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'El único complot fue el suyo'

Este jurista denunció a la congresista por presionar a un grupo de magistrados del Consejo Superior de la Judicatura para favorecer a su esposo, Manuel Rincón.

El Espectador
27 de mayo de 2012 - 08:24 p. m.

¿Cómo toma usted la condena a cinco años de cárcel contra la congresista Lucero Cortés, por tráfico de influencias?

Ésa es la consecuencia natural que debe tener el hecho de que un congresista use el poder del que ha sido investido para lo que no se debe usar.

Pero además ella era integrante de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes...

Sí, y como tal tenía jurisdicción para investigar a los magistrados del Consejo Superior de la Judicatura sobre los que buscó influir.

¿Cómo se termina comprobando que ella intervino ante el Consejo de la Judicatura para tratar de hacerlo sancionar a usted como abogado, con el fin de favorecer a su esposo, Manuel Rincón?

La Corte Suprema de Justicia recogió los testimonios de personas que tuvieron que ver con el asunto, como el magistrado Rafael Vélez, quien estaba llevando una investigación en mi contra por una queja que interpuso el marido de Lucero Cortés, y quien fue presionado. También se conoció el testimonio de Carmen Cecilia Moreno, quien trabajó en la Unidad de Trabajo Legislativo de Cortés, y corroboró que la acompañó para presionar a los magistrados. Todo eso llevó a la Corte a condenarla.

¿Cuál es el origen de este caso?

Una disputa entre el marido de Lucero Cortés y otra persona en relación con las acciones de una compañía, disputa respecto de la cual hacia 2001 yo tuve algo que ver, y quedé en un sánduche. El fondo de la disputa tiene que ver con unas acciones de una empresa que existe entre el señor Rincón y otra persona. Yo no me presté para nada que fuera incorrecto o ilícito. En 2004 Rincón decidió poner una queja en mi contra, según algunos rumores aconsejado por un abogado que le dijo que con eso iba a arreglar su pleito con el otro socio de la empresa con el que tenía la disputa. Muy extrañamente ese caso avanzó en mi contra desde 2004 hasta 2008, cuando me enteré. A mí me dictaron cargos, sin que ni siquiera me avisaran del proceso.

¿Querían sancionarlo como fuera?

Ellos querían afectar mi carrera profesional.

¿Tanto poder tenía Lucero Cortés como para hacerlo sancionar?

En 2006 Cortés gozaba de una cercanía única al poder presidencial. Era visitante asidua del Palacio de Nariño y muy cercana al presidente Uribe y ejercía una influencia importante. En ese contexto se presentó el tráfico de influencias con los magistrados del Consejo de la Judicatura. En 2008 el magistrado que llevaba mi caso denunció las presiones de parte de tres magistrados del Consejo de la Judicatura para que se fallara en mi contra: ellos fueron Angelino Lizcano, Jorge Flechas y Julia Emma Garzón.

¿Este es un caso más que prueba que el Consejo de la Judicatura debe desaparecer?

No soy el más calificado para lanzar semejante afirmación, pero por la información de prensa, por lo que han dicho la contralora y el ministro de Justicia, pienso que sí ha habido desviaciones en la misión del Consejo de la Judicatura. Hay que ponerle freno a la posibilidad de que los políticos puedan meterle la mano a la justicia. No es razonable que un representante a la Cámara tenga la posibilidad de llegar a los magistrados de la Judicatura con el fin de favorecer a su marido.

¿Cuál es la situación jurídica del esposo de Lucero Cortés?

Este caballero es prófugo de la justicia porque está condenado por el delito de estafa y no ha acatado el llamado de la justicia. En esa casa el marido y la mujer son dos criminales convictos.

¿La señora Cortés dice que lo que hubo fue un complot en su contra?

La defensa basada en el complot es lo que uno puede esperar de un político en apuros judiciales. La respuesta a esa teoría se la dio la Corte de forma contundente: le dijo que para que esa teoría prosperara tenía que haber pruebas. El único complot demostrado fue el que ella intentó hacer mediante presiones a los magistrados de la Judicatura y que le estalló en la cara. El poder es para usarlo correctamente y no para hacerlo en beneficio personal y por causas innobles.

El pasado viernes Lucero Cortés llegó a compararse con Nelson Mandela. ¿Qué opina?

La única manera en que sería comparable Nelson Mandela con Lucero Cortés es que Nelson Mandela en su juventud hubiera sido modelo y actor de televisión. De lo contrario creo que no existe ningún punto de comparación.

Por El Espectador

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