Liam Gallagher no puede vencer sus adicciones

Liam Gallagher, exintegrante del grupo Oasis, admite que abandonar el destructivo hábito del consumo de drogas le está costando más de lo que esperaba, ya que no puede evitar evadirse de los baches que se le presentan en su vida a través de estas sustancias. Sin embargo, el músico matiza que su adicción a los estupefacientes se ha venido atenuando en los últimos años, de modo que ya no se presta a esta actividad "tan a menudo" como en el pasado.

"De vez en cuando tomo drogas, aunque no tan a menudo como antes. Pero no quiero seguir con esto, al menos no en la misma medida que hace unos años. Además, es una mie*** porque tampoco es que haya material de buena calidad por aquí", aseguró al diario The Independent el controvertido intérprete, conocido por su historial de escándalos públicos asociados al alcohol y las drogas.

"Estoy consciente sobre la idea de dejarlo completamente, lo que ocurre es que siempre que se me presenta alguna dificultad me entrego de nuevo a las drogas para desconectar. Intento caer lo menos posible, porque a esta edad tardo tres días enteros en recuperarme. Para mí, una noche perfecta es aquella en la que llego a casa de mal genio, pero al mismo satisfecho porque he logrado resistirme a la tentación", se sinceró el músico, quien lidera ahora la banda de rock Beady Eye después de que Oasis se disolviera por culpa de las desavenencias con su hermano Noel.

El alcohol es otra de las sustancias a las que Liam Gallagher se declara adicto, pero en lugar de mostrar el mismo arrepentimiento que le caracteriza en su actitud hacia los narcóticos, el artista se muestra orgulloso por ser capaz de ingerir una botella entera de tequila tras un concierto, y no sufrir ningún tipo de malestar al día siguiente.

"[Mi rutina es] la de siempre: vodka y tequila. Me gusta el tequila porque no me causa resaca al día siguiente. Después de una actuación, puedo beberme tranquilamente una botella porque a las 12 de la mañana del día siguiente sé que estaré como nuevo. Las bebidas que te hacen sentir como una auténtica mie*** son el vino tinto y la cerveza Guinness", explicó. 

Liam Gallagher, exintegrante del grupo Oasis, admite que abandonar el destructivo hábito del consumo de drogas le está costando más de lo que esperaba, ya que no puede evitar evadirse de los baches que se le presentan en su vida a través de estas sustancias. Sin embargo, el músico matiza que su adicción a los estupefacientes se ha venido atenuando en los últimos años, de modo que ya no se presta a esta actividad "tan a menudo" como en el pasado.

"De vez en cuando tomo drogas, aunque no tan a menudo como antes. Pero no quiero seguir con esto, al menos no en la misma medida que hace unos años. Además, es una mie*** porque tampoco es que haya material de buena calidad por aquí", aseguró al diario The Independent el controvertido intérprete, conocido por su historial de escándalos públicos asociados al alcohol y las drogas.

"Estoy consciente sobre la idea de dejarlo completamente, lo que ocurre es que siempre que se me presenta alguna dificultad me entrego de nuevo a las drogas para desconectar. Intento caer lo menos posible, porque a esta edad tardo tres días enteros en recuperarme. Para mí, una noche perfecta es aquella en la que llego a casa de mal genio, pero al mismo satisfecho porque he logrado resistirme a la tentación", se sinceró el músico, quien lidera ahora la banda de rock Beady Eye después de que Oasis se disolviera por culpa de las desavenencias con su hermano Noel.

El alcohol es otra de las sustancias a las que Liam Gallagher se declara adicto, pero en lugar de mostrar el mismo arrepentimiento que le caracteriza en su actitud hacia los narcóticos, el artista se muestra orgulloso por ser capaz de ingerir una botella entera de tequila tras un concierto, y no sufrir ningún tipo de malestar al día siguiente.

"[Mi rutina es] la de siempre: vodka y tequila. Me gusta el tequila porque no me causa resaca al día siguiente. Después de una actuación, puedo beberme tranquilamente una botella porque a las 12 de la mañana del día siguiente sé que estaré como nuevo. Las bebidas que te hacen sentir como una auténtica mie*** son el vino tinto y la cerveza Guinness", explicó.