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Este año usted estrena “Wenses y Lala” junto a Robinson Díaz. ¿Cómo llegó a esta obra?
El director de La dama de negro, Rafael Perrín, nos habló de la obra y dijo que Robinson y yo la debíamos hacer. Viajamos a Ciudad de México a verla, conocimos a Adrián Vásquez, el autor y director, llegamos a un acuerdo y aquí estamos un año después listos para estrenar en Casa E.
¿Por qué le ha apostado a traer teatro de México a Colombia?
Me gusta transitar caminos nuevos, hacer intercambios. En todas las empresas de todas las áreas hoy en día se busca intercambiar tecnología... Pienso que es una forma de crecer como actores, de generar nuevos caminos también para los creadores de nuestro país.
Al ser una obra mexicana, ¿cómo cree que la recibirá el público colombiano?
La obra pasó por una adaptación tanto del lenguaje como de las referencias a lugares y formas de hablar. En realidad, no afecta que sea un autor mexicano, tenemos muchas cosas en común con los mexicanos.... Muchas más de las que nos imaginamos.
Robinson Díaz dice que es la obra “más bonita que ha visto”. ¿Qué tiene “Wenses y Lala” que los cautivó?
La simplicidad de la vida. En nuestro agitado tiempo ya no tenemos espacio de darle el valor que se tiene, y al ver la obra uno siente que tiene el amor y la felicidad en la punta de la nariz y no lo vemos.
¿Cómo ha sido el proceso de trabajar con Robinson?
Buenísimo. Nos estamos enfrentando juntos a esta forma tan distinta de dirigir de Adrián y es un reto cada día... Vivimos la aventura juntos y eso nos une aún más.
¿Qué otros proyectos tiene este año?
La primera parte del año estaré dedicada al teatro como actriz en Wenses y Lala y El diván rojo, y en La dama de negro como productora. Luego haremos la segunda parte de La reina del flow. Pinta como un año muy laborioso.
Además de actriz ha tenido un rol como productora con varias obras de teatro, ¿cómo resulta producir teatro en Colombia?
Solo hago proyectos que me encantan y que mi intuición me dice que van a ser sostenibles. Esas dos condiciones me permiten disfrutar mucho el proceso. Aunque es un rol donde toca tener mucha sangre fría.
“La dama de negro” fue una apuesta muy exitosa en Casa E ¿cómo cree que puede atrapar al público en esta nueva temporada?
Hay muchas personas que en la temporada pasada no se atrevieron a venir y están con la curiosidad, otros que no pudieron por tiempo, otros que la repetirán... En fin, es un gran espectáculo del que sales muy satisfecho y el público agradece eso con la asistencia.
¿En tiempos de plataformas digitales qué futuro le ve a la televisión?
Creo que se ir desplazando a plataformas digitales y en unos pocos años desaparecerá el aparato: el televisor. Pero cada vez habrá más trabajo para actores en la interpretación de contenidos. A los humanos nos encanta que nos cuenten historias, creo que eso nunca se va a acabar.