“Todos pueden ser escultores de su cerebro”: Mario Alonso Puig

Para este médico, las neurociencias y el liderazgo son dos ramas que pueden ir de la mano.

Redacción VIVIR
02 de diciembre de 2017 - 02:00 a. m.
El médico Mario Alonso Puig estará en el WOBI, en Medellín, la próxima semana. Más información en: www.wobi.com. / Cortesía
El médico Mario Alonso Puig estará en el WOBI, en Medellín, la próxima semana. Más información en: www.wobi.com. / Cortesía

Mario Alonso Puig es médico especialista en cirugía general. Tiene 60 años y desde hace más de una década empezó a conquistar lectores en el mundo hispanohablante. Luego de publicar su primer libro, Madera de líder, en 2004, pasó a ser conocido como conferencista destacado en liderazgo. Hoy recorre el mundo dando conferencias en las que intenta explicar cómo se conecta ese tema con las neurociencias.

¿Cómo influye el miedo en la toma de decisiones? ¿Cómo la neurociencia puede ayudar a las personas a ser mejores líderes? Puig estará en Medellín la próxima semana, participando en el World of Business Ideas (WOBI), un evento que cuenta con el apoyo de Foros El Espectador y la Alcaldía de esa ciudad.

¿En qué consiste el neuroliderazgo?

Liderar es influir, y para poder influir de una manera positiva es importante conocer la naturaleza humana. La neurociencia estudia los procesos que tienen lugar en el cerebro y en el sistema nervioso en su conjunto. Estos procesos alcanzan una especial relevancia cuando afectan a nuestro mundo emocional. Si observamos, por ejemplo, nuestra reacción frente al miedo utilizando una tecnología de neuroimagen denominada resonancia funcional magnética, podremos comprobar que áreas enteras de nuestro cerebro empiezan a reducir su funcionamiento en presencia del miedo. Esto es importante porque estas áreas están muy relacionadas con el mantenimiento de la atención, la toma de decisiones y el aprendizaje. Cualquier persona que ostente una posición de liderazgo e intente influir a través del miedo está cometiendo un error, ya que cuando los seres humanos nos sentimos amenazados nos volvemos más reactivos y somos mucho menos creativos.

¿De qué manera la neurociencia se relaciona con el liderazgo?

Algunas personas interesadas profundamente en el liderazgo y con formación en neurociencias empezamos hace ya algunos años a establecer conexiones entre ambos campos. En el fondo, no se trataba de un nuevo descubrimiento, sino de conectar dos áreas del saber que inicialmente se percibían como radicalmente separadas. De la misma manera que el concepto de inteligencia emocional conectó dos mundos que al menos desde Descartes se percibían como independientes, el neuroliderazgo es un concepto que sigue esa misma línea al conectar dos mundos inicialmente percibidos como dos realidades inconexas.

¿Cómo terminó interesándose por esta rama?

Empecé a interesarme por la relación mente-cuerpo cuando tenía 17 años y no dejé de hacerlo. Por otro lado, también observé el impacto que algunas personas eran capaces de tener en otras, algo que para mí era la esencia del liderazgo. Mi trabajo durante dos años en un instituto de neurociencias y mi pasión por el funcionamiento del cerebro humano me llevaron a profundizar en el conocimiento de las neurociencias. Hace unos 12 años publiqué mi primer libro, Madera de líder, en el que expongo el conjunto de dichas observaciones y aprendizajes. Después siguieron otros siete libros en los que se profundiza mucho en distintos aspectos de nuestra condición humana y de cómo el liderazgo nos invita a conocernos mejor, a comprendernos más, a superarnos y a trascendernos.

¿De qué manera alguien ajeno a las ciencias exactas puede llevarlo a la práctica?

Cuando hablo de neuroliderazgo expongo principios muy sencillos que sin embargo pueden tener un gran impacto y alcance. Todos podemos reconocernos en ellos porque actúan como espejos que nos permiten observarnos y descubrir la manera en la que podemos potenciar nuestras habilidades de liderazgo. La explicación científica que acompaña a dichos principios sólo presenta desde la perspectiva científica la razón por la que tales principios funcionan de la manera en que lo hacen.

En varias de sus conferencias habla de la reinvención del cerebro humano. ¿A qué se refiere?

Cuando escribí Reinventarse: tu segunda oportunidad, presentaba un concepto, el de la reinvención, basado en el descubrimiento de la neuroplasticidad. La neuroplasticidad nos dice que nuestro cerebro no es una estructura fija y que no cambia a partir de cierta edad, sino que, muy al contrario, tiene una plasticidad muy sorprendente. Nuevas experiencias, nuevas formas de pensar, sentir y actuar tienen un impacto directo en la manera en la que se reorganiza y reestructura el cerebro humano. Por eso don Santiago Ramón y Cajal, que ganó el Premio Nobel de Medicina en 1906 por sus descubrimientos en neurociencias, dijo: “Todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro”.

El cerebro es un órgano que la ciencia aún no termina de entender muy bien. Se siguen haciendo grandes esfuerzos, como el proyecto Brain, para descifrar su funcionamiento. ¿Cuál cree que es el principal vacío que aún existe? ¿Qué le gustaría entender?

Uno de los principales vacíos en la ciencia es la comprensión de la relación que existe entre cerebro, mente y conciencia. Actualmente es lo que más me interesa.

En torno a los temas de liderazgo y ciencia siempre suele haber muchas especulaciones. ¿Cómo distinguir lo que es pseudociencia o charlatanería de lo que no?

La pseudociencia presenta los aspectos de la ciencia que le interesa mostrar para así poder dar credibilidad a una teoría que, por la razón que sea, intenta presentar como incuestionable. Un verdadero científico ha de ser curioso y humilde, porque lo que le interesa es conocer la verdad y no defender a capa y espada una cierta teoría.

Por Redacción VIVIR

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