'No quiero criticar, sino aportar'

Kika Rocha se formó como abogada en la U. de los Andes, es periodista y recientemente fue jurado de Colombias’s Next Top Model. / Michele Brea - Revista Cromos

¿Cómo llegó a la dirección de moda y belleza de la revista ‘People’ en español?

Empecé hace 11 años, gracias a una maestría que estaba haciendo en Nueva York en publicaciones. Me llamaron a una pasantía y al año siguiente recibí un correo que decía: ¿Entrevista? Unas semanas después era directora de moda y belleza de esa revista.

¿Qué ha significado esta experiencia?

Ha sido muy enriquecedor, en gran parte porque el español es un idioma que cada vez cobra mayor relevancia en Nueva York, donde vivo ahora. Quizá la mayor experiencia la he obtenido en el camino, afinando la observación. Ha sido todo un coctel visual.

¿Qué características debe tener un buen crítico de moda?

A mí me gustaría que me reconocieran como comentarista y no como crítica de moda. Jamás he tenido un problema, porque trato de aportar algo que le sirva a quien evalúo. Lo mío siempre ha sido un poco más didáctico y pensando en que tengo que aportarle a la persona que está del otro lado, esa debe ser la característica principal.

¿Cómo fue el proceso de selección de los mejor y peor vestidos del año en Colombia de la revista ‘Cromos’?

Siempre hablar de los peor vestidos resulta de más cuidado, sin embargo, se me ocurrió una solución, que además va con mi filosofía de aportar, y fue llevar a los famosos de la lista de compras. Así analizaría mejor su estilo, su esencia, si tienen espíritu bohemio, qué iría más con su personalidad y resultó un éxito.

¿Haberse formado en derecho le ha servido para esta carrera?

Me sirve la disciplina que adquirí y la habilidad para exponer ideas con seriedad y claridad. Pasé de ser jueza de casos políticos complejos a ser jueza de moda.

Entonces sí alcanzó a ejercer el derecho…

Totalmente. Me gradué de los Andes en derecho, hice un año de consultorio jurídico, trabajé en la Presidencia de la República con Juan Lozano en el gobierno de Gaviria. Escogí esa carrera porque me gusta mucho la historia, me gocé el derecho romano. Luego esto me llevó a la faceta de periodista.

¿Cómo llegó a escribir sobre moda?

Estuve en la dicotomía de si escribir sobre temas jurídicos o de moda, pero me decidí por lo segundo, porque me gusta hablar de cosas agradables, temas cotidianos que puedan ser amables y, aunque a veces a la gente le parece que hablar de eso es algo frívolo, creo que si lo ves por el lado constructivo, todo el mundo tiene algo que aprender de la moda y la belleza. Hay ciertas reglas de vestir que es bueno tener en cuenta.

¿Por ejemplo?

Primero, tener en cuenta la ocasión. Si vas a una entrevista de trabajo con bluyines, despeinada, las uñas fucsia, el maquillaje como si fueras a una discoteca, pierdes puntos. Es clave también tu tipo de figura: si tienes las caderas anchas, demasiado busto o las piernas largas, hay cosas que te ayudan a verte más proporcionada. También el exceso. Las latinas, al contrario de las americanas, tendemos a exagerar.

¿Cómo va Colombia en la moda?

Creo que vamos muy bien. Veo que hay progreso, a nivel de diseñadores hay nuevas propuestas. Pienso que está entera la esencia colombiana. Estuve, por ejemplo, en República Dominicana comentando una alfombra. Hay excelentes diseñadores, pero no están proponiendo nada diferente a lo que ya ves afuera. En Colombia, por el contrario, hay muchos elementos nuestros, auténticos, exóticos, es un ingrediente personal.