El acento colombiano del Cartagena XIV Festival de Música: Francisco Lequerica

Este compositor, director y músico cartagenero es una de esas personas que se pueden calificar con el mote de “todo un personaje”.

Silvia Oviedo y Manuela Gómez
12 de enero de 2020 - 02:00 a. m.
Francisco Lequerica, compositor y director. / Diego Vega
Francisco Lequerica, compositor y director. / Diego Vega

Francisco Lequerica, compositor y director, también ha escrito libros de poesía en francés y habla con desparpajo de historia, filosofía, música, política y religión. En entrevista, nos revela facetas de su personalidad.

¿Qué influyó en su formación musical?

Crecí entre Manga, el barrio cartagenero, y Madrid, España. Después estuve en Londres durante seis años, luego en París unos meses y en Montreal 14 años más. La primera chisga (una presentación musical no formal paga) que tuve en Montreal fue de bossa nova. Acababa de pagar algo y me quedaban 10 dólares. Alguien me preguntó si sabía tocar y yo le dije que sí. Yo no había tocado bossa nova en mi vida. Tú sabes que el jazz entra en contratiempo y yo entré por fuera de tiempo. Pero me fui adaptando porque tenía la técnica del conservatorio. Y ese fue el principio de cómo me fui moldeando con muchos estilos.

¿Qué busca como director?

Siempre me ha interesado escuchar a los instrumentistas. Les pregunto si la posición les funciona o si necesitan más tiempo para cambiar el arco, para hacer pizzicato... El músico aprecia eso y yo aprendo mucho. Siento que mi música se encontró volviendo acá. Como eso que decía García Márquez: que cuando uno vuelve a su tierra se le recompone el cuerpo.

¿Y cuál es su propósito cuando compone?

¡Ay no! Yo me encierro, no salgo en semanas, y cuando salgo estoy como ido, no soy capaz de entrar en las conversaciones y no soy muy productivo… Entro en esos ciclos, pero es que también necesito cierto grado de aislamiento. Por ejemplo, el Picó sinfónico del 13 de junio de 2018 fueron 194 páginas de score en 30 días.

¿Cuál ha sido su aporte a los músicos de corte académico de la región?

Hay varias partes. Empecé por reforzar el protocolo sinfónico. Y la segunda cosa que estoy buscando es que haya repertorio para que ellos puedan rescatar una actividad profesional, porque andar tocando el Ave María durante mil años es lo peor que te puede pasar en el alma como artista, porque eso es llegar a un punto de insensibilización. Uno no puede banalizar tanto el acto musical.

¿Cómo definiría su estilo actualmente?

Caribe gótico. Como un Alejo Carpentier, me gustaría… Barroco, más Caribe, un poco pirata. Como erudito, pero de abajo. Como en la misma frase decir “estupendo” y “mondá”. Me gusta confrontar cosas que aparentemente están reñidas, como la champeta y la sinfónica.

¿En qué orden es pianista, director y compositor?

Creo que me considero compositor ante todo. Siempre he dicho que soy muy mal pianista. De hecho, estudié clavecín. Pero por la pobreza, por la economía naranja, como me gusta decirle, hace muchos años no tengo piano; tampoco es un instrumento que yo adore… Me encanta la viola, me encanta el corno, me encanta el fagot. He sido profesor, pero nunca me he considerado como tal. Tengo un estilo socrático. Tengo un afán, casi un fetiche, con ser útil.

Por Silvia Oviedo y Manuela Gómez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar