Así define el verbo “crear”, de manera concreta y bella, el diccionario virtual de Oxford: “Dar realidad a una cosa material a partir de la nada”. Y también: “Producir (una persona) determinada cosa a partir de su capacidad artística, imaginativa o intelectual”. Los dos conceptos se conjugan, afortunadamente, en Crea Sonidos, la iniciativa de carácter integral, artístico y social, emprendida por el reconocido músico colombiano Yuri Buenaventura. En entrevista con El Espectador, el salsero contó cómo nació esta idea convertida, hace poco más de un año, en realidad.
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“Es un proyecto que nació durante la pandemia. En un principio la inquietud se dio a través de una pregunta específica: ¿qué hacer ante la coyuntura y la necesidad, en muchos sentidos, de jóvenes músicos colombianos? Yo había presentado un proyecto a Co-Crea y ese proyecto había sido aprobado, pero estaba en espera de que se realizara, de que se ejecutara, entonces lo que hicimos fue que trabajamos con Innpulsa un plan piloto, también con La Fundación Barco y el Ministerio de Cultura, para producir música para artistas durante la pandemia. Se trataba de producirles un álbum y un videoclip, y darle formación jurídica en derechos de autor”.
Buenaventura, también profesor de música y teatro, comentó que “ese primer plan de veinte artistas funcionó muy bien. Entonces, a partir de eso, todo comenzó a darse de buena manera: encontramos una alianza desde nuestra fundación con Ecopetrol y Bancolombia, y se pasó a la segunda fase de Crea Sonidos, ya para producir cien artistas en todo el territorio nacional”. Se refiere a la segunda edición de la convocatoria en la que se presentaron alrededor de 4.300 talentos musicales, en los treinta departamentos de Colombia.
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Crea Sonidos es un proyecto que recién empieza, por fortuna con éxito. Sin embargo, la razón de ser o el alma de esta iniciativa no es ninguna novedad en la trayectoria profesional de Yuri Buenaventura, quien se ha caracterizado por su aporte tanto a escala musical como educativa, promoviendo desde siempre, con entusiasmo y ahínco, las raíces culturales de nuestro país.
“No es una sorpresa que en el Pacífico, en los Llanos Orientales, en el Meta, en La Guajira, en las zonas montañosas del Eje Cafetero o en el sur de Colombia, encontramos muchos músicos talentosos. Colombia es un país muy rico en talento humano, pero también hay que decir que es una nación que tiene unas ecuaciones complejas que está en construcción en distintos aspectos, y este es uno de ellos”, comentó el músico.
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Esta convocatoria ha sido una oportunidad más para refirmar que el potencial musical en nuestro país es abundante y diverso. Más de cuatro mil historias hablan de esa capacidad con la que muchos jóvenes cuentan y en la que reposan deseos de sacar adelante un proyecto artístico personal. Al respecto, Yuri Buenaventura apuntó: “Cada cual tiene una historia, cada quien vive su propio proceso musical; cada cual tiene su manera de expresar el arte. Evidentemente se nota en los rostros o en el perfil que cada cual escribe: esa necesidad de construir un proyecto valioso para ellos y para la sociedad. Puede ser, entre muchas otras historias, una madre cabeza de familia o alguien que está contando un relato auténtico a través de la composición”.
Dos líneas
Yuri Buenaventura, con un largo recorrido en la escena musical como uno de los abanderados de la salsa en Latinoamérica y Europa (está radicado en Francia desde hace más de veinte años), tiene una posición clara en relación con lo que él considera dos corrientes existentes en el universo de la música, y es crítico frente al concepto de entretenimiento con el que se suelen asociar las expresiones artísticas.
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Referente a esto, apuntó: “Yo invitaría a definir dos términos, dos líneas: una es la industria musical y otra es la cultural; es decir, uno es el insumo cultural de nuestro país, por mencionar algo: los valores de los Llanos Orientales, las músicas que se ejecutan en el Eje Cafetero o en el Pacífico colombiano, y otra es la industria de la música, que tiene que ver más con las tendencias comerciales y ese tipo de cosas que nos quieren vender”.
Buenaventura es enfático y defiende sus argumentos con la convicción que le da una carrera llena de triunfos; el músico vallecaucano, ganador de múltiples premios locales e internacionales, cree, entre otras cosas, que el arte y la música son esenciales para el reconocimiento y la construcción de la identidad de un país, y es por eso que promueve la diferencia cultural como una herramienta para este propósito.
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“Por ejemplo: en el Pacífico, para ir a un entierro o a un matrimonio o para celebrar el nacimiento de un niño hay que tener en cuenta el ecosistema cultural, que se mezcla, entre otros aspectos, con lo gastronómico, lo musical, lo literario y la tradición oral: eso es el patrimonio de la nación”, apuntó el músico.
Lo que viene
Herencia africana (1996), Yo soy (2000), Vagabundo (2003) y Manigua (2018), entre otros, son trabajos discográficos que han contribuido para que Yuri Buenaventura, además de tener una carrera sólida, se haya convertido en uno de los referentes musicales más importantes de Colombia.
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Además de esmerarse por brindarles oportunidades a los talentos musicales del territorio nacional, el cantante contó que sigue activo en presentaciones en vivo y que pronto iniciará una gira; asimismo expresó su principal anhelo relacionado con Crea Sonidos: “Yo sigo haciendo conciertos. Llegué hace poco de Europa y del 26 al 11 de julio voy a estar de gira en Francia y Marruecos; luego regreso para seguir con el tema de Crea Sonidos. Para mí sería un sueño que nuestra fundación pudiese conseguir con Ecopetrol y Bancolombia una tercera y una cuarta fase”.