Las calles de México vibraron este domingo al ritmo de una frenética fiesta con miles de aficionados de la selección nacional de fútbol, que brincaron, corrieron y danzaron al grito de "¡sí se pudo!" para festejar la histórica victoria 1-0 contra Alemania en el Mundial de Rusia-2018.
La explanada del Zócalo, en el corazón Ciudad de México, hervía con la euforia de miles de personas, mientras el ardiente asfalto de la céntrica Avenida de la Reforma se cimbraba cuando una horda se arremolinó al emblemático Angel de la Independencia para festejar con mariachis, tequila y cientos de banderas tricolor. Lea también: Incomprendido por muchos, valorado por pocos: el método Osorio
La vibrante conmoción se contagió a las redes sociales con miles de retuits luego que la cuenta @SIMMSAmex, que se identifica como una red de monitoreo sísmico, aseguró que detectó un "#sismo en la Ciudad de México durante el gol" de Hirving 'Chucky' Lozano, que a los 35 minutos del infartante partido marcó el 1-0 para México.
Según esta cuenta, el "sismo (...) se originó de manera artificial. Posiblemente por saltos masivos durante el gol".
#Sismo artificial en la Ciudad de México por celebración de gol de la selección mexicana durante el partido contra Alemania en el Mundial de Rusia 2018.
— SIMMSA (@SIMMSAmex) June 17, 2018
Conoce cómo sucedió en nuestra nota de blog:https://t.co/B7GiWyX3ek pic.twitter.com/4flDw2cfux
En este sentido, el Servicio Sismológico Nacional, la entidad oficial que registra los movimientos de tierra en México, no reportó ningún movimiento telúrico con esas características y científicos expertos desmintieron el supuesto fenómeno.
De hecho, según los registros del servicio sismico oficial del país manito, el único movimiento telúrico que se registró el 17 de junio, tuvo lugar en la ciudad de Matías Romero, en el estado de Oaxaca.
Por su parte, en diálogo con El País, se el investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM señaló: “Un sismo que sea provocado por la actividad dispersa de aficionados es una tomada de pelo. Efectivamente, la actividad humana provoca movimientos que son detectados por los sismógrafos, pero son vibraciones sensibles. Incluso si una persona salta al lado de un aparato se capta, pero no es un sismo”.