Julieta Venegas y Robi Draco Rosa cierran festival de Bucaramanga

El concierto –de carácter gratuito– se llevó a cabo ayer en el velódromo Alfonso Flórez Ortiz, de Bucaramanga. El evento, que se inició el pasado 25 de septiembre en la ‘ciudad bonita’, hizo un homenaje a la palabra, esa que conquista utopías, como lo refirió el lema del festival. La verdadera utopía la vivieron muchos santandereanos que tuvieron la oportunidad de asistir a un evento de talla internacional. La palabra se tomó la ciudad, parques, colegios, universidades y el teatro Corfescu.

El festival tuvo 500 artistas invitados de todo el mundo y 200 funciones. En esta edición celebró los 400 años de la segunda parte de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”. Se presume que el festival llegó a su fin, sin embargo, Julieta Venegas comentó entre risas en rueda de prensa: “No se sabe si es la última edición, eso no se sabe”, dirigiéndose a Sandra Barrera, directora de Abrapalabra. El evento deja como precedente la presentación de Fito Páez, Jarabe de Palo, entre otros artistas. Según Barrera el certamen se acaba por falta de apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga y el Ministerio de Cultura: “El Ministerio de Cultura aporta 13 millones de pesos para un festival que cuesta 1.400. No nos alcanza ni para la papelería del informe que le tenemos que entregar”. Abrapalabra reúne cada año alrededor de 160.000 espectadores, pero la falta de los recursos lo ha sepultado, a pesar de haber resistido 21 años.

“Es uno de los festivales más importantes en cuanto a la tradición oral en Latinoamérica y el mundo”, afirmó Gonzo Velazko, artista argentino invitado. El cuentero de Alaska, Jack Dalton, por su parte, comentó: “La recepción del público es mayor que la de Alaska y eso que somos culturas diferentes”. “La muerte es olvido, como decía Gabriel García Márquez”, dijo Crispín d'Olot, juglar español invitado; mientras que Julieta Venegas apuntó: “La cultura siempre hay que defenderla con dientes y uñas”.

Draco Rosa y Julieta Venegas cerraron el festival con la magia de su música. Los asistentes al concierto presenciaron a un Draco Rosa melancólico y oscuro. Él mismo expresó: “Me encontré pensando en cosas tristes. La tristeza es incontrolable, la pena negra me ha tocado de pequeño de vez en cuando”. A pesar de eso, lo entregó todo en el escenario con canciones como “Brujería”, “Cruzando puertas”, “Esto es vida”, entre otras. El artista también afirmó que sus seguidores podrán esperar un nuevo disco para 2016 y que ya está trabajando en él.

Después de la presentación de Draco Rosa, la noche finalizó con Julieta Venegas, quien hizo un recorrido por sus álbumes más viejos hasta su más reciente trabajo discográfico “Algo sucede”. El público, en su mayoría santandereano, coreó canciones como “Camino”, “Tú eres para mí y “Limón y sal”. La artista mexicana dijo, por otro parte, que el proceso de paz debería ayudar a países como México: “Me duele lo que pasa en mi país. Ustedes están terminando un proceso que nosotros estamos empezando”.

El concierto –de carácter gratuito– se llevó a cabo ayer en el velódromo Alfonso Flórez Ortiz, de Bucaramanga. El evento, que se inició el pasado 25 de septiembre en la ‘ciudad bonita’, hizo un homenaje a la palabra, esa que conquista utopías, como lo refirió el lema del festival. La verdadera utopía la vivieron muchos santandereanos que tuvieron la oportunidad de asistir a un evento de talla internacional. La palabra se tomó la ciudad, parques, colegios, universidades y el teatro Corfescu.

El festival tuvo 500 artistas invitados de todo el mundo y 200 funciones. En esta edición celebró los 400 años de la segunda parte de “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”. Se presume que el festival llegó a su fin, sin embargo, Julieta Venegas comentó entre risas en rueda de prensa: “No se sabe si es la última edición, eso no se sabe”, dirigiéndose a Sandra Barrera, directora de Abrapalabra. El evento deja como precedente la presentación de Fito Páez, Jarabe de Palo, entre otros artistas. Según Barrera el certamen se acaba por falta de apoyo de la Alcaldía de Bucaramanga y el Ministerio de Cultura: “El Ministerio de Cultura aporta 13 millones de pesos para un festival que cuesta 1.400. No nos alcanza ni para la papelería del informe que le tenemos que entregar”. Abrapalabra reúne cada año alrededor de 160.000 espectadores, pero la falta de los recursos lo ha sepultado, a pesar de haber resistido 21 años.

“Es uno de los festivales más importantes en cuanto a la tradición oral en Latinoamérica y el mundo”, afirmó Gonzo Velazko, artista argentino invitado. El cuentero de Alaska, Jack Dalton, por su parte, comentó: “La recepción del público es mayor que la de Alaska y eso que somos culturas diferentes”. “La muerte es olvido, como decía Gabriel García Márquez”, dijo Crispín d'Olot, juglar español invitado; mientras que Julieta Venegas apuntó: “La cultura siempre hay que defenderla con dientes y uñas”.

Draco Rosa y Julieta Venegas cerraron el festival con la magia de su música. Los asistentes al concierto presenciaron a un Draco Rosa melancólico y oscuro. Él mismo expresó: “Me encontré pensando en cosas tristes. La tristeza es incontrolable, la pena negra me ha tocado de pequeño de vez en cuando”. A pesar de eso, lo entregó todo en el escenario con canciones como “Brujería”, “Cruzando puertas”, “Esto es vida”, entre otras. El artista también afirmó que sus seguidores podrán esperar un nuevo disco para 2016 y que ya está trabajando en él.

Después de la presentación de Draco Rosa, la noche finalizó con Julieta Venegas, quien hizo un recorrido por sus álbumes más viejos hasta su más reciente trabajo discográfico “Algo sucede”. El público, en su mayoría santandereano, coreó canciones como “Camino”, “Tú eres para mí y “Limón y sal”. La artista mexicana dijo, por otro parte, que el proceso de paz debería ayudar a países como México: “Me duele lo que pasa en mi país. Ustedes están terminando un proceso que nosotros estamos empezando”.