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Cuéntenos sobre la experiencia de la presentación de “Vértigo”, su quinto álbum de estudio, que tuvo 223.000 visualizaciones durante el directo.
Fue algo espectacular. Tuve la oportunidad de compartir con la gente y decirles que estoy aquí y sigo estando aquí, acompañándolos en este momento tan extraño. Ha sido una manera muy bonita de presentar este disco especial para mí.
Ya tiene cinco álbumes de estudio. ¿Qué tan vertiginoso se puede sentir volver a componer para un disco?
Comencé a escribir las canciones antes de la pandemia y cuando llegó la pandemia se detuvo la posibilidad de sacar el disco. Durante esa época me olvidé de hacer canciones para un disco y volví hacer canciones para mí sin esperar nada a cambio. El vértigo lo tengo al momento de sacar el álbum y que las personas escuchen las canciones, no al momento de escribirlo.
¿Cómo hicieron las grabaciones de las canciones del álbum?
Durante las grabaciones tenía la sensación de que todo era posible. Hemos grabado a distancia incluso con la Filarmónica de Praga. Estamos viviendo una época que al final nos hace sentir más vivos que nunca, frágiles, mortales, vulnerables. Nos hemos dado cuenta de cuáles son nuestros límites: para bien o para mal, la pandemia nos ha hecho descubrir muchas cosas de nosotros.
“Vértigo” es diferente en cuanto a lo que tiene acostumbrado a su público; es más metafórico, expone sus temores y fue grabado en dos tiempos. ¿Cómo fue todo el proceso?
El disco tiene altos y bajos. Tiene canciones que expresan que el vértigo no es solo tener miedo a la caída, sino que todo alrededor puede estar quieto y sentir el temor de que todo se mueve y que pierdes el equilibrio. Hay una quietud y hay un movimiento. Las canciones son iguales hay unas que son cantadas hacia adentro y otras hacia afuera. Cada canción es un exorcismo, porque tiene la capacidad de despojarte del pasado, los miedos y las inseguridades Las canciones tienen el deseo de celebrar. Le he recordado a la gente que soy de carne y hueso, por eso es un espejo para quienes lo escuchan.
En ese disco también incursiona en la producción. Desde este punto de vista, ¿qué dice de su música?
Me di cuenta de mi forma de producir y hacer las canciones. Me gustan los sonidos más espontáneos e incluso sucios. En algunas necesitaba incluir sonidos de la realidad, como estar en una carcajada con amigos o el sonido de tocar una mesa. Hay una canción que comienza con una carcajada de Julio Reyes y con Diana Fuentes. Eso es lo que yo he querido transmitir.
Las guitarras de Lolo Álvarez también estuvieron presentes junto con la Filarmónica de Praga, ¿Cómo se sintió con esta fusión?
Lolo Álvarez es un gran guitarrista y un amigo. Ha sido fácil trabajar con él porque entiende rápido lo que quiero, ya que ha estado conmigo muchos años y espero que sean muchos más, porque es muy generoso en la forma de entender la música. Es un buen guía, porque respeta las opiniones y los gustos. La Filarmónica de Praga fue brutal, porque acabamos teniendo las pistas y la grabación a distancia.
Hay una canción que acompaña el lanzamiento de “Vértigo”, que es “La Fiesta”, en esta habla del travieso de siempre, ¿se siente de esa forma al hacer música?
Sí, siento que la música no puede dejar de ser un juego para cualquier músico, al menos para mí, porque es mi refugio y lugar seguro. Con las canciones puedo divertirme y las únicas reglas son las que me pongo yo mismo.
“Llevo toda la vida preparándome para cuando no haya aplausos” es una de las frases que incluye en una canción, ¿qué significa para usted?
Esa frase nace de una pregunta que me hicieron sobre si uno se puede preparar para el día de mañana cuando algo o uno ya no funcione. No hay una respuesta, siempre he sido muy consciente de dónde vengo, de lo que puedo o no hacer y de las carencias que puedo tener. Quizás es por mi familia y por tener un entorno que me dice la verdad. Somos honestos y nos respetamos, ante todo. Lo peor que le puede pasar a una persona es que no trabaje sus sueños. Tiene que ver con el hecho de disfrutar las cosas y hacerlas.
¿Por qué hacer dos versiones contrastantes de “Si hubieras querido”?
La versión original, que es la de estudio, a medida que la cantaba me daba cuenta de que era muy arraigada al flamenco, a mis raíces y cuando haces otra versión siento que debe ser diferente. Me la llevo hacia otro terreno armónicamente.
¿Qué proyectos tiene para 2021?
Yo soy hiperactivo mentalmente y estoy todo el día pensando cómo hacer cosas nuevas. Sigo escribiendo y pensando en el próximo paso, pero también hay que esperar sobre lo que se pueda o no hacer. Después de eso realizaré todo lo que tengo en mente. Si algo he aprendido es que hay que soñar porque se pueden cumplir, así que hay que seguir.