Caminas por unas calles que parecen ser las de un barrio popular de Nueva York. Ves una cancha de baloncesto, unas motocicletas parqueadas con motor de dos tiempos. Ves grafitis coloridos, otros grises. Ves una galería de arte en un lugar donde no esperarías encontrar. Entras.
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Haces un paneo de la primera exposición llamada “Music Collab” y ves a cantantes como J Balvin, Ryan Castro y Feid. Te preguntas nuevamente si es Nueva York o Medellín. Podría ser un poco de una, un poco de la otra. Estás en el neaverso.
El universo de la nea
“Nea” era una palabra que, por lo menos hace veinte años, solo la decían las neas. Una palabra que nace del término “gonorrea” de los barrios populares de Medellín para darle una connotación negativa a casi cualquier cosa. “Nea” entonces era como un equivalente al “parce”, que popularizó Juanes, pero más underground. Ahora “nea” lo dice cualquiera.
En Medellín, desde hace cierto tiempo, todo se ha gentrificado. El lenguaje, por más efímero, no se escapa, como lo establece el escritor Gilmer Mesa. Ahora el uso reiterativo de la “nea” se ha desplazado a las clases medias y ha surgido la figura del “nea con plata”, como dicen los mismos paisas. Ha pasado de ser un término peyorativo a un término ‘cool’, que los cantantes de reguetón y la industria del entretenimiento de esta ciudad ha sabido aprovechar.
El universo del Ferxxo
Feid dice “mor” o “nea” cada vez que puede. Un lenguaje que ha incorporado en su discurso dentro de su universo, que ha construido al lado de su hermana Manuela Villada, quien es la directora creativa de su proyecto artístico. Es la que está a cargo del concepto, la escenografía, el arte y de ejecutar las ideas del músico. Junto a ella, un equipo de trabajo de más de 150 personas, como lo ha dicho públicamente él mismo.
Feid también ha dicho que siempre tuvo presente crear un lenguaje para su comunidad: unos códigos con los que ellos se pudieran identificar, que fueron apareciendo poco a poco hasta construir lo que hoy es el Ferxxo, una suerte de alterego de Feid.
Ese lenguaje también incluye, por ejemplo, el uso de las “x” en reemplazo de algunas “s” o “c” en las canciones; en su indumentaria, las gafas de la marca Oakley, las pantalonetas, los hoodies anchos, la gorra hacia atrás, los tenis retro y la cereza del pastel: el color verde.
“Él se empezó a identificar con ese color en algunos videos que salía con esas prendas. Como cuando sientes que un color te luce y lo sigues usando”, dijo su hermana Manuela Villada en el pódcast “Backstage por Andrea Silva”. “Comenzó como un chiste y poquito a poquito se volvió en serio”, agregó Feid en el pódcast “Chente Ydrach”.
Aunque su hermana ejecuta, Feid se envuelve en su propia trama. “Casi todo lo hago por dibujos, pero gonorreas (feos), y ya la gente que está conmigo me entiende y podemos llevarlos a unas fotos, un comercial o un diseño. No todo lo hago yo o lo pienso, pero sí me gusta meter la cucharada y curar todo lo que vaya a salir”, añade en el pódcast “Chente Ydrach”.
En todo esto hay una búsqueda de lo contradictorio, como lo explica el esteta Yoni Osorio, “verse sucio, pero impecable” o verse nea, pero presentable, traído de la estética del hip hop de artistas como 50 Cent o Tupac Shakur. “El reguetón bebe de no saber qué se es, para lo cual el mundo comercial se aprovecha para vender formas de vestir, looks y el golpe percusivo”, sentencia Osorio.
El “neaverso”
Estás en el neaverso y entras a “B Side Gallery”, una galería de arte en la realidad virtual, creada por Andrés Salas, un artista callejero de Medellín, que se hace llamar La Plaga, y que ha inspirado a Feid en la creación de su universo.
Sigues a la sección de Feid y ves un Giordano, un peluche que usaban las parejas en barrios populares para regalarse, junto con la palabra “mor”. Feid lo vio pintado en una de las paredes de las calles de Medellín, se tomó una foto, la subió a su Instagram y los usuarios comenzaron a etiquetar al creador del grafiti. De ahí comenzó una relación artística con La Plaga.
Ese grafiti fue llevado a la carátula de la canción “Se me olvida” y la conversación entre los artistas ha seguido a través de guiños. “Yo le dejo un prop (firma) como “pongan Feid” y él me ha tirado guiños como ponerse un pin para un videoclip o dar entrevistas con una de las camisetas de mi colección”.
La Plaga, junto con otros artistas como Maniatic, crearon una experiencia de realidad virtual, llamada el “Neaverso”, que más allá del uso de esta tecnología, en la que cualquier usuario con internet puede navegar, es un universo paralelo en el que se Feid se retroalimenta con estos artistas callejeros.
Luego sales del neaverso, escuchas al Ferxxo y dices “qué chimba, mor”.