Hablar de The Offspring es referirse a un legado musical de más de cuatro décadas en la historia del punk. La banda, integrada actualmente por Dexter Holland, Noodles, Todd Morse, Jonah Nimoy y Brandon Pertzborn se fundó en 1984 bajo el nombre de Manic Subsidal, y aunque se consolidó hasta la década de los 90, la energía de sus canciones los caracterizó desde el inicio.
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Noodles, el guitarrista principal de The Offspring, solía trabajar como conserje en la escuela donde los demás miembros estudiaban. Los conoció en uno de los ensayos y quiso integrarse, aunque en el fondo pensaba que era ridículo ganarse la vida en una banda de punk. No tenía expectativas, y tampoco esperaba que la banda fuera exitosa. Lo hizo por su amor a la música.
Dos años después de su creación, Manic Subsidal cambió su nombre a The Offspring, y con él, el rumbo de su historia. Tuvieron que pasar casi diez años para que la banda lograra ser reconocida en otros países diferentes a Estados Unidos. Lanzaron un par de discos que sacaron adelante por sus propios medios, sin una disquera que los respaldara, pero nada pasó con ellos. Comenzaron desde abajo, caminaron de la mano con su convicción, tocaron puertas y escucharon un ‘no’ decenas de veces, hasta que ese esfuerzo dio frutos. En 1994 lanzaron “Smash”, el álbum que lo cambió todo. Con su canción “Come Out And Play”, la música de la banda llegó a millones de personas, y MTV transmitió el video del sencillo durante varias semanas.
Más de 16 millones de copias vendidas para una banda de punk que comenzó ensayando en un salón de clase. A los Sex Pistols, una de las bandas más importantes del género, les tomó 26 años vender lo que The Offspring vendió en una semana. Era una completa locura. “Gotta Get Away” y “Self Esteem” también fueron sencillos exitosos de “Smash”, un álbum que llegó pisando fuerte en varios países suramericanos, entre ellos, Colombia.
“Escuché por primera vez a The Offspring gracias a MTV. Sabemos que la música que no saliera en ese canal, prácticamente no era exitosa. O eso pensábamos. MTV fue la influencia de toda una generación que creció escuchando rock, punk, metal y pop. Yo veía los videos de Nirvana, Yellowcard, Bad Religion, música de ese estilo. ‘Come Out and Play’ no fue la primera canción que llegó a mí, ese puesto se lo lleva ‘Pretty Fly’, ¿quién en este mundo no reconoce ese intro?”, comentó Andrés Hernández, fanático de la banda desde finales de los 90.
“Pretty Fly” es una de las canciones más icónicas de la banda y pertenece a “Americana”, su quinto álbum de estudio lanzado en el 98. El disco vendió más de 200.000 copias en la primera semana y abrió paso a otro de sus sencillos más importantes: “Why Don’t You Get A Job?”. Mirando en retrospectiva, hace casi 30 años la industria musical funcionaba diferente. Los géneros más escuchados eran otros, la manera en la que la música llegaba al público era mucho más medida, y dependía de las disqueras, las estaciones de radio y los canales de televisión.
The Offspring vivió la época dorada del rock con sus letras irreverentes, y lo hizo con la convicción de que en algún momento las cosas cambiarían. “No lo pienso mucho sobre la industria musical, porque realmente no me importa tanto eso. Amo hacer música, girar y tocar en vivo. Solíamos vender cds en los 90, y ahora toda gira en torno a los streams y los clics, es muy loco”, dijo Noodles en entrevista para El Espectador. También aclaró que la banda solo ha logrado que dos de sus canciones tengan más de dos billones de escuchas en plataformas digitales: “The Kids Aren’t Alright” y “You’re Gonna Go Far, Kid”.
“Es un mundo diferente, con sus cosas buenas y malas, claro que la forma de hacer música y masificarla ha cambiado, eso está claro, pero la música nunca dejará de ser música. Cualquier persona haciendo música hoy en día desde su computador puede subir su canción a redes sociales y volverse viral de la noche a la mañana”, comentó el guitarrista de la banda.
Y es que luego de haber sacado diez álbumes de estudio, su música sigue estando presente en las generaciones que crecieron con ellos. En el Festival Estéreo Picnic 2024, llenaron por completo el escenario principal, y su show fue uno de los más esperados por los asistentes. “Fue increíble. Cada vez que venimos a Colombia los shows son fenomenales, tenemos a los fans más apasionados en Suramérica y eso nos llena mucho el corazón. Las personas acá son muy enérgicas y pasionales, nosotros nos contagiamos de eso, así que siempre es una bendición estar aquí”.
El guitarrista recordó que la primera vez que la banda visitó Colombia fue hace más de veinte años, y admitió que, para él, no hay mejor país que este. Les gusta sentir que están a la altura de un público que les ha tenido tanto cariño durante décadas, pero siempre terminan sorprendidos, no solo por la respuesta del público, también por los lugares que visitan cada vez que vienen. “Colombia es uno de los países más hermosos en los que hemos estado, repito, hay algo con su gente que nos conecta demasiado, nos sentimos muy queridos y respetados por la gente de este país”.
Luego de una larga travesía, The Offspring regresa a Bogotá para presentar “Supercharged”, su undécimo álbum de estudio que presenta ante el mundo la energía que siempre los ha caracterizado. Se tomaron el tiempo para definir el repertorio que escucharán los asistentes al concierto de este domingo en el Movistar Arena, entendiendo que existen clásicos que no pueden faltar, y que, según dice Noodles entre risas, sus fans los matarían si no los tocan. Interactuaron con sus fanáticos en redes sociales y les preguntaron por las canciones que les gustaría escuchar en vivo, pero luego le pareció una mala idea.
“Es peligroso hacer eso. Inevitablemente, hay cosas que van a quedar por fuera, no porque nosotros queramos, sino porque contamos con un tiempo limitado en el escenario. Habrá algunos momentos en los que presentaremos canciones nuevas de nuestro álbum más reciente “Supercharged”, pero tratamos de incluir la mayor cantidad de canciones posibles para no decepcionar a nuestro público. No se preocupen, no va a faltar mi canción favorita para tocar en vivo: ‘Bad Habits’”.
Una parte del disco lo hicieron durante la pandemia, un momento que Noodles definió como “el más oscuro para el mundo entero”, donde la incertidumbre reinaba. Aunque separados, siguieron componiendo y creando las canciones. El confinamiento terminó y la situación comenzó a mejorar. Esa recarga enérgica que recibieron las personas al reconectar con sus amigos, sus seres queridos y sus entornos, inspiró a la banda a crear “Supercharged”. “Creo que, al principio, nos planteamos este proyecto como algo triste, pero luego el concepto cambió, creo que tiene un poco de luz y oscuridad, pero lo que quisimos hacer con él fue cantarle al hecho de estar vivos en este mundo”.
Aunque la forma de hacer música ha cambiado, según Noodles, la banda se siente cómoda con la forma en la que funciona la industria en estos tiempos. No le temen al cambio, nunca lo han hecho, y la experiencia los ha hecho más sabios en cuanto a su criterio musical. “Lo único que ha cambiado es que ahora tenemos más herramientas para tener claro lo que queremos hacer, antes llegábamos al estudio sin tener mucha claridad en las ideas. Eso ya no pasa”.