El músico Fabio G es oriundo de Valledupar y uno de los artistas que se le ha salido del molde a la música vallenata. Su propuesta musical comienza con el tropipop, pero, en su rol de productor, ha explorado otros sonidos hasta llegar a su más reciente producción.
Se trata de “Te vas de mí”. Un sencillo que desde la música popular dialoga con otros géneros como el trap y con algunos destellos del vallenato, para no dejar atrás sus raíces. “Siempre me impregno de dónde soy, soy vallenato, soy de Valledupar, y aquí nos referencia la caja, la guacharaca y el acordeón, por eso siempre la meto en canciones.”, afirma Fabio G.
Ciudad de México, Bogotá son los lugares donde más se ha escuchado. A Fabio G no le sorprende esta respuesta del público. “Al momento de sacar ‘Te vas de mí’ sabía que por los sonidos populares y mexicanos podían escucharla más allá. Resulta que dos meses después en México era donde más la escuchaban. Entonces es demasiado gratificante este proceso para crecer y romper fronteras”.
Son más de 250 mil reproducciones en plataformas digitales que llevaron al artista a lanzar el videoclip, que se estrenó esta semana. La producción audiovisual y musical están a cargo de ‘Faleg Estudio’, que el mismo artista ha creado.
Fabio G y sus raíces vallenatas
Su nombre real es Fabio Gómez, un apellido que tiene linaje musical en su ciudad natal. “Aún conservo el recuerdo de mis tíos que verseaban, tocaban la caja, la guacharaca, el acordeón. Entre ellos estaba mi hermano (Leo Gómez), él y yo desde niños nos enamoramos de la música”.
Su hermano Leo, fue uno de los precursores de la llamada ‘nueva ola vallenata’ junto con Kaleth Morales, quienes eran íntimos amigos. Fabio también hizo sus pininos en el vallenato con la percusión y luego se fue a estudiar producción musical a la escuela musical Fernando Sor en Bogotá.
Hoy ya tiene su propio estudio y productora audiovisual llamada “Faleg Estudio”. Ahí ha hecho canciones para otros artistas y las propias. Partió del tropipop para luego, encontrarse con sonidos urbanos y pasar a otras mezclas.
“Ahora que puedo combinar, coger un instrumento orgánico y hacer una melodía o hacer una base rítmica y luego producir la música me causa muchas sensaciones. Luego escribir la letra es satisfactorio. Explorar estos roles me ha dado mucho más campo para crear nuevos sonidos, estudiar nuevos géneros y crear mi propia identidad”, asegura Fabio.