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Rihanna y su amiga Cara Delevingne no tuvieron problema alguno a la hora de gastarse un total de 450.000 dólares durante sus vacaciones en la Riviera francesa, en las que alquilaron un yate para surcar las cristalinas aguas del mar Mediterráneo y disfrutaron de la vida nocturna y de la gastronomía típica del sureste galo, dos actividades en las que se podrían haber dejado 300.000 dólares.
"Se están gastando medio millón [de euros] en el alquiler del barco, saliendo de fiesta y cenando en restaurantes. Vendrán sin limitaciones. No pararán de beber y ya están diciendo que no van a poder dormir mucho, tal vez un par de horas cada noche", contó una fuente antes de que ellas llegasen a una fiesta celebrada en un local de la paradisiaca Costa Azul.
En los eventos nocturnos de la Riviera Francesa se pudo ve tanto a la cantante como a la modelo británica, quienes demostraron su buena amistad bebiendo cerveza, tomando cócteles y tequila a bordo de su embarcación la semana pasada, antes de lanzarse a surcar el Mediterráneo, donde se pudo ver a Rihanna tomando el sol mientras Cara Delevingne disfrutaba subida a bordo de un flotador tirado por una moto acuática.
Las dos artistas se han hecho tan inseparables que además de compartir su amor por los tatuajes han decidido ahora poner rumbo a Barbados - tierra natal de Rihanna- para prolongar sus vacaciones.