Este fin de semana se realiza Rock al Parque, uno de los festivales más grandes de la región, que para esta edición contará con 58 bandas. Cada año, sin importar qué artistas se confirman, surgen debates alrededor del cartel, de si hay suficiente rock, de los horarios y las tarimas, pero en esta ocasión hay una particularidad entre quienes cerrarán los últimos días, y es que varios de estos grupos han tenido cambios importantes que incluyen la salida de los vocalistas y hasta de casi todos sus miembros iniciales.
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Una de las historias que más se destaca es la de Mägo de Oz, que ha tenido la separación de varios integrantes a lo largo de sus 36 años de historia, pero la fractura más grande, en la que salieron casi todos sus miembros iniciales, se dio en 2011, cuando Txus di Fellatio, el único que queda en la actualidad, registró la marca Mägo de Oz, lo que desencadenó un litigio judicial que salió a su favor, por lo que reestructuró el grupo con nuevos músicos.
Otro ha sido el caso de Todos tus muertos. Se separaron tras 15 años de carrera, en la cúspide del éxito, luego de que uno de sus músicos muriera, Horacio Villafañe. A la par, sus integrantes intentaron seguir sus caminos por sonidos diferentes. En 2016, 15 años después, se reagruparon y participaron en la edición de ese año de Rock al Parque, pero en 2023 murió Pablo Molina, uno de sus vocalistas, por lo que de los miembros originales solo queda Fidel Nadal y Félix Gutiérrez.
Entre las bandas nacionales está Kraken. En 2017 falleció su líder y vocalista Elkin Ramírez, por lo que sus hijos decidieron seguir con el legado del “Titán”, con los músicos que lo acompañaron en el último tramo de su carrera y, como reemplazo en la voz líder, entró Roxana Restrepo, por lo que ya no quedan miembros fundadores. En la lista también podría entrar Doctor Krápula, que con el paso de los años se redujo a solo cinco de casi una docena de artistas que integraron la banda al principio; así como Superlitio, de la que en 2010 salió uno de sus vocalistas.
No estamos hablando de algo extraño, o que no les ocurra a las bandas. The Rolling Stones sobrevivió y siguió cosechando éxitos tras la muerte de Brian Jones, y ha seguido pese a la reciente pérdida de Charlie Watts. Los brasileños de Sepultura continuaron pese a la salida y los enfrentamientos con los hermanos Max e Igor Cavalera, quienes fueron sus fundadores, y por esa línea otras bandas como Deep Purple, Black Sabbath, Judas Priest, Iron Maiden y Anthrax han terminado con los años cambiando de vocalista.
Para no ir tan lejos, en el plano local hay ejemplos en otros géneros, como lo puede ser el grupo Niche y el Binomio de Oro, por el que han pasado varios cantantes en las últimas décadas, con la particularidad de que estas agrupaciones se han terminado convirtiendo en semilleros de nuevos artistas de la salsa y el vallenato.
Factores hay muchos. Todas las bandas que se han mencionado tienen más de 20 años de formación, por lo que se podría decir que es normal que los músicos busquen otros caminos, que en los grupos haya peleas y separaciones, como en las parejas, y que la muerte también ponga de su parte, pero, ¿qué hace que algunos grupos continúen y que otros mueran en el intento?
Para el periodista musical y melómano Juan Carlos Garay, una de las respuestas es que una banda se vuelve una marca. “Basta con que uno de los integrantes originales esté ahí adentro del grupo para que siga teniendo el nombre. Hay cuestiones legales que lo avalan, pero lo otro que hay que tener en cuenta es que se vuelve muy difícil cambiar de nombre porque cambia alguno de los integrantes; sería volver a empezar. Muchas veces se dan pugnas por quién se queda con el nombre, como lo que pasó con Pink Floyd; Roger Waters se quedó solito, y David Gilmour se quedó con la marca”.
Sobre esto, Chucky García, quien fue curador de Rock al Parque, agrega que junto al nombre también está el merchandising. “Al final la gente lo que quiere es seguir bandas con un universo creativo que no solo se reduzca a las canciones y se amplíe a los videos, las camisetas, que tengan portadas icónicas. Es así que se mantienen con el tiempo. En una banda como Iron Maiden termina siendo más importante cómo será la nueva portada de un disco que la música, que puede ser la misma de siempre”
García cree que lo que hace que este tipo de bandas continúe son sus canciones, pese a todos los cambios de la industria. “En el caso de Todos tus muertos, las canciones que todo el mundo quiere ver son las que grabaron hace 30 años. A la final, si sigue habiendo un solo integrante, la gente le va a seguir interesando ir a ver la banda”.
Por esa línea Manuel Estévez, director de la revista cultural “Sono”, piensa que esto tiene que ver con la formación de públicos y lo que se escucha dentro de la escena rockera colombiana, que es lo clásico, lo que incluso se hizo en el siglo pasado. “Eso es lo que mantiene a esas bandas unidas. Pasa con Los toreros muertos, que fue exitosa hace 40 años y se unen para cosas como esta (Rock al Parque). Incluso, en España cada uno hace su vida. Hay bandas clásicas vigentes y hay otras que ni siquiera mueven sus redes, no tienen un presente, pero la no renovación de la escena en los bares y las emisoras es lo que las mantiene”.
Esto no solo pasa en el rock, como ya se mencionó, o en el país, también se ve en las músicas tradicionales y populares, en las que la herencia, es decir, la estadía de uno de los hijos de los miembros originales en los grupos, mantiene la herencia, como pasa con Los Corraleros de Majagual, como lo menciona Garay, lo cierto es que todo queda en manos de los seguidores y lo conveniente que consideren los cambios dentro de las bandas.