Métodos de solución de conflictos para empresarios

En Colombia existen los métodos alternativos de solución de conflictos para ayudar a ciudadanos y empresarios a dirimir sus diferencias de manera ágil y oportuna.

Por Redacción Especiales

01 de abril de 2019

Pixabay

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En Colombia existen los métodos alternativos de solución de conflictos para ayudar a ciudadanos y empresarios a dirimir sus diferencias de manera ágil y oportuna. En el caso del sector productivo, en el que diariamente surgen disputas por diversos temas de orden contractual, se han establecido mecanismos como el arbitraje y la amigable composición, que permiten resolver los conflictos con altos estándares de calidad.

La posibilidad de acceder a dichas herramientas es un estímulo para la inversión y el desarrollo económico, dado que brindan la seguridad jurídica que necesitan los empresarios a la hora de adelantar grandes proyectos de infraestructura, contratar con el Estado o llevar a cabo cualquier tipo de negocio entre particulares.

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En los centros de arbitraje del país, que cuentan con estos servicios, los ciudadanos y empresarios pueden resolver sus controversias en tiempos que oscilan entre los cinco meses, para el caso de la amigable composición, y los 12 meses, para el caso del arbitraje.

Pero ¿cuál es la diferencia entre estos dos métodos de solución de conflictos y cómo puede un empresario encontrar respuesta a sus necesidades a través de ellos?

El arbitraje

El Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá atiende el mayor número de casos en Colombia en materia de arbitraje. Durante 2018 fueron 339 casos.

La materia o rama del derecho con mayor número de casos recibidos en este centro fue la comercial, seguida de derecho administrativo y luego infraestructura, con nueve casos.

El arbitraje es un mecanismo alternativo de solución de conflictos cuya existencia está amparada en el artículo 116 de la Constitución Política, así como en la Ley 1563 de 2012 o Estatuto Arbitral, al que acuden con mayor frecuencia los empresarios en Colombia por su efectividad, transparencia y alto grado de especialización.

Para acudir a este método, las partes deben haber celebrado un acuerdo previo llamado pacto arbitral, incluyendo en el contrato una cláusula compromisoria en la que se especifique que, en caso de presentarse alguna diferencia, se acudirá a un tercero independiente, denominado árbitro, quien ayudará a resolverla.

La amigable composición

Este mecanismo está contemplado en la Ley 1563 de 2012, pero, a diferencia del arbitraje, el resultado es una decisión que define un acuerdo transaccional entre dos partes, pero que no cuenta con el estatus de fallo judicial.

Generalmente, la amigable composición es empleada como una herramienta para dirimir conflictos en el marco mismo de la ejecución de un contrato, lo que facilita a las partes superar las diferencias y continuar con la relación para finalizar un proyecto, negocio u obra de infraestructura. La idea es recomponer la relación.

Como característica de este mecanismo, la amigable composición no tiene límite en el número de personas que conforman el panel, ni restricciones sobre su profesión o nacionalidad. Su elección se puede hacer de común acuerdo entre las partes, mediante un sorteo o con la colaboración de un tercero nombrado también por los interesados.

Por Redacción Especiales

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