LIBRA: Está convencido de que nadie hace las cosas tan bien como usted y, además, ese afán controlador que tiene por dentro, se desboca… Usted pretende estar al frente de todo, conocer hasta el mínimo detalle, llevar la batuta, dirigir la orquesta… Y por eso, los demás descargan todas las tareas sobre sus hombros y se dedican a tomar café, a charlar, a hacer cábalas sobre el futuro…
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