevas y un viaje a lo esencial
El show que presentará en Bogotá es más que un simple repaso de éxitos: es una invitación a escuchar desde la cercanía, con arreglos acústicos que rescatan la esencia de canciones que se convirtieron en himnos. “Espero que todo el mundo vaya con el corazón abierto, con ganas de pasarla bien, en paz y amor, porque esa es la idea detrás de todos mis conciertos”, dice Cuevas, quien describe el formato como un homenaje al recordado MTV Unplugged que grabó con La Ley en 2001.
Aun así, el músico chileno tiene claro que cada recital es irrepetible. “Cada concierto que uno da es único”, explica. Incluso con el mismo repertorio, la energía cambia, el público dice o hace algo distinto, y se crea un puente que conecta la nostalgia con el presente.
En cada encuentro sobre el escenario, Cuevas no solo interpreta sus canciones: también revive recuerdos compartidos, miradas cómplices y letras que marcaron momentos importantes para miles de oyentes. Ese vínculo emocional, dice, es lo que mantiene viva su pasión por cantar y por seguir escribiendo nuevas historias.
Aunque lleva años construyendo su camino como solista, Beto Cuevas no reniega del pasado que lo consagró. “No siento que el legado de La Ley sea un peso. Por el contrario, siento que es un gran orgullo”, asegura. Por eso, en sus conciertos no faltan temas como El duelo o Mentira. “Yo no sería quien está hablando hoy en día si no hubiese sido el cantante de La Ley. Y creo que hicimos un trabajo maravilloso”, añade.
Tropezones, aprendizajes y nuevas canciones
Alejado de la búsqueda de éxitos fugaces, el intérprete de 57 años afirma que su mayor conquista ha sido encontrar serenidad. “Si no me hubiese tropezado las veces que me tropecé, no habría llegado a donde estoy ahora. Y me siento muy cómodo. No busco nada más que vivir en paz y ser feliz. Ese es el verdadero éxito”, reflexiona.
Su presente artístico está marcado por un proyecto que sigue en construcción, pero le confío algunos adelantos a “Vea”: un disco de rock con nueve canciones que considera de lo mejor que ha escrito en la última década. “Creo que todas pueden crecer en el corazón de la gente si se dan el tiempo de escucharlo”, explica. Su propuesta invita a rescatar la escucha completa, como se hacía antes, y no solo a saltar de canción en canción: “Me gustaría que la gente lo escuche de principio a fin, porque tiene una sensación, es reflexivo y tiene mucha energía”.
Colombia sigue siendo para Beto Cuevas fuente de inspiración, no solo musical sino también emocional. “Me parece que Colombia y su cultura son tremendamente inspiradoras. Y no sé dónde está la inspiración, pero cuando llega, ojalá tener mi guitarra cerca y algo donde escribir, porque ahí empiezan a salir ideas”, cuenta
Este regreso, entonces, tiene algo de viaje interior. Sobre el escenario no solo estará el cantante que hizo historia, sino también el artista que aprendió a valorar los silencios, las pausas y los tropiezos que lo llevaron hasta aquí. El próximo 15 de octubre, Bogotá será testigo de esa mezcla de nostalgia y presente: un homenaje a lo que fue, pero también una celebración sincera de lo que aún queda por decir.
¿Existe la posibilidad de que La Ley vuelva a reagruparse?
Aunque no hay planes de reunión en el horizonte, Beto Cuevas no descarta que La Ley pueda reencontrarse algún día. “Siempre está esa posibilidad”, reconoce el artista chileno, que tras limar asperezas mantiene hoy un vínculo más amable con sus antiguos compañeros: “Nos saludamos de tanto en tanto y nos reímos mucho, que eso me parece que finalmente es lo más importante. Diferencias siempre vamos a tener, pero eso no significa que uno no pueda expresar cariño y reconocer lo bueno”.
Por ahora, su foco está en un nuevo disco como solista, un trabajo de rock que describe como uno de los mejores de su carrera. “Me gusta que sea un disco de rock porque vivimos en un mundo donde para algunas personas el rock parece dormido o muerto, y para nada. Tiene principalmente buenas canciones, pero también la sonoridad del rock”, adelanta.
