Día dos: los rockeros poguearon, se lavaron y hasta “perrearon”

“Bienvenidos a Reggatón al Parque”, gritaron los vocalistas de la banda Compadres Recerdos, que mezcla metal con reggaetón, en una arenga que revolucionó y rompió en dos al público de Rock al Parque. Rompió en dos, entre los rockeros puristas y los que sin complejos bailaron con el dembow de la banda fundido con guitarras y bajos. Y revolucionó, no porque haya sido la mejor presentación del segundo día del festival, sino porque resumió la amalgama de sonidos de esta jornada del festival más grande y masivo del país. (Vea: Las fotos que dejó el segundo día de Rock al Parque)

Así, además de los Compadres Recerdos, shows como los de Pedrina y Río, Cynthia Montaño, Bambarabanda, y Puerto Candelaria, demostraron lo amplio que es hoy en día el espectro musical de Rock al Parque. El esquizofrénico clima de Bogotá delineó las presentaciones del día. Hubo de todo y para todos. Los punkeros poguearon desmedidamente con Sick of It All y Bestiario. Los metaleros movieron sus largas melenas con Cuentos de los hermanos Grind y hasta presenciaron un cómico momento junto al humorista Álvaro Lemon, que cantó unas estrofas sobre el rock extremo de la banda; también se estremecieron con un vertiginoso cierre de Napalm Death, en el que la banda británica movió a sus seguidores en los últimos pogos del día. Los rastas y rude boys tuvieron su momento con Lion Reggae, Ghetto Warriors y Los Elefantes, la legendaria banda bogotana que celebraba dos décadas de existencia. (Lea: Los elefantes, 20 años de oda a la diversión)

Pero ni los punkeros, ni los rastas, ni los metaleros, imaginaron que iban a enfrentarse a tantos sonidos tan diversos y tan alejados de sus gustos. El rosa intenso que atiborró la puesta en escena de Pedrina y Río, las rimas de Cynthia Montaño con el sabor del pacífico colombiano de su banda, y el Carnaval de Blancos y Negros reflejado en la música de Bambarabanda, sin duda rompieron los esquemas del festival en cuanto a la oferta musical. (Vea: El video del pogo más brutal de Rock al Parque 2016)

Ni esa fusión de sonidos, ni la lluvia, fueron impedimento para la gran respuesta que dio el público del festival. Aunque la asistencia fue un poco menos masiva que el primer día, la energía que desataron los rockeros y el respeto que tuvieron por los shows no tan cercanos al festival, fue enorme.

La pluralidad se hizo presente en el Parque Simón Bolívar en todo su esplendor, en una nueva muestra de que la cultura es una de las formas más efectivas de unir a las personas. Y las presentaciones de los británicos Napalm Death, la caleña Cynthia Montaño y el argentino Gustavo Cordera y la Caravana Mágica, que cerraron cada una de las tarimas, fue muestra de ello. El dinamismo y desenfreno del grindcore de los europeos contrastaba con el rock clásico del argentino y su banda, que incluso cumbia llegó a tocar. La caleña, que se conectó de una manera increíble con el público, dejó cientos de mensajes sociales a los asistentes, con el carisma típico del afro, poniendo la guinda a una tarima que fue netamente femenina. (Lea: Cynthia Montaño, el sonido de la selva del Pacífico)

Una de las presentaciones más emotivas fue la de Los Elefantes, que con su divertido ska hizo retumbar el parque y celebró veinte años de vida artística como los grandes, en una tarima de Rock al Parque. Las mujeres, sin duda, fueron grandes protagonistas de la jornada con la tarima Eco que reunió shows como los de Elsa & el Mar, artista nacional que vive en el exterior; Leiden, desde Cuba; o Mr. Bleat, liderada por la vocalista Sara Rodas.

En total, la segunda jornada contó con la presentación de 22 bandas, que sacudieron el parque y prepararon a los rockeros para un último día de festival que contará con la participación de Caramelos de cianuro, Chite, Deafheaven, Baroness, Anger Rise, Todos tus muertos, y Suicidal Tendencies, banda norteamericana de thrash y hardcore encargada de cerrar la edición número 22 de Rock al Parque.

“Bienvenidos a Reggatón al Parque”, gritaron los vocalistas de la banda Compadres Recerdos, que mezcla metal con reggaetón, en una arenga que revolucionó y rompió en dos al público de Rock al Parque. Rompió en dos, entre los rockeros puristas y los que sin complejos bailaron con el dembow de la banda fundido con guitarras y bajos. Y revolucionó, no porque haya sido la mejor presentación del segundo día del festival, sino porque resumió la amalgama de sonidos de esta jornada del festival más grande y masivo del país. (Vea: Las fotos que dejó el segundo día de Rock al Parque)

Así, además de los Compadres Recerdos, shows como los de Pedrina y Río, Cynthia Montaño, Bambarabanda, y Puerto Candelaria, demostraron lo amplio que es hoy en día el espectro musical de Rock al Parque. El esquizofrénico clima de Bogotá delineó las presentaciones del día. Hubo de todo y para todos. Los punkeros poguearon desmedidamente con Sick of It All y Bestiario. Los metaleros movieron sus largas melenas con Cuentos de los hermanos Grind y hasta presenciaron un cómico momento junto al humorista Álvaro Lemon, que cantó unas estrofas sobre el rock extremo de la banda; también se estremecieron con un vertiginoso cierre de Napalm Death, en el que la banda británica movió a sus seguidores en los últimos pogos del día. Los rastas y rude boys tuvieron su momento con Lion Reggae, Ghetto Warriors y Los Elefantes, la legendaria banda bogotana que celebraba dos décadas de existencia. (Lea: Los elefantes, 20 años de oda a la diversión)

Pero ni los punkeros, ni los rastas, ni los metaleros, imaginaron que iban a enfrentarse a tantos sonidos tan diversos y tan alejados de sus gustos. El rosa intenso que atiborró la puesta en escena de Pedrina y Río, las rimas de Cynthia Montaño con el sabor del pacífico colombiano de su banda, y el Carnaval de Blancos y Negros reflejado en la música de Bambarabanda, sin duda rompieron los esquemas del festival en cuanto a la oferta musical. (Vea: El video del pogo más brutal de Rock al Parque 2016)

Ni esa fusión de sonidos, ni la lluvia, fueron impedimento para la gran respuesta que dio el público del festival. Aunque la asistencia fue un poco menos masiva que el primer día, la energía que desataron los rockeros y el respeto que tuvieron por los shows no tan cercanos al festival, fue enorme.

La pluralidad se hizo presente en el Parque Simón Bolívar en todo su esplendor, en una nueva muestra de que la cultura es una de las formas más efectivas de unir a las personas. Y las presentaciones de los británicos Napalm Death, la caleña Cynthia Montaño y el argentino Gustavo Cordera y la Caravana Mágica, que cerraron cada una de las tarimas, fue muestra de ello. El dinamismo y desenfreno del grindcore de los europeos contrastaba con el rock clásico del argentino y su banda, que incluso cumbia llegó a tocar. La caleña, que se conectó de una manera increíble con el público, dejó cientos de mensajes sociales a los asistentes, con el carisma típico del afro, poniendo la guinda a una tarima que fue netamente femenina. (Lea: Cynthia Montaño, el sonido de la selva del Pacífico)

Una de las presentaciones más emotivas fue la de Los Elefantes, que con su divertido ska hizo retumbar el parque y celebró veinte años de vida artística como los grandes, en una tarima de Rock al Parque. Las mujeres, sin duda, fueron grandes protagonistas de la jornada con la tarima Eco que reunió shows como los de Elsa & el Mar, artista nacional que vive en el exterior; Leiden, desde Cuba; o Mr. Bleat, liderada por la vocalista Sara Rodas.

En total, la segunda jornada contó con la presentación de 22 bandas, que sacudieron el parque y prepararon a los rockeros para un último día de festival que contará con la participación de Caramelos de cianuro, Chite, Deafheaven, Baroness, Anger Rise, Todos tus muertos, y Suicidal Tendencies, banda norteamericana de thrash y hardcore encargada de cerrar la edición número 22 de Rock al Parque.