
Foto: pixabay
A los 25 años, Saúl* pasaba buena parte de sus días dentro de una oficina. Revisaba formularios, hacía entrevistas, respondía correos. Los candidatos entraban y salían por la puerta de cristal de Recursos Humanos.
Lo único que rompió la rutina entre los papeles fue Sarai*, una modelo que intentó probar suerte en la agencia de casting ubicada a unos metros de la empresa en la que él trabajaba.
“En esos procesos con las modelos, los de la agencia escogen a tres o cuatro personas y veinte se quedan por fuera. Entonces, varios...

Por Paula Andrea Baracaldo Barón
Comunicadora social y periodista de último semestre de la Universidad Externado de Colombia.@conbdebaracaldopbaracaldo@elespectador.com