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El caballero de la rosa tiene la particularidad de exigir atmósferas para solistas en medio de un montaje en el que intervienen más de 150 artistas. Ese fue uno de los retos mayúsculos que tuvo que afrontar el director español Josep Caballé-Domenech cuando aceptó liderar el proceso de realización de esta puesta en escena ambiciosa dentro del repertorio del compositor Richard Strauss (1864-1949).
La coproducción entre la Ópera de Colombia, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el Teatro Municipal de Santiago abonaron el camino para un óptimo ejercicio, pero faltaba lo más complejo y era engranar todos los piñones artísticos que intervienen en esta pieza emblemática del autor alemán.
Las voces solistas (más de 40), los coros adulto, infantil y juvenil; la orquesta, la escenografía y el vestuario, para mencionar solamente algunos de los ítems, debían estar a la altura para el debut en Colombia de El caballero de la rosa, una obra con libreto de Hugo von Hofmannsthal que se estrenó en Dresde (Alemania) el 26 de enero de 1911 y es catalogada como una de las óperas más exitosas en territorio europeo durante el siglo XX.
“La verdad es que este montaje es muy complicado. Desde el primer día que empecé a ensayar primero con los integrantes del coro de niños, después vinculé a la orquesta, y poco a poco fuimos poniendo todo junto para darnos cuenta de lo extensa que es esta partitura, pero al mismo tiempo me siento muy contento por haber podido sacar adelante este gran esfuerzo”, cuenta Caballé-Domenech.
Y el sentimiento del director español se multiplica cada vez que recuerda que esta obra se ha representado en contadas oportunidades en América Latina. El Teatro Colón, en Buenos Aires, y el Teatro Municipal de Sao Paulo han sido las únicas tablas en esta porción del continente que han servido como cimiento a la representación de El caballero de la rosa. De ahí que el reto sea mayor por tratarse de una puesta en escena con referentes de elevada factura.
“Por los cantantes que tenemos, se hace obligada su observación en Colombia. Se trata de una obra del reportorio operístico magistral, tal vez es una de las cinco óperas más conocidas, y aquí tenemos la suerte de contar con el mejor repertorio que se puede convocar para la interpretación de una pieza de estas dificultades. Para ver El caballero de la rosa no hay que ir a Viena, Berlín ni Nueva York a escuchar esta ópera tal y como tiene que ser”, argumenta el director español.
En los roles más significativos estarán destacados solistas de reconocimiento mundial, todos ellos catalogados como los mejores intérpretes en la escena actual. En la nómina figuran cantantes como Michaela Kaune (Alemania) en el papel de La Mariscala, Angela Brower (Estados Unidos) como Octavian, Dirk Aleschus (Alemania) en la piel del barón Ochs von Lerchenau y Robert Bork (Estados Unidos) en la representación de Faninal.
El talento nacional también brilla en El caballero de la rosa. El bajo-barítono Valeriano Lanchas, quien personifica al Notario, y el cantante César Gutiérrez, como el Tenor italiano, hacen parte del montaje y lideran un numeroso grupo de artistas líricos de la Ópera de Colombia, que ya tiene más de cuatro décadas de experiencia.
“La música de Strauss es muy difícil porque técnicamente es compleja. Al mismo tiempo, el compositor alemán se encargó de darles mayor relevancia a los solistas. Por eso, él con una orquesta de más de cien músicos lograba diseñar ambientes en los que parecía que dos o tres artistas estuvieran totalmente solos exhibiendo su trabajo. El primer acto dura una hora y diez minutos, lo mismo que el segundo y el tercero, pero la música no se vuelve más fácil; todo lo contrario. Hay que mantener la atención de todo ese grupo humano colombiano y extranjero”, cuenta Josep Caballé-Domenech.
El caballero de la rosa es la historia de La Mariscala, una mujer madura que tiene un amante llamado Octavian, mucho más joven que ella. El primo de La Mariscala, el barón Ochs, le dice que pida en su nombre la mano de la bella Sophie, hija del acaudalado Faninal. A Octavian se le enredan los sentimientos y a partir de ahí se empieza a formar un caos, que se va complejizando en la medida en que transcurren las casi cuatro horas que dura el montaje.
Este montaje con características de megaproducción cuenta con la dirección musical de Josep Caballé-Domenech y la dirección escénica de Alejandro Chacón. Serán más de 106 músicos, 40 cantantes y 23 actores en escena quienes llevarán a cabo el debut de El caballero de la rosa en el territorio colombiano.
Septiembre 1, 5 y 8 en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo (Bogotá). Información y boletería en www.primerafila.com.co