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Cuando en los años 90 comenzaban a sonar bandas de rock como Aterciopelados, Kraken, Ekhimosis y Poligamia, Mario Duarte, Francisco Nieto, Josué Duarte, Juan Carlos Chato Rivas y Carlos Olarte estaban creando un sonido único, al que titularían La Derecha. Una banda que nació en el corazón de la capital y que se convertiría en uno de los referentes más importantes del género en la época.
En 1994 lanzaron su priper álbum, La Derecha, que se caracterizó por fusionar el rock con sonidos latinos, y de este disco nacieron éxitos como Ay qué dolor, Paraíso Colgelado y Sin Catalogar. Juntos, participaron en las primeras ediciones del Festival Rock al Parque siendo una de las bandas más aplaudidas por el público y comenzaron a escribir su historia.
Poco a poco construyeron su legado y se posicionaron como una de las bandas más escuchadas en el país gracias a sencillos como Si te busco y La rubia sideral. En 1997 la banda decidió separarse, y así lo hicieron durante trece años, hasta que en 2010 regresaron con pie derecho a la música con su disco Polvo eres, del que se desprenden grandes éxitos como El puñal y Ruido. Más de una década de diferencia implicó que la banda se encontrara con otro panorama distinto al de sus comienzos, una escena de rock alternativo mucho más amplia y un montón de posibilidades para experimentar.
Nueve años después de su reencuentro, la banda anunció nuevamente su separación definitiva y lanzó su sencillo Dylan por nosotros, que se presentó en el aniversario número 25 de su primer álbum homónimo, y hace parte de su temporada de Últimas funciones, que presentarán en Nueva York, Manizales, Ibagué, Medellín, Tunja y Bogotá.
¿Por qué se separa La Derecha?
Porque hay despedidas que hay que darse, nosotros la primera vez duramos cinco o siete años, nos separamos un tiempo, y después retomamos en 2010 hasta ahora. Este es un matrimonio que se separa ya por segunda vez. Hay días en los que tú te das cuenta que no es tan honesto seguir ahí y sabes que es el momento de decir adiós.
¿Cómo recuerda usted esos inicios de La Derecha en los 90?
La primera parte fue muy chévere, pero muy intensa y combativa porque estaba naciendo toda la movida del rock alternativo en Latinoamérica, así que era emocionante estar ahí en esa jugada, pero también era muy rudo porque era un fenómeno que estaba comenzando, y tenía ese carácter desafiante. A veces siento que había más ilusión y entusiasmo. Cuando veo lo que la gente piensa actualmente, me doy cuenta que en esta época han aparecido personas que tienen recuerdos, afiches, camisas, fotos, cosas que ahora tienen otro valor. Ahora todo el mundo tiene fotos, pero en los 90 era muy particular que pasaran esas cosas, y es muy lindo mirar atrás porque ese sentimiento de nostalgia nos hace darnos cuenta de que todo valió la pena.
¿Qué diferencia ve entre esa primera etapa de la banda y la actual?
Esta segunda parte ha sido más divertida, más leve, más relajada. Antes todo era de vida o muerte, ahora nos podemos reír, nos hemos dado cuenta de que nada es tan importante a veces, que lo más importante es estar bien, pasarla bien, que la música suene bien. Yo ahora la he pasado mejor, aunque creo que todavía debo dar estas últimas funciones, y cuando se acaben seguramente entenderé más cosas y tendré más argumentos para decir cuál etapa fue mejor, porque ambas me las he disfrutado hasta el final.
¿Cómo ve la escena del rock alternativo local?
Buenísima, siento que es un momento muy especial para el rock alternativo local, además toda la movida digital permite que cada quién publique su música como quiera; lo que hay es ventanas y posbilidades. Afortunadamente el tiempo cambia y el rock ha entrado a otros niveles de la sociedad, ahora a muchísima gente le gusta el rock; antes era más de nichos y grupos más cerrados, un mundo de peludos y gente con chaquetas de cuero, ahora siento que es más libre, y me sorprendo cuando veo que la chica que yo no me imaginaba le gusta el rock; también veo gente que aparentemente es muy seria, pero al tiempo son melómanos y saben mucho de esta música. Creo que se ha diversificado afortunadamente.
¿Qué significa este último sencillo Dylan por nosotros para la banda? ¿Es una forma de decir adiós?
Esta canción nos tiene sorprendidos porque no la teníamos muy planeada. La escribimos, la grabamos, pero apareció un personaje que se llama Uriel Dorfman, que es un ingeniero de sonido argentino. Un día nos encontramos y él me dijo "pásame esa canción, yo la quiero trabajar", la mezcló y le dio un sonido que a mí me parece muy interesante. La publicamos a manera de "carta de despedida", por decirlo así.
Como actor y cantante, ¿cuál es el desafío más grande de organizar el tiempo?
Yo sé que parece agobiante, pero no me parece que lo sea porque yo me dedico a eso, es mi vida, así que si yo estuviera trabajando en otra cosa y estos fueran mis hobbys, por decirlo así, sí sería muy distinto. Siempre organizo mi día, en la mañana ensayo con la banda, en la tarde con los actores... cuando estoy haciendo cosas de televisión sí siento que el tiempo se va mucho más rápido, es muy absorbente, así que me salgo de la vida y digo "perdón, pero voy a dejar de existir estos tres meses".
¿Siente nostalgia al tener la certeza de que estos conciertos serán los últimos de "La Derecha?
Creo que ya no estoy tan seguro de lo que voy a sentir. Me da mucha emoción sentir que sí era cierto que había que hacer las últimas funciones, porque creo que tanto a los medios como a la gente del común nos está poniendo en un estado de expectación; seguramente después de eso me voy a arrepentir, pero ya no va a haber nada qué hacer. También me siento contento porque creo que es la despedida que quiero darle a la gente, y nosotros como banda vivir este momento. La música queda para siempre en los discos y los momentos que vivimos juntos.
¿Por qué quiso hacer una obra de teatro como "Cuando seas grande"?
Yo soy el director y también escribí el guión junto a Javier Becerra, que fue quien me trajo la idea. Cuando me habló sobre el tema, lo primero que dije fue "bueno, ¿qué es esto?", así que fui a ver lo que él ya tenía montado con Piyo Jaramillo, Inés Gaviria y Bako de The Mills. Ellos tenían montadas las canciones, el repertorio, y yo me fui con esa música que oí el día del toque... me senté a pensar, reescribí el texto y le di un toque más dramatúrgico. Cuando lo probamos me di cuenta de que estaba poniéndose muy bueno, hicimos un casting para chicos jóvenes que querían participar. Ya llevamos varias funciones, pero la obra está llegando a su momento cumbre, y quisimos también darle el papel principal a esas canciones que marcaron una generación y viajar por un momento a ese Concierto de Conciertos en el año 88.