MicBr: se compra creatividad, se vende creatividad

Con una delegación de 115 emprendedores y compradores, Colombia cierra en el Mercado de Industrias Creativas de Brasil un año en el que tuvo presencia en grandes plataformas de promoción cultural.

Jaime Andrés Monsalve*
22 de noviembre de 2018 - 02:00 a. m.
El Sexteto Tabalá, de San Basilio de Palenque, participó en los conciertos programados en MicBr, que se realizó en Brasil. / Lucca Miranda
El Sexteto Tabalá, de San Basilio de Palenque, participó en los conciertos programados en MicBr, que se realizó en Brasil. / Lucca Miranda

A primera vista, los participantes de las ruedas de negocios parecieran ser esos ávidos solteros que charlan momentáneamente, yendo de mesa en mesa en el famoso esquema de citas de un minuto llamadas por los norteamericanos speed dates.

En realidad, estos encuentros cara a cara de 20 minutos de duración sí tienen alguna cercanía con aquello: aquí también la idea es conocerse, compartir intereses (laborales, en este caso) y verificar si es posible llegar a acuerdos o negociaciones que permitan el desarrollo internacional de un determinado producto artístico.

Las ruedas de negocios (que tienen una variante aún más veloz llamada pitching, en donde los participantes se entregan tarjetas de presentación en menos de un minuto) son parte fundamental de los mercados de industrias creativas que se desarrollan en el mundo entero. Es el caso del llamado MicBr, que acaba de concluir en São Paulo en su primera edición. En honor a la verdad, se trata del tercer emprendimiento panamericano bienal que se lleva a cabo con ese esquema desde 2014, cuando nació, en Mar del Plata (Argentina), el llamado Mercado de Industrias Creativas del Sur del Continente, MicSur, con continuidad dos años después en Bogotá.

MicBr es el colofón de un año en el que emprendedores culturales de todo el país pudieron reunirse en calidad de oferentes con sus pares, con compradores (o demandantes) o con vectores relevantes de cada uno de sus sectores, en aras de dar a conocer sus productos y servicios creativos. Dichos agentes participaron en las convocatorias de apoyo que ofreció este año el Ministerio de Cultura, en cabeza de su Oficina de Emprendimiento Cultural, con apoyo de algunas entidades regionales como Idartes en Bogotá, para la participación en plataformas de promoción de industrias creativas. Fue así como muchos de ellos pudieron viajar con incentivos económicos a mercados del mundo entero, como la Feria Internacional de Música de Guadalajara FimPro, el Encuentro de Industria Musical Latinoamericana Imesur en Santiago de Chile, y el más importante mercado musical del mundo, el World Music Expo, Womex, que se realizó este año en Palmas de Gran Canaria (España).

El caso de MicBr fue aún más ambicioso, pues la delegación colombiana contó con un grueso de 115 personas, no solo en el campo de la música sino también de los rubros de animación y videojuegos, artes escénicas, audiovisuales, diseño gráfico, diseño de modas e industria editorial. Ellos tuvieron la oportunidad de codearse y compartir experiencias con pares de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

Desde hace unos ocho años para acá hemos entrado con la música en un proceso de profesionalización que busca que lo independiente tome un rol importante en exportar los ritmos colombianos hacia el mundo. Por fortuna estos emprendedores ya han aprendido a hacerlo”, explica Luis Felipe Ríos, empresario seleccionado por el Ministerio de Cultura como coordinador de mercado del segmento música.

Ríos explica que, en conjunto, los participantes colombianos de MicBr decidieron elegir dos vertientes sonoras para hacer parte de la muestra en vivo o lo que la industria ha resuelto llamar showcase: la tradicional raizal, con la presencia del Sexteto Tabalá de San Basilio de Palenque, y la contemporánea, con el colectivo de productores de hip hop bogotano del sello Indio.

Otros rubros, como el diseño, llamaron la atención de los compradores. Se trata de uno de los componentes más recientes de esta estructura, según lo cuenta el coordinador del segmento, Iván Cortés. Entidades como Artesanías de Colombia, el Museo de Arte Moderno, el Bogotá Design Festival y el Festival de la Imagen de Manizales participaron como demandantes. “El diseño tiene una particularidad, y es que así como es una economía independiente es una característica transversal a todo —explica Cortés—. Por eso hay que saberlo mover muy bien en estos espacios, porque atañe a todas las manifestaciones”.

Los participantes de los mercados culturales saben que los resultados gruesos se dan en el paso a paso. Muchos de ellos acuden anualmente a eventos como el Womex, mercado al que el Ministerio de Cultura ha apuntado desde 2013 como espacio prioritario para el desarrollo de nuestra música independiente.

“El caso de MicBr es muy positivo, porque nos está permitiendo abrir caminos en uno de los lugares más complejos para ello, como lo es, irónicamente, nuestro propio continente”, asegura Juan Bastos, productor de la disquera independiente Tambora Records. Su colega Daniel Michel, de la agrupación La Boa, es claro al decir que “a estos mercados no se viene necesariamente a cerrar contratos, sino a generar conexiones o situaciones tendientes a que eso pueda suceder en el futuro próximo”.

Los nuevos lineamientos del Ministerio de Cultura, enfocados en el desarrollo de la política de economía naranja, tienen el objetivo de lograr que Colombia sea en el año 2022 un referente en innovación e industrias creativas para Latinoamérica y el mundo. La presencia en mercados creativos y culturales de diferentes lugares del mundo es uno de los números, nada despreciable en todo caso, de esa gran apuesta.

* Jefe musical de Radio Nacional de Colombia.

Por Jaime Andrés Monsalve*

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