ICON, conquistando la industria musical

Johan Espinosa (“Jowan”) y Andrés Restrepo (“Rolo”) son dos paisas que, en busca de crear nuevas oportunidades para los talentos emergentes del país, crearon la productora ICON.

María Angélica Hernández Cárcamo*
22 de enero de 2020 - 02:00 a. m.
Johan Espinosa (izq.) y Andrés Restrepo (der.), los productores musicales de ICON. / Cortesía
Johan Espinosa (izq.) y Andrés Restrepo (der.), los productores musicales de ICON. / Cortesía

Para nadie es un secreto que la industria musical en Colombia está en su punto más alto, gracias al trabajo que han realizado las productoras por resaltar los nuevos talentos.

Uno de estos casos es el de ICON, una productora conformada por los paisas Johan Espinosa, a quien todos llaman Jowan, y Andrés Restrepo, conocido en el mundo artístico como el Rolo.

Los dos amigos se conocieron en la disquera Infinity Music cuando trabajaban como asistentes de Mosty (Alejandro Patiño) y SKY (Alejandro Ramírez), productores de algunos de los temas de reguetón y música urbana más importantes en la actualidad.

Esa fue la escuela en la que crecieron y se formaron como productores hasta el día de su cierre. Después de eso, Jowan, Rolo, Bull Nene, Mosty, SKY y Feid —algunos integrantes de la productora— empezaron su propio camino.

“Todos despegamos como artistas, pero seguimos siendo amigos. Por ejemplo, Feid empieza su carrera en Miami (Estados Unidos) y a veces nos ayuda con temas. Con Mosty también trabajamos, pero con él es un poco menos constante, porque no siempre se puede. Ese paso que dimos nos ayudó a crecer como artistas”, afirma Rolo respecto al cambio que tuvieron desde el fin de Infinity Music.

Los dos paisas llevan más de la mitad de su vida escuchando y haciendo reguetón, por eso se han convertido en unos de los productores más prominentes del género urbano. Han trabajado con artistas como Maluma, J Balvin, Karol G, Piso 21, Andrés Cepeda, Juanes, Sebastián Yatra, Reykon y Darell, entre otros.

Movimiento urbano en Medellín

Uno de los puntos que marcó un antes y un después en la industria musical en Colombia fue Medellín. En la ciudad empezaron a formarse las figuras más importantes del género urbano, como J Balvin, Maluma y Karol G, entre otros. De acuerdo con los dos productores de ICON, esto se debe a que las personas se atrevieron a hacer lo que los demás no: creer en el talento de los artistas.

“Éramos unos colombianos intentando hacer reguetón cuando en ese momento el dominante era el reguetón boricua. Fue un intercambio de fe, ellos (los artistas) creyeron en nosotros y nosotros en ellos. Después de mucho tiempo podemos decir que en verdad fue un paso que dimos al abismo sin saber qué nos esperaba”, dice el paisa Jowan.

Hay gente con mucho talento en todas partes de Colombia, pero Medellín, sin lugar a duda, fue el sitio que empezó a creer en el reguetón cuando nadie más lo hacía. En la actualidad, artistas de otros países como Puerto Rico y República Dominicana llegan a la ciudad con la ilusión de emerger en un mundo permeado por el talento colombiano.

Según los dos paisas, el artista que marcó un hito en el género urbano fue el puertorriqueño Daddy Yankee. Él fue el encargado de llevar el reguetón al siguiente nivel.

“Yankee es un icono de la música urbana, del reguetón, pero J Balvin lleva la batuta y está representando el género urbano de Colombia. Está marcando tendencias, marca diferencias, es una persona mediática, que, a fin de cuentas, está ayudando a que nos veamos en el exterior”, explica Rolo en referencia al crecimiento de la industria.

La corta carrera de los productores de ICON les ha permitido alcanzar y sobrepasar a aquellos que empezaron a hacer música antes que ellos.

Proceso musical

Esta industria, según ellos, es una montaña rusa en la que todo puede pasar. Cuando iniciaron fue difícil, no tenían a nadie, solo el apoyo de unos cuantos amigos que creían en sus sueños.

“Es como cuando uno empieza una empresa, hay que buscar los clientes y, en algunas ocasiones, regalar tu trabajo para que te conozcan y así te vayan conociendo”, dice Jowan.

El proyecto ICON es el resultado de muchos años de trabajo y de relación con los artistas. “Es un trabajo de todos, porque es muy complejo que un artista te deje en sus manos su carrera. Ellos entienden que la canción es nuestra y estará en nuestras plataformas, pero que necesitamos de su ayuda para que la canten. Acá existen los egos, los artistas son celosos con su música y su nombre, el reto siempre es convencerlos de que se metan en la canción”, continúa diciendo Jowan.

El proceso de producción, al igual que todo, es complicado. Los dos paisas crean y componen la mayoría de sus canciones sobre unos acordes para crear una armonía, ya sea en el piano, la guitarra o en el mismo programa donde producen.

“Después de esto partimos a sacar melodías con la voz y a rellenarlas con letras. A medida que va saliendo la parte vocal se van metiendo los instrumentos a la parte instrumental de la pista, digamos al beat. Apenas tengamos eso se graba una maqueta, una referencia y luego se mezcla”, explican los dos músicos sobre el proceso de creación.

Les gusta crear canciones para luego mostrarlas a los artistas en el catálogo que realizan. Mientras Jowan se encarga de la rítmica, el Rolo está con el músico haciendo la letra de la canción. Lo que hacen es un trabajo en equipo para entender cómo es la industria.

Luego de tener la canción lista, pasan a grabar una referencia, que en algunos casos es grabada por el Rolo, para terminar con la maqueta. Al final, realizan la producción —lo que más tiempo demora— y entregan la canción al artista.

*La periodista viajó a Medellín por invitación de Sony Music.

Por María Angélica Hernández Cárcamo*

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