Son, el mayor tesoro de Cuba

El Septeto Nacional de Cuba Ignacio Piñeiro han pasado cantantes como Marcelino Guerra, Miguelito Valdés y Bienvenido Granda / Archivo particular.

El cubano Ignacio Piñeiro volvió su nombre inmortal. Lo hizo a través de la música y con la ayuda de su septeto, un formato instrumental y sonoro que fundó en 1927 con la intención de promover los aires tradicionales de su país. Al comienzo lideró un grupo de seis artistas, y su propósito era hacerle el contrapeso al Sexteto Habanero al convocar representantes de todos los rincones de Cuba. Por eso lo llamó, simplemente, Sexteto Nacional. Sin embargo, ya cuando tenía el timón en sus manos para emprender la historia de la agrupación, escuchó en una audición espontánea a un trompetista de altas calidades, de impecable ejecución, y pensó que la diferencia entre un Sexteto y un Septeto no era mucha, así que le sumó una nueva fuerza.

El contrabajista Ignacio Piñeiro, quien en la década del 20 figuró en la orquesta de María Teresa Vera y en el Sexteto Occidental, siempre fue reconocido como ‘El poeta del son’. Tal vez esa es una de las razones por las que su colectivo después de más de 85 años de conformación sigue ostentando el reinado supremo dentro de los formatos similares en la Isla. “El latido musical de Cuba y fundamento de la salsa moderna, ése es el son. Aunque también puedo decir que es el componente más sublime para divertir el alma”, aseguró Eugenio ‘Raspa’ Rodríguez, actual director del Septeto Nacional de Cuba Ignacio Piñeiro.

Piñeiro murió en 1969 pero sus compañeros de escena, muchos de ellos discípulos directos, consideraron la idea de mantener vivas sus composiciones y han continuado su legado hasta la fecha, aunque a la tradición le han implementado elementos de transformación vitales para sonar en pleno siglo XXI. Hace unos años El Septeto Nacional logró la condecoración de Patrimonio Nacional de la Cultura Cubana, por su alta calidad interpretativa y por su respeto hacia las raíces del son. La proyección internacional de este colectivo tuvo sus comienzos en la década del 30 en Estados Unidos, cuando grabaron creaciones como ‘Cuatro palomas’, ‘Ninfa del Valle’ y ‘Esas no son cubanas’, tres de las más de 300 composiciones del contrabajista.

En su larga trayectoria el grupo ha contado entre sus integrantes con grandes figuras de la música cubana como Abelardo Barroso, Bienvenido León, Lázaro Herrera, Rafael Ortiz (Mañungo), Alberto Villalón, Alfredo Valdés, Marcelino Guerra, Miguelito Valdés, Bienvenido Granda, Joseíto Núñez, Florencio Hernández Cuesta (Carusito), y Carlos Embale.

Ahora bajo la dirección de Eugenio ‘Raspa’ Rodríguez, el Septeto Nacional de Cuba Ignacio Piñeiro sigue aportando una armonización contemporánea, un concepto rítmico más amplio y un repertorio que recorre el amplio espectro de la música cubana. Ignacio Piñeiro sigue vivo.

Información:

Sábado 23 de febrero, 8:00 p.m.

Teatro Culsubsidio Roberto Arias Pérez, Calle 26 No. 25-40.

Boletería: 5 93 63 00 y www.tuboleta.com