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Bogotá se prepara para vibrar este viernes con el regreso de uno de sus hijos musicales más queridos. En el Coliseo Medplus, bajo un escenario diseñado con visuales inéditos y una propuesta sonora que se anuncia como un viaje hipnótico, Funk Tribu vuelve a tocar en la ciudad que lo vio crecer. No es solo un concierto: es el retorno a sus raíces, un encuentro con la familia, los amigos y el público que lo acompañó desde los primeros pasos de su carrera.
El DJ y productor colombiano, que desde hace tres años recorre el mundo con su música y reside en Alemania, confiesa que la emoción de volver a Bogotá es distinta a la de cualquier otra ciudad. “Me siento muy feliz y emocionado. Volver a ver a mi familia y amigos es algo muy importante para mí en esta etapa de mi carrera, porque fueron ellos quienes me apoyaron desde el principio con este sueño”, cuenta en entrevista. En la capital descubrió la música que hoy lo define, y en ella vuelve a encontrarse con sus primeras motivaciones artísticas.
La expectativa es grande: no solo por la magnitud del evento, sino porque Funk Tribu promete sorpresas en diseño escénico y visuales, trabajadas durante meses. “Siento que va a ser un show muy especial, traigo varias sorpresas en cuanto a diseño de escenario y visuales que espero que le gusten a la gente. Llevo mucho tiempo trabajando en este toque”, asegura. La noche bogotana se convertirá en un ritual de sonidos y luces en el que lo íntimo y lo colectivo se entrelazan.
El vértigo del escenario
Subirse a un escenario, incluso después de años de giras internacionales, sigue siendo para Funk Tribu un acto cargado de vértigo. “El sentimiento siempre ha sido el mismo: adrenalina mezclada con ansiedad, pero no en el mal sentido, sino de que las cosas salgan bien”, dice. Esa mezcla de nerviosismo y entusiasmo es lo que alimenta cada presentación.
Al principio pensó que con el tiempo esa energía disminuiría. Sin embargo, tras casi tres años de recorrer escenarios en distintos continentes, reconoce que la sensación sigue intacta. “Sigue siendo tan fuerte como la primera vez que toqué, creo que es algo que me acompañará toda la vida”. Para él, el escenario no es rutina: es un espacio de renovación constante donde la conexión con el público redefine cada show.
La energía compartida
Uno de los sellos de Funk Tribu es la intensidad de sus sets y la fuerza con la que logra vincularse con quienes lo escuchan. Esa construcción no fue inmediata; detrás hay años de práctica, exploración y autoconocimiento. “El poder llegar al punto de tener una energía particular a la hora de tocar es un proceso de años, de tocar cada fin de semana y conocer mejor a tu público, a ti mismo como artista y tener claro el tipo de sonido que quieres transmitir”, explica.
El diferencial es clave. En una industria donde abundan propuestas similares, Funk Tribu apostó por una identidad clara que lo distingue y le permite dialogar con su audiencia de forma auténtica. “La gente aprecia y valora mucho que uno como DJ tenga un diferencial, además, eso es algo que me ayuda a destacar en la industria y a generar más conexión con mi público”, agrega. Su música no solo se escucha: se experimenta como una descarga emocional compartida.
Colombia, epicentro de la fiesta
Aunque ha llevado su propuesta a escenarios internacionales, el DJ asegura que tocar en Colombia siempre es especial. “Siento que Colombia es un país especial, tiene un público bastante único. Somos muy receptivos a la mayoría de géneros y propuestas musicales. Nos gusta mucho la fiesta, escuchar música y estamos muy abiertos a cualquier tipo de artista o género que llegue”, señala.
Esa apertura ha permitido que la música electrónica en el país crezca y se diversifique en los últimos años. Funk Tribu destaca la fortaleza de la escena nacional y su proyección internacional: “Estamos en un momento de muy buenos artistas, muchos géneros haciendo un muy buen trabajo. Vamos por buen camino y estoy seguro de que en los próximos años vamos a tener más artistas”.
La noche en el Medplus, en ese sentido, también es una celebración de la vitalidad de la electrónica colombiana, una escena en expansión que hoy tiene figuras emergentes capaces de dialogar con públicos globales.
Influencias que trascienden fronteras
El sonido de Funk Tribu se alimenta de múltiples fuentes. Aunque sus raíces están en el trance de los años noventa, su curiosidad lo lleva a explorar géneros que van desde el rap y el hip hop hasta la música alternativa. “Me gusta mucho la música de los 90, toda esa ola de trance clásico me gusta mucho y trato de fusionarlo con cualquier tipo de género o sonido que me guste”, cuenta.
Entre sus referentes también están artistas nacionales como Feid, a quien reconoce no solo por su éxito comercial, sino por la pasión con la que se entrega a su proyecto. “Me gusta mucho lo que hace y ha llevado el nombre del país muy en alto. Tuve la oportunidad de verlo hace poco en un festival y se nota que es un artista que ama lo que hace, eso me inspira mucho”, dice.
Alemania como segunda casa
Su vida en Alemania ha sido, en sus palabras, un aprendizaje profundo. Aunque la transición no fue sencilla, encontró allí un equipo de trabajo sólido y amistades que se convirtieron en familia. “Fue difícil en su momento, pero corrí con mucha suerte y di con un equipo de trabajo muy bueno en Alemania, también conocí personas que se convirtieron en familia y han hecho esta transición mucho más fácil, ya llevo tres años viviendo allá. Puedo decir que es mi segunda casa, pero nunca será igual a Colombia”, asegura.
Ese contraste entre el arraigo colombiano y la vida en Europa le ha dado una perspectiva más amplia sobre su carrera y su identidad artística. Alemania le brinda estructura y proyección internacional; Bogotá, en cambio, le recuerda el origen de todo, la raíz emocional que lo conecta con lo que hace.
Una noche para recordar
El show de este viernes en el Coliseo Medplus promete ser una síntesis de todo ese recorrido: la energía de un artista global que regresa a su ciudad, el abrazo de un público ansioso por escucharlo y la reafirmación de la música como puente entre lugares y personas.
Para Funk Tribu, cada presentación es más que un set: es un acto de comunión, un ritual en el que la música rompe las fronteras físicas y emocionales. Hoy, en Bogotá, ese ritual adquiere un sentido especial: volver a casa para compartir lo aprendido en el camino, celebrar lo construido y, sobre todo, proyectar lo que viene.
En medio de beats envolventes, visuales hipnóticos y una energía que promete desbordar el escenario, Funk Tribu hará de esta noche en el Medplus un capítulo inolvidable, tanto para él como para el público que lo verá regresar.
