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Además de revelar en uno de sus temas que es padre de un niño pequeño al que habría tenido como resultado de un idilio fugaz -se especula con la posibilidad de que la madre sea la exactriz porno Sophie Brussaux-, el nuevo disco del rapero Drake, 'Scorpion', le ha permitido romper un nuevo récord gracias a los más de 170 millones de reproducciones en streaming cosechadas por el álbum pasados solo unos días desde su lanzamiento.
Según informa el portal de noticias Page Six, el artista canadiense quiso expresar su más sincero agradecimiento a todas las personas implicadas en la elaboración de su LP por medio de una "espectacular fiesta" que tuvo lugar este mismo lunes en Miami: una en la que no faltó un suministro inagotable de bebidas ni la amplia variedad de "tabaco aromático" con la que el cantante quiso agasajar a sus invitados.
Según fuentes cercanas a Drake, todos los asistentes -entre los que también hubo amigos personales del intérprete y compañeros de profesión- llegaron al exclusivo club E11 de la ciudad a eso de la una de la mañana (hora local) en una serie de vehículos alquilados por el propio anfitrión, quien había reservado previamente toda la terraza del establecimiento para su gran noche de celebración.
Independientemente del carácter excesivo y hedonista de la fiesta, lo cierto es que el rotundo éxito que ha definido la publicación de 'Scorpion' se explica en buena parte -al margen del chocante anuncio sobre su paternidad- por el tono reflexivo y algo atormentado que proyecta Drake a la hora de hablar sobre las sensaciones de traer una nueva vida a un mundo tan caótico.
"No estaba escondiendo a mi hijo del mundo / Estaba escondiendo al mundo de mi hijo / No corro a los blogs para revelar noticias de mi vida / Los únicos a los que se lo quiero contar son aquellos a los que puedo llamar", dice un extracto de la canción 'Emotionless', en la que critica con sutileza el exceso de exposición pública que se deriva de las redes sociales y de la cultura de la fama.