Publicidad

Concierto de David Guetta en Bogotá: euforia, nostalgia y una promesa pendiente

El DJ francés repasó más de dos décadas de música electrónica y cerró la noche con una promesa que encendió al Coliseo Medplus. Así fue su show en la capital colombiana.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Daniel Guerrero Aldana
18 de octubre de 2025 - 07:47 p. m.
David Guetta protagonizó un show inolvidable para los amantes de la música electrónica. "Colombia se lleva un lugar especial en esta gira", dijo en plena presentación.
David Guetta protagonizó un show inolvidable para los amantes de la música electrónica. "Colombia se lleva un lugar especial en esta gira", dijo en plena presentación.
Foto: Cortesía Breakfast Live
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

A las 8 de la noche de este 17 de octubre, Bogotá ya estaba en su propio caos de viernes: lluvia, tráfico y esa sensación de que el clima tiene vida propia. Pero adentro del Coliseo Medplus, la historia era otra. Miles de personas esperaban a David Guetta, el francés que convirtió la música electrónica en un idioma universal, con la promesa de una noche que haría historia.

El concierto hacía parte de The Monolithe Tour, una gira con la que Guetta ha recorrido el mundo y que, sin que nadie lo esperara, terminó encontrando en Colombia una de sus paradas más memorables.

Antes de que el DJ apareciera, el escenario fue territorio de talento local: Paola Calderón abrió la noche con un set sólido, y luego Cato Anaya mantuvo la energía arriba, mezclando beats con emoción. En medio de luces y aplausos, dedicó parte de su presentación a su madre fallecida; fue un instante breve, pero humano, en una noche dominada por el sonido y el vértigo.

El monolito se iluminó y David Guetta apareció

Pasadas las 11 de la noche, las luces del Medplus se apagaron. Y entonces, la figura del monolito —esa estructura que da nombre a la gira y hace parte del escenario— se iluminó como si fuera un portal. Guetta apareció detrás, sonriente, saludando antes de lanzar el primer golpe de adrenalina: I’m Good (Blue), su colaboración con Bebe Rexha. Bastó un segundo para que el público se convirtiera en una sola voz, un solo salto, una sola masa de energía.

“Este será un show increíble”, prometió David Guetta. Y lo fue.

El viaje sonoro también incluyó himnos del EDM que marcaron una generación: Titanium, con Sia, que sonó como una descarga emocional colectiva; el homenaje a Avicii con Wake Me Up, que hizo que muchos levantaran sus celulares con lágrimas discretas; y una mezcla que hizo sonreír a todos los nostálgicos: Memories con Kid Cudi fusionada con Satisfaction de Benny Benassi.

Fue como ver desfilar 15 años de la escena electrónica en una sola noche. Cada transición, cada cambio de ritmo, estaba milimétricamente pensado. David Guetta no solo ponía música; construía un relato en beats, en pulsaciones.

El público respondió con la misma intensidad. Desde los fanáticos de siempre hasta quienes apenas entran al universo del EDM, todos parecían entender el lenguaje sin necesidad de traducción.

Los momentos cumbre se multiplicaron: Sexy Bitch, Play Hard, Gotta Feeling, We Found Love… una cadena de éxitos que reafirmó por qué David Guetta no solo es un DJ, sino un símbolo de cómo la música electrónica puede unir generaciones.

Un guiño a la nostalgia

En un show electrizante también hubo espacio para la pausa. Durante Together, las pantallas proyectaron imágenes del propio Guetta a lo largo de su carrera: festivales, colaboraciones, momentos icónicos. Y ahí estaba él, justo enfrente, ya con más años, más experiencia, pero con la misma energía de siempre. Verlo en vivo mientras en las pantallas aparecía su pasado fue un regalo para los fans; una forma de decirnos que seguimos aquí, creciendo con su música.

“Amo Colombia y amo Bogotá. Tengo que volver, y eso es seguro”, dijo antes de despedirse. “La semana pasada estuve en Chile y dije que había sido el mejor show, pero con lo que pasó hoy no sé qué decir… ¿Colombia o Chile?”, preguntó entre risas, mientras la multitud gritaba “¡Colombia!”. Esta respuesta no dejó espacio a la duda.

Cuando las luces se apagaron y el sonido aún vibraba en los oídos, todos éramos extraños con una historia compartida. Mención especial para Salma y Camilo, dos desconocidos que, por unas horas, se volvieron parte del recuerdo.

A la 1 de la mañana el público salió otra vez a la lluvia, con los zapatos mojados, los videos listos para subir a redes y una sensación que pocas veces deja un concierto: la de haber estado en un lugar y un momento que se recordará con el tiempo.

Otros detalles del concierto de David Guetta en Bogotá

El show de luces, el sonido impecable y los efectos visuales estuvieron a la altura de cualquier festival internacional. Y aunque la bandera tricolor que los fans planeaban iluminar en la primera canción no llegó a completarse —porque todos querían grabar el momento—, la energía del público bastó para llenar el coliseo de color.

David Guetta lo logró otra vez: transformar un viernes lluvioso en Bogotá en una celebración de la música electrónica, de los recuerdos y de la alegría colectiva. Porque el EDM puede sonar igual en todo el mundo, pero anoche, por un par de horas, tuvo acento colombiano.

Descubre las principales noticias del entretenimiento en Colombia y el mundo dando clic aquí

Daniel Guerrero Aldana

Por Daniel Guerrero Aldana

Periodista y comunicador social egresado de la Universidad Central con máster en Innovación Social. Escribe sobre entretenimiento, con enfoque crítico y sensibilidad por las historias que conectan con la gente.nguerrero@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.