Valentina Pagni, maestra y pedagoga del piano

Si se piensa en pianistas y compositores, vienen a la cabeza los nombres de grandes músicos de diferentes épocas, pero, seguro, casi todos son hombres. Por esta razón, las mujeres tienen que hacer el doble de esfuerzo para hacerse notar en su trabajo. Un ejemplo de ello es la pianista italiana Valentina Pagni.

Pagni tenía claro desde pequeña que su pasión era el piano. Sus familiares y amigos más cercanos recuerdan que, en vez de jugar con muñecos, armaba instrumentos musicales para tocar melodías que, en muchas ocasiones, no tenían ni una pizca de afinación, cosa que, por supuesto, fue mejorando con el pasar del tiempo.

La italiana empezó a trabajar duro para hacerse notar en su campo. Completó sus estudios musicales bajo la dirección de Maria Tipo, pianista clásica de relevancia internacional, quien recibió el Premio Fiorino d’Oro y es miembro honorario de la Academia de Santa Cecilia. Entre sus discípulos están, además, Andrea Lucchesini, Pietro De Maria, Fabio Bidini, Domenico Piccichè, Djordje Milojkovic y el argentino Nelson Goerner.

El arte y la magia de tocar las teclas con sus dedos siempre han caracterizado a Pagni. En su juventud ganó varios concursos para talentos emergentes que la hicieron escalar en el escenario de la música clásica; sin embargo, su habilidad se dio a conocer cuando obtuvo un diploma en piano con honores en el Conservatorio L. Cherubini, en Florencia (Italia).

Al mismo tiempo que estudiaba, empezó a dar clases de piano y con el paso del tiempo creó su propio método pedagógico para enseñar de una manera innovadora. Después de obtener su diploma con honores, Valentina Pagni se dedicó de lleno a sus estudios clásicos y los continúo hasta alcanzar su título en literatura moderna en la Universidad de Florencia. Sitio que, según ella, la ayudó a forjar su carácter como pianista.

Después de convertirse en una profesional siguió estudiando, porque consideraba que su conocimiento era escaso. Retomó el aprendizaje en la misma universidad y se especializó en historia de la música. Esta vez, a diferencia de la primera, la pianista se destacó por compartir su talento con los jóvenes en estado de vulnerabilidad, a quienes les dictaba clases gratuitas para que perfeccionaran su técnica. Así fue como, sin quererlo, descubrió su segunda pasión: la docencia.

En 1991, tras una pasantía de tres años en la clase de especialización de su profesora, Maria Tipo, en la Escuela de Música de Fiesole, aceptó la invitación para enseñar a tocar piano. Empezó dictando clases en la cátedra de piano principal en los cursos básicos de la escuela, donde perfeccionó su técnica de aprendizaje, convirtiéndose así en una de las profesoras más aclamadas por su conocimiento y su manera de enseñar.

Después de ingresar a la escuela como maestra, Valentina Pagni —quien ya se había ganado el respeto de varios de sus colegas por su trayectoria musical— tuvo que dividir el tiempo entre sus dos pasiones.

En la actualidad, aparte de tocar el piano en los grandes escenarios clásicos y cumplir su sueño de toda la vida, realiza apasionadamente una intensa actividad didáctica con los más pequeños y con los estudiantes de los cursos avanzados de la Escuela de Música de Fiesole. Dentro de sus asignaturas ofrece la experiencia y el método de la gran escuela de piano de la que proviene, enriquecida por una fuerte actitud comunicativa que apunta a una formación no solo instrumental, sino también humana y cultural, en el sentido más amplio.

Sin embargo, esto no es lo único que realiza. Al mismo tiempo de tocar y dictar clases, se ocupa de numerosos proyectos de alfabetización musical con niños de primaria, secundaria y adultos mayores, para hacerles un acercamiento a la música; claro está, de una manera menos profesional, pues da conferencias y clases introductorias a conciertos para que ellos estén informados sobre el tema. Asimismo, es coordinadora del Departamento de Teclado y Percusión en la Escuela de Música de Fiesole.

Valentina Pagni es incansable, pues también colabora con la oficina de prensa de la misma institución, donde edita varios textos, tanto académicos como culturales, relacionados con las diversas actividades que realizan durante el año. Además se encarga de realizar los perfiles de los protagonistas de la institución, esos que en un futuro serán igual de buenos que ella.

En este enero de 2020, la artista nacida en Vinci está en el Cartagena Festival Internacional de Música, en el que participará en los conciertos a dúo con el aclamado pianista italiano Andrea Lucchesini, alumno también de Maria Tipo y conocido internacionalmente desde su victoria en el Concurso Dino Ciani, de La Scala de Milán. Los conciertos que en un principio iban a dar el pianista y director de orquesta alemán Alexander Lonquich con Cristina Barbuti, ahora estarán a cargo de Valentina Pagni y Andrea Lucchesini.