Publicidad

Tatiana Ariza, tras la pista de una infiltrada

En “El general Naranjo”, la actriz da vida a Johana Martínez, una agente capaz de transformar sus ademanes, modo de hablar y aspecto físico para infiltrarse en el mundo de los narcotraficantes sin despertar sospechas. Su misión es acabar con ellos.

06 de junio de 2020 - 02:00 a. m.
 La pereirana Tatiana Ariza estudió Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad de Caldas.  / Benjamín Morantes
La pereirana Tatiana Ariza estudió Licenciatura en Artes Escénicas en la Universidad de Caldas. / Benjamín Morantes

¿Qué fue lo que más le atrajo de “El general Naranjo”?

Es una historia que ya todos conocemos, pero contarlo desde este lado de los policías y agentes me parece una cosa nueva e interesante.

¿Y de su personaje Johana Martínez?

Acá quisieron proponer una mujer que no existió, aunque yo creo que sí, pero era alguien que no era muy visible. Es ficticio en cuanto lo escribieron, pero ella recoge muchas mujeres de la época; aunque no esté escrito y parezca más ficcional, creo que puede tener relación con algo. (Lea: Julián Román y su búsqueda más allá del estereotipo del villano)

¿Qué tal la experiencia en este tipo de producciones sobre temas históricos?

Fue muy atractivo. Sea cual sea el lado, siempre será interesante explorarlo. La otra cara, la otra verdad y los otros objetivos. Siento que es un privilegio ser actriz y estar en un proyecto así, porque tienes la oportunidad de vivir la historia. Está basada en un presente donde, más allá de juzgar si está bien o mal, se da la posibilidad de entender el otro lado. Eso siempre será muy enriquecedor.

Creo que como país hemos sido muchas cosas: folclórico, solidario, egoísta, narcotraficante, corrupto políticamente, pero creo que las historias que contamos tienen que tener de todo. Más allá de que estén gastadas o desgastadas, lo importante es que su cuente y cómo lo hagan. La historia de Hitler ha sido contada muchas veces, desde muchos ángulos y todavía se sigue haciendo. Lo que pasa es que cuando cuentas una historia donde ha habido tantos intereses y ambiciones, donde siguen habiendo tantos puntos banderizados, siempre será algo de qué hablar. Como país nos corresponden un montón de temas.

¿Hay una gran diferencia al interpretar un personaje real y uno ficticio?

Creo que estos personajes que no han existido, que no han sido visibles, tienen una gran ventaja porque puedes aportar y le caben como muchas cosas, pero también hay un límite, porque es una agente infiltrada de la policía.

Teniendo en cuenta que tuvo que interpretar a un personaje ficticio, ¿cuál fue el principal reto?

Fue un reto en todo sentido. Al principio no sabía nada de ella, solo que estaba rodeada de hombres que son muy fuertes y donde había un bullying excesivo. Entonces, irle buscando cómo hablaba, se paraba, caminaba, enfrentaba, miraba, fue un reto muy fuerte. Empezamos a buscar una coherencia en ella, donde tenía un control y era muy buena en lo que hacía y finalmente por eso estaba ahí.

La agente Martínez está metida en un mundo machista y misógino. ¿Cómo hace para abrirse campo en este sitio?

Es una muy buena agente y hace bien su trabajo de infiltrarse en el lado del narcotráfico. Ha estudiado y conocido cómo meterse en el mundo del modelaje, cómo llegarles a los hombres, sabe lo que es provocar, lo que es seducir y con eso ha obtenido los resultados vistos. Es consciente de que siempre puede recibir un balazo, pero está dispuesta a hacerlo todo por lograr su objetivo. (Lea también: Juliana Galvis: “Se está contando la historia desde los buenos”)

Su personaje es una agente infiltrada. ¿Nunca llegó a cambiar de objetivo en alguna misión?

No, ella la tiene súper clara, eso está en su ADN. Martínez ingresa a la Policía con un sentimiento que es bastante fuerte en el ser humano: la venganza. Su hermana menor empezó a salir con un narcotraficante y la matan, por eso es que ella decide estar en este mundo para acabar con ellos. Su objetivo es muy claro, en ningún momento hay algo que la ponga inestable en su convicción.

¿Conocía algo sobre el general Óscar Naranjo antes de participar en la serie?

Como ciudadana conocía muchas cosas, no a profundidad y no como el otro lado, pero sí.

¿Qué características comparte con su personaje?

La fuerza, la motivación, el miedo, el riesgo, la adrenalina, la empatía y la justicia por el otro.

¿Cómo le ha ido en esta cuarentena?

Mira que he querido cambiarle el nombre a esa palabra cuarentena porque al hacerle un cambio semiótico a ciertas palabras toma como que otro sentido, como que la puedes entender de otra manera. También, no es muy alejado de lo que hacemos los actores y actrices cuando no estamos grabando. Las cosas más bonitas que me ha dejado este retiro son la meditación y el trabajo en uno mismo, porque el exterior no va a cambiar y no sabemos qué va a pasar.

¿Cuáles son sus planes?

Que no me dé el virus, que pueda salir bien, estamos esperando a reiniciar las actividades con Enfermeras y pues un par de proyectos. Seguir meditando y creciendo.

¿Cuál es la importancia del arte en estos momentos de crisis?

La de siempre. El arte es un espacio y una herramienta innata al ser, no puede existir sin el ser si no hay otra persona. Se convierte en un proceso que también es muy introspectivo en toda esta situación que estamos viviendo. Es fundamental para la vida, para reivindicarse y sumar.

Video Thumbnail

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar