Los momentos más políticos del Mundial de Rusia 2018

Aunque durante un mes se habló principalmente de estrategias, jugadores y técnicos, la política también se vio reflejada en el campo de juego.

Alfred Davies
15 de julio de 2018 - 02:09 p. m.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante la inauguración del Mundial de Fútbol. Sin duda, un ganador de este campeonato.   / AFP
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, durante la inauguración del Mundial de Fútbol. Sin duda, un ganador de este campeonato. / AFP

Se esperaba que este Mundial fuera uno de los más polémicos de la historia. El preámbulo al torneo fue sin duda uno de los más controvertidos, con los medios del mundo enfocados en temores de racismo, homofobia y xenofobia en el país anfitrión. Sin embargo, Vladimir Putin, a quien no le gusta el fútbol, pero que le apostó todo al acontecimiento, logró romper el aislamiento de su país con el evento deportivo. (Vea aquí nuestro especial del Mundial de Rusia 2018)

Espías y veneno

La selección de Inglaterra logró llegar a semifinales, pero en ningún momento estuvieron presentes los miembros de su cuerpo diplomático ni de la familia real. Desde que se eligió a Rusia como país anfitrión de este Mundial, el Reino Unido no ahorró críticas e incluso planteó un boicot de los Mundiales en Rusia y Catar bajo alegaciones de corrupción. Las tensiones entre Rusia y Reino Unido explotaron en marzo, meses antes de que empezara el torneo, cuando los británicos acusaron a Rusia de ser responsable del envenenamiento del exespía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia en Salisbury, Inglaterra. Tras el incidente, había rumores de que la selección inglesa no iría al Mundial. La salida del equipo ruso en cuartos de final evitó un encuentro potencialmente vergonzoso y tenso entre los dos países, pues durante esos días la tensión creció luego de que una mujer británica muriera víctima del Novichok, el mismo agente nervioso usado, supuestamente fabricado en Rusia, en el ataque contra los Skripal. (Lea: ¿Qué hay detrás del envenenamiento del exespía ruso en el Reino Unido?)

Las águilas albanesas

Las tensiones en los países balcánicos dominaron el encuentro en la fase de grupos entre las selecciones de Suiza y Serbia. La primera logró calificar para los octavos con una victoria 2-1 frente a su rival europeo con goles de Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, pero se recordará este juego más por las celebraciones de los jugadores suizos que por el marcador. Ambos celebraron con el águila albanesa que hace referencia a la “Gran Albania”; la reagrupación de todos los albaneses étnicos de los Balcanes. Shaqiri, extremo del Stoke City, nació en Kosovo, mientras que la familia de Xhaka, volante en el Arsenal, es kosovar. El padre de Xhaka era preso político en Yugoslavia tras protestar contra el régimen comunista de Belgrado. Serbia no reconoce la independencia de Kosovo y se quejó de la presencia de la bandera kosovar en los guayos de Shaqiri. Finalmente, los goleadores recibieron multas de casi $30 millones y una advertencia por parte de la FIFA. (Lea: Shaqiri y Xhaka protagonizaron celebración más polémica del Mundial, ¿por qué?)

El juego de EE. UU.

Aunque Estados Unidos no clasificó, su presidente, Donald Trump, sí cumplió un papel. Meses antes de que arrancara la competencia, Trump retiró a Estados Unidos del histórico trato nuclear con Irán, además de reimponer sanciones económicas en contra del país persa. En uno de los grupos más difíciles del Mundial, Irán casi logró calificarse para los octavos de final. El relativo éxito de la selección iraní vino en circunstancias desfavorables: sus jugadores nunca recibieron su indumentaria, patrocinada por Nike, debido a las sanciones económicas del presidente estadounidense. (Puede leer: Lo que hizo que Trump dejara el acuerdo nuclear con Irán)

Cantos homófobos

El 17 de junio de 2018 es un día que nunca se les va a olvidar a los mexicanos. Un gol de Hirving Lozano le dio la victoria a su selección frente al campeón del Mundial anterior, Alemania. Este triunfo histórico, sin embargo, fue estropeado por cantos homofóbos por parte de la hinchada mexicana en el Estadio Luzhniki, de Moscú. Durante el primer tiempo del encuentro, los hinchas mexicanos gritaron "Ehhh, pu..." cada vez que el arquero alemán Manuel Neuer se disponía a patear un saque de meta. El canto le costó a su Federación de Fútbol US$10.000, además del lindo recuerdo de ese partido. El máximo goleador del Tri, Javier “Chicharito” Hernández les pidió a los aficionados que acaben con esta ofensiva tradición. (Le puede interesar: La FIFA multó a México por cantos "discriminatorios" de sus seguidores)

Sexismo en el país anfitrión

Antes del torneo, una de las preocupaciones más fuertes era el riesgo de discriminación a gays y mujeres en el país, pero la experiencia de los hinchas que han llegado de todas partes del mundo ha sido positiva. El momento más oscuro, sin embargo, fue una campaña publicitaria de la filial rusa de Burger King. La cadena de comida rápida ofreció US$50.000 y hamburguesas gratis por toda la vida a la mujer rusa que quedaría embarazada de un futbolista extranjero, con el objetivo de “mejorar la genética” del país y “asegurar el éxito de la selección rusa en los años que vienen”. Después de indignación a lo largo del mundo, Burger King retiró la campaña y ofreció disculpas. (Lea: Burger King retira publicidad sexista del Mundial y pide disculpas en Rusia)

La “canarinha”

La selección brasileña ha sido clave en la construcción de una identidad nacional en el país, un símbolo de su diversidad, talento y pasión. Ninguna nación ha logrado superar sus cinco triunfos en la competencia, y este año la Seleçao era una de las favoritas. Una derrota decepcionante frente a Bélgica en cuartos, sin embargo, llegó a representar un Brasil dividido y roto. Entre su hinchada, tradicionalmente una de las más fanáticas del mundo, algunos decidieron no ponerse la camiseta canarinha durante este Mundial, y otros incluso optaron por apoyar a otras selecciones. Para muchos en Brasil, la camiseta ya es representativa de las manifestaciones de 2016, cuando protestantes vestidos con la camiseta salieron a la calle a exigir la impugnación de la entonces presidenta Dilma Rousseff. Brasil sigue dividido político y socialmente con el encarcelamiento de Lula da Silva, una intervención militar en las favelas de Río de Janeiro, además de alegaciones de corrupción contra figuras claves de su Federación de Fútbol. Su selección tradicionalmente ha proporcionado esperanza y alegría a los brasileños de manera independiente de la situación social o política en el país, sin embargo, su relativo fracaso en Rusia llegó a ser el reflejo de sus recientes dificultades sociopolíticas. (Lea: Lula da Silva: entre la libertad y la cárcel)

Salah, ¿herramienta de la propaganda chechena?

Mohamed Salah tuvo que asumir la carga de las esperanzas de la nación egipcia tras su éxito inesperado en la Premier inglesa con el Liverpool. Desafortunadamente Salah llegó a Rusia lesionado y sus problemas se multiplicaron cuando apareció en fotos con el polémico líder checheno Ramzán Kadýrov, quien se hizo famoso por sus abusos de derechos humanos, particularmente de los de la comunidad LGBT. En varias ocasiones Kadýrov ha usado a famosos, particularmente deportistas, como herramienta de mejorar su imagen. El futbolista y el líder checheno aparecieron juntos en una serie de fotos en las cuales se ve la mano de Salah sostenida arriba por Kadýrov. (Lea: Salah, ¿usado para propaganda chechena?)

La camiseta de la ministra sueca

Suecia fue una de las selecciones que más sorprendió en este Mundial, a minutos de una victoria contra Alemania en la fase de grupos. En el último momento del juego, el alemán Toni Kroos marcó un gol espectacular que proporcionó la victoria a Die Maanschaft. El gol ganador del volante del Real Madrid provocó una escena tensa y fea en la línea de banda entre los cuerpos técnicos de ambas selecciones, pero la más espantosa de las reacciones fue la de ciertos hinchas suecos. Durmaz, el extremo de ascendencia asiria que concedió la falta que condujo al gol, recibió amenazas racistas a través de las redes. Como muestra de apoyo al jugador, la ministra sueca de Deportes, Annika Strandhäll, lució la camiseta de Durmaz para ir al Parlamento de Estocolmo. (Lea: La amenaza como cultura: agresiones contra los jugadores por resultados en el Mundial)

Croacia vs. Rusia

El defensor Domagoj Vida ha sido una figura clave en el éxito de la selección croata en Rusia. Después del partido de cuartos contra la selección anfitriona, en el que Vida marcó el segundo gol croata, el jugador originario de Osijek apareció en un video, cerveza en mano, proclamando: “Gloria a Ucrania”. Esta aparentemente inocente frase tiene un sentido mucho más profundo que desató la rabia de los rusos. Con la reciente animosidad entre Rusia y Ucrania, el dicho ha sido utilizado por varios políticos ucranianos que critican la política del Kremlin. (Puede leer: La FIFA le envía advertencia al croata Vida por vídeo a favor de Ucrania)

La vergonzosa portada del tabloide británico

Los tabloides británicos son famosos por sus portadas ofensivas que a menudo contienen juegos de palabras. El día del encuentro entre los “Tres Leones” y Colombia, la portada del periódico fue así: “Los Tres Leones enfrentan una nación que le ha dado al mundo a Shakira, un buen café y, eh, otras cosas, nosotros decimos: ¡Go Kane!”. La última parte, “Go Kane”, rima con “cocaine” (cocaína en inglés). El titular indignó a los colombianos y estableció las pautas para un partido hostil y agresivo. Néstor Osorio Londoño, embajador colombiano en Reino Unido, reaccionó al respecto: “Es más bien triste que usen un entorno festivo y amistoso, como el Mundial, para atacar a un país y seguir estigmatizándolo con un tema que no tiene nada que ver”. (Lea también: Embajador colombiano en Reino Unido se mostró "triste" por polémica portada de The Sun)

Por Alfred Davies

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