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La verdadera historia de amor de Kathy Sáenz y Sebastián Martínez

Todo comenzó cuando se grababa la novela Juegos Prohibidos. Sebastián cuenta detalles de cómo se enamoró de ella.

Redacción Entretenimiento
24 de agosto de 2015 - 09:34 p. m.
CROMOS
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La historia de amor de Kathy Sáenz y Sebastián Martínez, que en principio desató todo tipo de críticas y señalamientos, hoy deja con la boca cerrada a muchos de los que pensaron que ese romance duraría poco por la diferencia de edad. Hoy en día puede decirse que es una de las parejas más estables de la farándula.

El actor Sebastián Martínez le abrió su corazón a Alejandra Azcárate y Eva Rey en ‘Descárate sin Evadir’ y contó detalles de su maravillosa historia de amor, hoy vigente y más sólida que hace nueve años cuando arrancó su noviazgo con la exreina y también actriz Kathy Sáenz.

Todo comenzó cuando se rodó la novela Juegos Prohibidos. Aunque durante las grabaciones nunca pasó nada, es decir, jamás se besaron, los sentimientos entre ellos comenzaron a hacerse evidentes. Aunque las mariposas en el estómago eran imposibles de ocultar, siempre hubo un distanciamiento, pues Kathy estaba casada con Sammy Bessudo y Sebastián era novio de Johana Bahamón.

“La gente siempre piensa que uno se mezcló ahí pero lo tratamos de llevar de la mejor manera. Hicimos la serie y durante la novela no pasó nada. Había un volcán interno muy salvaje, pero cada uno callado, porque ella con sus hijos y yo con mi novia”, recuerda.

Entre escena y escena se iba afianzando el sentimiento. Así pasaron ocho meses que duraron las grabaciones. Nunca expresaron lo que sentían, solo hasta el final de la novela Sebastián se animó a decirle a Kathy lo que pasaba.

“Ya era como el final de la novela. Era una escena que estábamos acostados y ella estaba sobre mi pecho. Yo ya estaba que reventaba, era una cosa que me superaba. Y yo decía: ‘Dios mío qué hago’. Ella una mujer casada, con una hija de un año y esperando otra hija; ella estaba embarazada. Acabamos esa escena y yo le dije: -solamente tengo que decirte esto, porque necesito sacarlo o sino me voy a reventar. Yo no sé qué me pasa pero me vuelvo loco. La sensación que siento en el pecho es inimaginable. A mí se me va a salir el corazón. Siento que empiezo como a levitar solito. Me sobrepasa, te lo tenía que decir. Pero fresca, entierra esto que te estoy diciendo; te lo tenía que decir porque o sino me muero. Y ella me dijo: ‘yo siento lo mismo’”.

Lo que parecía era el comienzo de una bonita relación quedó allí. Pues después de semejante lanzada al agua no pasó nada. Siguieron las grabaciones y cada uno siguió su vida. Solo hasta cuando se acabó la novela comenzaron los acercamientos entre ellos.

“Kathy habló con Sammy, su exmarido, y nació Alana. Nosotros estábamos acercándonos, pero era muy jodido. Tenía que ser de distancia. Teníamos que esperar a ver qué. Luego vino el beso récord. Eso fue una locura. Un beso de tres horas en la calle, en la carrera 30. Ella paró el carro y yo la moto en un carril (…) Aguantar el beso hizo que fuera muy fuerte. Ese aguante hizo que tuviera mucha fuerza y le diera ese arranque duro a la relación”, contó Sebastián.

Después de ese beso comenzaron las críticas y señalamientos. “No salía, no hablaba con nadie porque la gente solo criticaba. No la pasé mal porque estaba en un amor demasiado sublime, pero fue duro, sobre todo para Kathy. Era muy fuerte. Nos aislamos mucho, no veíamos televisión, no cogíamos revistas. Había veces que ella llegaba muy mal porque le decían que no iba a volver a tener trabajo y que era lo peor. Nos distanciamos un par de veces por la presión tan salvaje”.

Sebastián aclara que jamás irrespetó a Kathy mientras estaba casada. “Le tengo un profundo respeto a Sammy porque es un gran papá, un gran tipo y asumió la cosa de la mejor manera”.

A pesar de la avalancha de críticas lograron superar los obstáculos y hoy están más enamorados que nunca. Tienen un hijo juntos y viven en una casa finca con perros, gatos, peces y hasta pavos reales. Sebastián dice que gracias a Kathy ama la naturaleza y es feliz. “Ahora nos queremos más. Con ella encontré el cielo y no me provoca mirar para ningún lado. Es que ella es un ser de otro planeta”.

 

Por Redacción Entretenimiento

 

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