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La rareza más exclusiva de Lady Gaga es que siendo linda quiere verse fea. Ella se superproduce para despojarse de sus atributos. A veces lo consigue y otras simplemente logra que su disfraz resalte como lo que es, una pieza única, irrepetible, que hace parte de un montaje genuino en el que se mezclan las habilidades musicales de la artista con sus inquietudes sobre el diseño y la moda, sin olvidar algunos elementos visuales ligados al gran concepto que representa en la actualidad su nombre.
El camino para esta cantante, compositora y pianista estadounidense siempre estuvo despejado para el éxito. No le tocó luchar por sobresalir y, con muy pocas producciones discográficas en el mercado, es una estrella de la escena de la música popular y, según varias publicaciones de relevancia internacional, una de las mujeres más influyentes del planeta.
En una de sus únicas experiencias de trabajo colectivo, su nombre, el real, el de Stefani Joanne Angelina Germanotta, figuró en la escena local con la Stefani Germanotta Band, también conocida como SGBand. En el grupo, ella se encargaba de la selección de los temas. Montaba canciones en versión piano, instrumento que maltrató desde los tres años y luego pasó a consentir mucho más con la mano izquierda que con la derecha, y luego compartía con sus compañeros sus adaptaciones; la banda, claramente, sonaba a lo que Lady Gaga quería.
La SGBand tenía montado un cover de D’yer Mak’er, de Led Zeppelin, uno de los favoritos de la artista. Sin embargo, cuando identificó la urgencia de seleccionar un nombre artístico no se inclinó por el cuarteto liderado por Robert Plant y Jimmy Page, sino por una canción de la banda Queen.
Y aunque los estilos musicales de Lady Gaga y la corte de Freddie Mercury son distantes, muchos de los huérfanos con la desaparición de la “reina” inclinaron varios años después sus afectos hacia el sonido del trabajo discográfico The Fame (2009) y luego afianzaron su devoción con Born This Way (2011).
Sencillos como Just Dance, Poker Face, Bad Romance, Dance in the Dark y The Edge of Glory han hecho más fuerte su propuesta y han ratificado que su modo es un concepto tanto auditivo como visual. Por eso su gira, The Born This Way Ball, incluye presentaciones en todos los continentes y el martes pasará por Bogotá, dejando la huella única de la “mujer monstruo”.
Martes 6 de noviembre, a partir de las 7:00 p.m. Estadio Nemesio Camacho El Campín. Información y boletería: 593 6300 y www.tuboleta.com.