"Estudio literatura para mejorar la sociedad": Sady Carreazo

La lectura y la escritura son herramientas básicas para la construcción de una mejor sociedad. Así lo piensa Sady Paola Carreazo Guzmán, quien, además, sueña con convertirse en docente pues, considera esta profesión como una palanca de cambio para la formación de quienes tejerán la realidad del país en el futuro.

 

Esta joven estudia Lingüística y literatura en la Universidad de Cartagena, impulsada por el programa Becas Sueños de Paz de Bancolombia, que apoya 14 programas universitarios en todo el país, con el fin de financiar la formación de quienes tienen talento, pero no recursos. “El objetivo es apoyar la educación de jóvenes en Colombia que han pasado por situaciones de vulnerabilidad a sus derechos humanos y donde Bancolombia ve la oportunidad de apostar por la educación al entender sus proyectos de vida entorno a sueños de futuro y paz”, explica José Luis Carvajal, coordinador del programa en Bancolombia. 

 

Sady optó por esta carrera porque desea cambiar la concepción de que en Colombia hay pocos escritores o poetas de excelencia. “Existen, pero aún no se han mostrado, o solo necesitan que se les apoye y, en definitiva, ese tipo de comentarios no ayudan, porque hay muchos en las escuelas primarias, los mismos que por profesores mediocres no están siendo bien educados, no se les está explotando el talento. Quiero ser quien los ayude, quiero descubrir esos talentos, que salgan los “poetas malditos” y muestren al mundo y dejen volar la imaginación, ¡esperamos para leerlos!”, escribe Sady en un texto sobre su percepción de la educación en el país.

 

Este programa tiene características particulares de acuerdo con los programas de cada universidad, pero en general se tiene como premisa otorgar el beneficio económico para la matrícula completa y dos millones de pesos semestrales para la manutención; los estudiantes deben haber cursado ya un primer año en la universidad, tener entre 16 y 25 años, ser de estratos 0, 1 y 2,  mantener un promedio mínimo de 3.5 y hacer las gestiones administrativas necesarias para mantenerse en el programa. 

 

Sady es una estudiante que debe usar una silla de ruedas para movilizarse, lo que no ha obstruido su propósito de trabajar diariamente por sus sueños. Tiene un promedio de 4.0 y encontró en esta beca la oportunidad para formarse y contribuir a la formación de estudiantes analíticos y críticos que aporten como profesionales conscientes y valiosos a la sociedad.