El cantante estadounidense de R&B R. Kelly, acusado de abuso sexual contra mujeres, contraatacó el lunes con una canción de 19 minutos en la que revela que él mismo sufrió abusos en su infancia.
Titulada "I admit" ("Yo reconozco"), la canción sin embargo acentúa más las negaciones que las admisiones, mientras expresa su frustración por las acusaciones en su contra.
"Nunca pensé que llegaría a esto, a ser el artista más irrespetado", canta al ritmo de R&B.
"Así que tuve que escribir una canción sobre esto, porque ellos siempre toman mis palabras y las tergiversan".
Varias organizaciones, como el movimiento de apoyo a las víctimas de abuso sexual y que lucha por la igualdad de género Time's Up, han reclamado que se conduzcan investigaciones judiciales tras la difusión de revelaciones sobre el artista, cuyo verdadero nombre es Robert Sylvester Kelly.
En una parte de la canción, R. Kelly dice que un miembro de su familia lo tocó sexualmente desde joven hasta que casi tuvo 14 años.
"Muy asustado para decir algo/ así que solo me culpo a mí mismo/ ahora aquí estoy, y estoy tratando de hacer mi mejor esfuerzo para ser honesto".
El movimiento Time's Up pidió a la industria de la música tomar distancia de Kelly e hizo un llamado por un mundo en el que las mujeres "puedan perseguir sus sueños libres de ataques sexuales, abusos y conductas depredadoras". Por este escándalo la plataforma de música por internet Spotify retiró los temas del cantante de sus listas en mayo, pero un mes después se retractó de sancionar a los artistas con comportamientos "dañinos o de odio".
R. Kelly fue absuelto en 2008 de acusaciones de pornografía infantil después de un video que supuestamente lo mostraba en actos sexuales con niñas menores de edad.
Más recientemente, una mujer en Dallas se quejó con la policía de que Kelly, de 51 años, le transmitió con conocimiento una enfermedad sexual y BuzzFeed News publicó que el cantante mantuvo a seis mujeres prácticamente en una esclavitud virtual, controlando sus dietas, su vestuario y su vida sexual.
"He cometido errores. Admito haber tenido sexo con todas las mujeres, tanto mayores como jóvenes. ¿Pero cómo pueden llamarlo pedofilia? Esta mierda es una locura", rima en su nueva canción el cantante con un lenguaje explícito y sin censurar, a diferencia de lo que es habitual en Estados Unidos cuando se comercializa un álbum.
Todas estas polémicas situaron al cantante en el punto de mira del movimiento Time's Up contra el acoso sexual que a comienzos de años promovió una campaña en internet que pedía a la industria musical "silenciar" al cantante: "#MuteRKelly".