“Hay muchas leyes inútiles en Colombia”: Luis Álvarez

El padre Luis Álvarez ayudó a tumbar las altas pensiones para magistrados y congresistas. / Andrés Torres

¿Cuántos años tiene de servicio sacerdotal?

Treinta y seis.

¿Qué lo motivó a tomar la decisión de ordenarse como sacerdote?

La disponibilidad para servir.

¿Cuál es la esencia de un jesuita?

El servicio a la humanidad.

¿Qué lo molesta?

La deslealtad.

¿Qué le produce tristeza?

Los niños en los semáforos pidiendo limosna.

¿Qué ha deseado hacer en la vida y no ha hecho?

Interpretar un piano.

¿Cuál es su afición?

Leer, escuchar música clásica y jugar tenis.

¿De qué se arrepiente?

De no haberme entregado más al servicio.

¿Qué libro está leyendo en estos momentos?

La confesión, de John Grisham.

No usa sotana. ¿Le gusta que lo llamen padre?

Tenerla o no tenerla no me impide ser sacerdote. Los jesuitas tenemos por principio vestirnos de acuerdo a la usanza del lugar donde estemos.

¿Es difícil combinar el servicio sacerdotal y el derecho?

No, porque los dos aplican justicia.

¿Le gustaría meterles mano a las leyes?

Sí, para acabar con la mayoría de ellas porque son inútiles y muchas se prestan para la corrupción. Como dice el aforismo latino: entre más leyes haya en una república, más corrupta es.

¿Cómo llegó a la Vicerrectoría de Extensión y Relaciones Interinstitucionales de la Universidad Javeriana?

Se hace un sondeo entre la comunidad universitaria. Los nombres se llevan al consejo de regentes, se conforma una terna, se le entrega al provincial de visita en Colombia y el presidente del concejo de regentes nombra.

¿En qué consiste su cargo?

Tiene que ver con todo lo que son consultorías y educación continua nacional e internacional, temas relacionados con los egresados de la universidad, la movilidad de estudiantes y profesores, tanto dentro como fuera del país, convenios y asuntos internacionales de la universidad.

¿Cómo se está vigorizando la presencia de la universidad en la región?

Estamos haciendo mucha presencia, pero también en otros países, con cursos de educación continua en las distintas áreas del conocimiento.

¿Qué programas de formación están utilizando actualmente para las empresas del país?

Tengo una preocupación muy grande: se trata de la lucha anticorrupción y la responsabilidad pública. Para ello hemos implementado diplomados, cursos y seminarios en esas temáticas, y también dictamos cátedra de paz en todas las regiones del país.

Háblenos de su labor espiritual en Silvania, Cundinamarca.

Tengo mucha sensibilidad con el anciano y en ese lugar hay un ancianato en el cual no existe el Estado. Estos 23 ancianitos viven de la caridad, porque nadie les pone atención, entonces les llevo ropita, comida, como atún, pollito, y trato de conversar con ellos un buen rato. Esto lo hago semanalmente.