“Nación Rebelde” nace como un proyecto transmedia de RTVC Sistemas de Medios Públicos, Radio Televisión Nacional de Colombia, en el cual se documenta la historia de la industria musical del país desde la mitad del siglo XX. Retrata las anécdotas de más de 200 artistas, productores y periodistas, mostrando la historia social, cultural y política de Colombia desde los ojos de la rebeldía.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Luego de ganar tres India Catalina 2023, en las categorías Mejor serie documental, Mejor producción audiovisual musical y Mejor producción transmedia, este 30 de marzo, fue el lanzamiento del libro “Nación Rebelde”, otra extensión del trabajo periodístico y documental que se realizó en el proyecto.
Juanes, Andrea Echeverri, Tato Lopera de Estados Alterados, Óscar Orjuela de Darkness, Elsa Riveros de Pasaporte, Alfonso “Poncho” Pérez, Mónica Giraldo y Diana Cuevas son algunos de los setenta artistas que desde su puño y letra narraron sus anécdotas y vivencias por su paso en la música nacional.
“Tratamos de contar la historia de Colombia de otra forma... Es la historia contada en canciones. Estamos dejando un registro de más de 250 entrevistas de dos a tres horas de duración y los documentalistas del futuro podrán usar este material y reinterpretar la realidad de este momento”, comenta Mauricio Tamayo, líder de productores delegados de señal Colombia, sobre el proyecto transmedia que ahora cuenta con un libro propio.
Es un recorrido desde las décadas de los sesenta y setenta, con los Yetis y Los Flippers respectivamente, viajando a través de canciones al iniciar los capítulos que fungen como hilos conductores de las diferentes épocas, artistas y sus historias. Sin contar que se abarca de forma documental el rock and roll, la música hippie, punk, metal, ska, new wave, rap y las fusiones musicales, destacando y reconociendo a la gran mayoría, sino todos, los artistas que aportaron su granito de arena en la construcción cultural del país.
“Es un reconocimiento para todos los que han trabajado por el rock, la rebeldía y la resistencia que está plasmado en este libro y en la serie documental. Aquí es dónde nosotros los músicos o los que estamos trabajando en la parte cultural, tenemos que seguir produciendo el legado que nos han dejado nuestros abuelos del rock en Colombia”, explicó Felipe Leyva, vocalista de la banda de ska, La Urband.
Por medio de su lectura, se puede pasar por 200 páginas, 14 capítulos, fotografías, recortes de prensa, poesía y un sin fin de espectros visuales que pueden hacer sentir a su lector como si estuviera escuchando en carne propia a sus artistas favoritos.
Crecer con la música disruptiva en esta generación
Para las generaciones pasadas, quienes crecieron con estas bandas y personalidades, este libro apuesta por la nostalgia de sus propias juventudes y rebeldías. Para las personas de generaciones más modernas y actuales, como yo, este libro es un acto de memoria para entender los procesos que ha tenido la música nacional desde la voz de miembros de la industria.
Es una mirada que permite entender y vivir la juventud en momentos históricos del país en el que las personas tenían miedo de salir de sus casas, cuando los mechudos y de crestas no podían verse sin armar una batalla campal, cuando los sectores más conservadores del país señalaban, juzgaban y permitían la vulneración de derechos de unos muchachos que, iniciando su vida, fueron marginalizados por su estilo de pensar, creer, escuchar y habitar los mismos lugares de donde eran correteados.
“Nación Rebelde” es eso, la construcción, casi que por obligación, de un país dentro de otro, en el que muchas personas se sentían identificados al compartir una misma cultura, religión y creencia, sin importar las décadas: la música.
“Realmente no sabemos hasta donde va a llegar todo esto, pero así como las personas pueden elegir la ingeniería o el periodismo como profesión, quizás nosotros podemos influir en las próximas generaciones con el rock nacional”, mencionó Elsa Riveros, ex vocalista de Pasaporte, quien además, en un ejercicio de memoria en su trayecto musical, mencionó que su primera entrevista fue realizada por El Espectador.
Desde mi entendimiento, no es necesario haber vivido esos procesos culturales, que hoy podemos escuchar en canciones como “Mi Generación”, “Nada Me Obliga”, “Igor y Penélope”, “La Calle”, “Muévete”, “Me siento Loco”, “Soledad Criminal” y “Ay, Qué dolor”, por nombrar algunas pocas, sino que desde la posmodernidad se puede entender, con visión más imparcial, esa rebeldía y juventud dentro de nuestra misma y propia juventud y rebeldía.
“Van a tener un documento de referencia de la historia de la música colombiana a través de las discusiones de la gente joven en los sesenta, noventa y setenta… Esto es la base de lo que pasa hoy en a estructura de la música contemporánea”, relató Piyo Jaramillo de Compañía Ilimitada.
Parafraseando a todos los artistas que tuvieran su espacio para hablar sobre la música, sus vivencias y anécdotas y problemas, este libro es rescatar la memoria en un país donde el mayor problema que se tiene como sociedad, es el no tener la cultura para preservarla.
Cada capítulo es un acto de apropiación hacia la memoria musical, una invitación a pertenecer a ese país inmaterial, a ese símbolo de lo que muchos de estos artistas quisieron ser y que ahora lo son para las nuevas generaciones, una “Nación Rebelde”.