Vladimir Putin, el presidente de Rusia, se ha declarado en varias oportunidades en contra del homosexualismo. Hasta 1993 ser homosexual en este país era un delito. Ya no lo es, sin embargo, Putin hizo una serie de leyes discriminatorias contra las personas que se sienten atraídas por otras del mismo sexo. Justamente, por este tema, los publicistas argentinos, siempre creativos, hicieron una campaña publicitaria en la que explican a Putin que “el amor entre hombres es contagioso”, refiriéndose a los habituales comportamientos de los apasionados por este deporte, incluidos hinchas y jugadores.
El mensaje dice así: “Señor presidente de Rusia. Nos hemos enterado de que su país no admite las manifestaciones de amor entre hombres. Pues estamos en problemas. Venimos de un lugar en el que es común ver a un hombre llorar por otro hombre. Quizás a usted lo espante ver a un tipo agachado ante otro, pero para nostros es normal. Tan normal como que se revuelquen en el pasto, se paseen con los genitales en el cuello, se tatúen una teta o se desvelen por el sudor ajeno.
Quizás para hombres duros como usted sea difícil de entender algunos gestos de amor. Ni hablar de correr en bola para abrazar al hombre de tus sueños. Pero le podemos asegurar que no hay nada más emocionante que ver a un hombre romperse todo por otros hombres y que no hay nada tan excitante como ver a un grupo de hombres saltar desnudos en un vestuario. Mucho más si uno está viendo a dios, como dios lo trajo al mundo.
Señor Putin, si para usted el amor entre hombres es una enfermedad, nosotros estamos muy enfermos. Y sabe qué, es contagioso”.