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La ópera Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), es uno de los montajes más representados de la historia de la música. La diversidad de sus personajes, la exigencia en la interpretación y la sincronía entre la orquesta y los cantantes hacen que sea siempre un deleite para los espectadores.
En 2020, Don Giovanni regresa a las tablas colombianas, en un montaje con tintes contemporáneos. Se trata de una coproducción del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la Orquesta Filarmónica de Bogotá (OFB), que cuenta con la dirección escénica del argentino Marcelo Lombardero, reconocido por montajes como Auge y caída de la ciudad de Mahagonny, de Kurt Weill (1900-1950), y la batuta del mexicano José Areán, uno de los más destacados directores de América Latina en la actualidad.
Con una puesta en escena contemporánea, Lombardero muestra una faceta moderna de este clásico del siglo XVIII que, a pesar de la distancia temporal, sigue vigente y su relato se puede aplicar a alguna sociedad actual. La historia de este Don Juan es la semblanza de un amante del alcohol y de las mujeres, un libertino y seductor que refleja ese lado oscuro tan rechazado socialmente, pero al mismo tiempo tan valorado cuando sus frases se disfrazan con humor y sarcasmo.
Creado por el escritor español Tirso de Molina (1579-1648), este villano y héroe al mismo tiempo apareció por primera vez en el trágico drama El burlador de Sevilla, y a partir de ese instante su fama se fue expandiendo por toda Europa. Junto al libretista Lorenzo da Ponte (1749-1838), quien agregó al texto elementos de diversas versiones del mito, Mozart creó una pieza que desde la complejidad del arte sonoro logra evocar la estructura social de la época.
Con la dirección musical de Areán, reconocido por su labor como promotor cultural en su país y su trabajo desarrollado en actividades como la ópera, el cine y la producción musical, este montaje convocó a algunas de las voces líricas más destacadas de Argentina, Colombia, Venezuela y México. Todo el talento vocal tiene el respaldo instrumental de la Orquesta Filarmónica de Bogotá.
“Serle fiel a ese texto es resignificarlo, traerlo hacia nosotros y no explicarlo, pero sí tratar de entender lo que Da Ponte y Mozart nos quisieron decir: la idea del consumo que nos consume, de la seducción constante, del nihilismo insoportable que es nuestra época”, afirma Marcelo Lombardero, quien expone de manera abierta las motivaciones que tuvo al asumir el reto de realizar esta nueva puesta en escena de la célebre ópera.
El proceso de adaptación que llevó a cabo el director argentino surgió al investigar las diversas miradas que alberga la obra a partir de la literatura, la filosofía y la visible crítica política. En ese proceso de relectura que adelantó una y mil veces, Lombardero se dedicó a profundizar en el efecto que tuvo en su época, para luego establecer tanto el entorno como la posible intención de Mozart y Da Ponte frente a este siglo. Ya con ese panorama claro sobre la mesa, optó por proponer una mirada moderna sobre este clásico de la música universal.
La puesta en escena de esta ópera bufa cuenta con un vestuario despojado de pelucas blancas con rizos, atuendos pomposos de colores pastel y zapatos de tacón. En esta coproducción del Teatro Mayor y la OFB, el público podrá ver a los personajes con trajes a la medida, vestidos cortos, peinados modernos, strippers y pantallas led como parte de una escenografía que apuesta por mostrar una realidad que se hace visible en la escena nocturna de cualquier ciudad del mundo.
El legado de Wolfgang Amadeus Mozart ha resonado por muchos años. Fue un niño prodigio cuya promesa alcanzó límites que nadie imaginó. Durante sus menos de 40 años de vida produjo más de 600 obras, incluyendo 46 sinfonías, 26 conciertos de piano y 17 óperas, de las cuales seis todavía hacen parte del repertorio principal de los teatros en el planeta.
Desde ópera seria hasta ópera bufa, Mozart no solo dominó los géneros contemporáneos del canto lírico, sino que los llevó a nuevos niveles, dejando así el listón alto para los compositores que lo sucedieron y que siempre han visto en él un referente ineludible.
De igual forma, su condición inmortal en la ópera se asentó con sus tres grandes obras maestras: Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte, piezas que fueron escritas en colaboración con el libretista Lorenzo da Ponte.
Información y boletería: www.primerafila.com.co. Don Giovanni se transmitirá en Teatro Digital (www.teatrodigital.org) y en el perfil de Facebook del Teatro Mayor el jueves 2 de abril, a las 8 p.m. La producción estará disponible en la plataforma durante 30 días.
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