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CNN está desarrollando el documental “Proyecto Libertad”. ¿Por qué exponer la esclavitud es una manera de disminuirla?
Queríamos llamar la atención sobre la inmensa escala de la esclavitud. Sabemos que cuando reportamos acerca de una historia, podemos tener una exposición masiva a través de todos nuestros canales de televisión, servicios móviles y sitios de internet. Nuestros afiliados recogen este material, sobre el cual terceros reportan ampliamente. Sabemos que podemos hacer la diferencia. El tráfico humano existe alrededor del mundo y pensamos que CNN es la plataforma ideal para seguir adelante como los abanderados en esta importante lucha.
El documental ya tenía una primera parte, “Muerte en el Desierto”. ¿Qué impacto tuvo y cuáles fueron sus más importantes logros?
Desde la transmisión del documental “Muerte en el Desierto”, a finales del año pasado, hasta la reciente transmisión de la secuela: “Un Alto en el Sinaí”, hemos visto grandes cambios positivos en esta región. El aumento en la seguridad fronteriza y una mayor difusión e información sobre el negocio de la esclavitud han logrado que hoy día muchas menos personas sean acorraladas y traficadas en esta zona.
En un mundo con tantos problemas sociales, ¿por qué escogieron la esclavitud?
Cubrimos una variedad de problemas. Sin embargo, la sola idea de la esclavitud es una afrenta tan grande al concepto básico de la decencia humana, que sentimos que teníamos que usar nuestro alcance y habilidad para traer el tema a la luz pública. Sabemos que buena parte del negocio de la esclavitud existe a escalas relativamente bajas y al revelarlo y ponerlo al descubierto se puede interrumpir seriamente este repugnante tráfico.
Usted también fue reportero. ¿Alguna historia memorable?
Después de estar en una radio local, entrevisté a un hombre que estaba celebrando su cumpleaños número 100. Creo que fue en 1986. Lo que él dijo tuvo un profundo impacto en mí con respecto a la calidad de vida en contraposición a la duración de la vida. Yo le pregunté cómo se sentía llegar a los 100 años y él dijo que era terrible. Hablaba de su esposa, hijos y amigos que ya habían fallecido. Decía que se sentía como si se hubiese quedado en una fiesta aún después de terminada. Todo el mundo teme morir, pero la muerte es parte de la vida. La familia importa, la gente que amas. No se trata de vivir por el hecho de seguir viviendo. La vida es corta.
Lo mejor de su trabajo.
El sentimiento de estar involucrado —aunque sea a distancia— en momentos importantes de la historia humana y poder ayudar a que estas historias lleguen a nuestras audiencias.
El cubrimiento más exigente.
La operación en Bagdad, porque fue en medio de una zona de guerra, y una operación que continuó por muchos años. Nuestro personal estuvo expuesto a niveles de peligrosidad muy altos, trabajando las 24 horas en un lugar totalmente impredecible.
¿Cuáles son las limitaciones y las posibilidades de un periodista cuando está cubriendo episodios de guerra en el mundo?
Cada vez es más peligroso ser periodista en una zona de conflicto. Cuando yo empecé en esta industria, era de conocimiento general que no se le podía hacer daño a un periodista. Sin embargo, ese ya no es el caso, y cada vez más los periodistas se están convirtiendo en blancos de guerra.
¿Quién ganó el más reciente debate presidencial de los EE. UU.: Romney u Obama?
Considero que la participación de Obama mejoró en cada uno de los debates, y estoy seguro de que sus seguidores están satisfechos por eso. Por otro lado, Romney ha demostrado ser un candidato más creíble a medida que ha progresado la contienda y sus seguidores están contentos con eso. Esta será una elección muy reñida.
El secreto del buen periodismo.
Se logra cuando contratas a grandes periodistas, les ofreces el mejor apoyo posible, consigues que lleguen a las historias que importan y luego dejas que ellos hagan lo suyo.