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En las letras de las canciones de Kany García más de uno puede sentir reflejada su historia. Si te cansaste de sufrir por los hombres y encontraste en tu consolador una salida, está Amigo en el baño. Si no has podido terminar una relación y no encuentras las palabras adecuadas puedes dedicarle Cómo decirle. O si estás muy enamorado y buscas expresar el sentimiento, Para siempre sería la mejor opción. Si quieres desquitarte de la persona que tanto daño te ha hecho la perfecta es Que te vaya mal. Y aunque lo intentaste muchas veces y no funcionó, la adecuada es Hoy ya me voy.
Gracias a la euforia y el sentimiento con el que le canta al amor y al desamor, la cantautora puertorriqueña a sus 36 años se ha convertido en un referente musical de la cultura pop en español. Comenzó a estudiar música a los seis y su primera canción la escribió a los 14. Y a pesar de los 16 años de experiencia tocando diferentes instrumentos musicales, como el violonchelo y las guitarras eléctrica y acústica, sólo se dio a conocer en 2004 cuando participó en el reality show Objetivo Fama, de Univisión. La artista inició su carrera musical hace una década con el estreno de su primer trabajo discográfico, Cualquier día.
Este álbum se publicó en 2007 y la hizo reconocida en América Latina, siendo México el punto de partida de su exitosa carrera. En su primer trabajo discográfico abordó temas sociales. Les dio voz a las mujeres que en diferentes cárceles pagan sus condenas con la canción Bajo el mismo cielo. El sencillo que la empoderó y que le dio la libertad de cantar sobre cualquier situación fue Amigo en el baño. “Para mí fue una canción importante, porque de alguna forma me dio credibilidad. Creo que después de cantarle a un consolador, puedes componerle a lo que sea”.
Cualquier día tuvo tanto éxito, que duró tres años en furor y le permitió obtener dos Premios Grammy Latino en 2008. De los 11 sencillos que la llevaron al reconocimiento, hay uno que no le gusta cantar: Mujer de tacones. Cuenta que esa canción no la representa porque muestra a la mujer como un objeto. En 2009 lanzó Boleto de entrada, un álbum que se ubicó en el puesto número 1 en Puerto Rico. Lo considera extraño y de mucho aprendizaje, con el que tuvo que elegir entre seguir en su zona de confort o entrar en el mercado internacional.
Posicionó su música en una de las listas más importantes en el mundo. Feliz se ubicó en el puesto 50 de los Billboard Latin Song. En Kany García, el título de su tercer trabajo discográfico, revolucionó sus letras y le apostó a componerle al desamor. Adiós, Que te vaya mal, Cuando se va el amor y Alguien, fueron algunas de las canciones con las que acompañó a más de un despechado. Muchos creen que esas historias le sucedieron a ella, pero en ese disco no hay ni un solo sencillo autobiográfico. Todas son anécdotas que recopiló.
Vio en el desamor la conexión perfecta con sus seguidores. “Ay… porque creo que la gente cuando está con el corazón roto consume mucha música. Uno canta y siente que de alguna manera es un aliciente para las personas. No hay un acto más solidario que un buen abrazo con una guitarra cuando alguien está despechado”. Desde ese momento empleó el lema: “Si la vida te da limones vamo a hacer limonada”, así fue como presentó Limonada, su cuarto trabajo musical.
La gente seguía coreando temas como Aquí, Cómo decirle y Perfecto para mí, mientras la productora escribía las canciones de su próximo álbum, que saldrá a la venta el 18 de mayo y que presentará esta noche en Bogotá. En este trabajo musical tuvo la oportunidad de regresar a su país natal y descubrir su esencia. Lo tituló Soy yo, porque en cada faceta de creación se refleja algo de ella. Fue para el que más compuso y utilizó canciones que no entraron en los anteriores discos. Para siempre, el sencillo con el que dio el abrebocas, en menos de tres meses se convirtió en el video con más reproducciones en su carrera.
Soy yo es el álbum que más ha disfrutado por los obstáculos que tuvo que atravesar. A finales de agosto de 2017 terminó de grabar y dejó pendiente el registro de algunos instrumentos, como el órgano. Quería regresar a la isla para pulir los detalles finales. El 16 de septiembre el huracán María llegó a Puerto Rico y destruyó gran parte del país. García y su equipo no tomaron las precauciones necesarias para la posproducción, que en su mayoría fue realizada con planta de energía. Hasta el momento, el 25 % del país se encuentra sin este servicio. “En dos o tres canciones hay partes en las que suena un órgano. Recuerdo las fotos que me mandaban del organista iluminado con una linterna mientras tocaba el instrumento, que estaba conectado a la planta. Tenían que ponerla bien lejos para que el ruido no se metiera en el sonido del estudio”.
La artista, de padre español y madre puertorriqueña, vive en Miami desde hace tres años. Quizá por eso el tema de la migración y la independencia de su país de Estados Unidos le afecta tanto. “Creo que el que deja a su patria y a su gente es únicamente por necesidad. Por eso me parece un poco duro todo lo que está pasando con los dreamers y con el muro de Trump. Esas situaciones me parecen absurdas ante un país que no podría subsistir un sólo día sin nosotros los latinos”. A raíz de esas problemáticas, y de otras como el bullying, las relaciones que no son tradicionales y los roles de género, alza la voz en canciones de su nuevo trabajo, porque como ella lo explica, debemos vivir en un mundo lleno de amor, pero libre de prejuicios.