1962, la séptima estrella de Millonarios

El equipo bogotano se coronó campeón el 25 de noviembre, con 60 puntos, siete más que el Cali.

Redacción deportes
20 de septiembre de 2018 - 11:58 p. m.
En la nómina del campeón se destacaron los arqueros Pablo Centurión y Senén Mosquera, y una selección nacional integrada por Ricardo Díaz, Luis Rubio, Carlos Arango, Marino Klinger, Carlos Campillo, Delio Gamboa y Jorge Ramírez Gallego. Con ellos, Carlos Bolla, Santiago Vulcano, Óscar Jamardo, Orlando Larraz, Rubén Pizarro, Genaro Benítez, Carlos Debatte y Osvaldo Debrassi.
En la nómina del campeón se destacaron los arqueros Pablo Centurión y Senén Mosquera, y una selección nacional integrada por Ricardo Díaz, Luis Rubio, Carlos Arango, Marino Klinger, Carlos Campillo, Delio Gamboa y Jorge Ramírez Gallego. Con ellos, Carlos Bolla, Santiago Vulcano, Óscar Jamardo, Orlando Larraz, Rubén Pizarro, Genaro Benítez, Carlos Debatte y Osvaldo Debrassi.

Amaneció 1962 entre noticias de planes subversivos advertidos por el Estado y la muerte de un millonario bogotano atropellado por un bus. En el trajín de las vacaciones largas de verano hasta finales de enero, cuando un suceso internacional rompió la monotonía de la antesala del inicio del campeonato. En Punta del Este (Uruguay), Cuba fue expulsada del sistema interamericano por 14 votos. Seis países se abstuvieron: Argentina, Brasil, Chile, Méjico, Ecuador y Bolivia. La prensa informó que Estados Unidos y Colombia lideraron el proceso.

En año de mundial de fútbol, el comienzo del campeonato el 4 de febrero fue una forma amigable de digerir la política. Millonarios debutó con victoria sobre Bucaramanga 3-0, anotaciones de Carlos Campillo desacomodando al arquero visitante Chucho Hernández; “Maravilla” Gamboa, a pase de Larraz. Y Campillo que repitió en su tarde de estreno. Perfecto Rodríguez salió expulsado. Bolla de Millonarios también. Cali venció a Nacional 3-2, Pereira a Once Caldas 1-0. Tres días después, Millonarios debutó en la Copa de Campeones de América.

El miércoles 7 de febrero fue derrotado 4-2 por Emelec en Guayaquil. Y, como en ese tiempo era sin pausa ni televisión, en febrero Millonarios disputó tres encuentros más. El 14 perdió en Santiago con Universidad Católica 4-1, el 18 empató con el mismo equipo chileno en Bogotá 1-1. Y cerró el día 28 derrotando a Emelec en la capital 3-1. Apenas cuatro puntos de 12. Campeón en Colombia, pero no a la altura de los grandes del continente. Con varios partidos aplazados, pronto volvió al torneo nacional que empezó comandando Pereira.

Después de comenzar ganando el clásico cafetero en Manizales, el equipo dirigido por el exjugador argentino Francisco Solano Patiño, derrotó a Cúcuta 5-0. Con el recordado arquero Adelmo “Achito” Vivas, Nelson Vargas, Ángel Chávez, Andrés Recalde, Antonio Rada o el goleador Eusebio Escobar. Después le aplicó 5-1 a Quindío y se puso arriba con ocho puntos, con aplausos para un equipo donde Elmo Palomino, Alfredo Vega, Óscar Millán, José Eduardo Castro o Norberto Sotelo, daban también de qué hablar en el inicio del campeonato.

A su fracaso en la Copa de Campeones de América, el 4 de marzo sumó Millonarios un mal regreso al torneo. Perdió con Cali 2-1, mientras Santa Fe y Pereira empataron 2-2 en el mejor partido de la fecha. El cuadro matecaña conservó el liderato con nueve puntos, dos más que Cali y tres que Santa Fe. En la fecha del día 11, por fin volvió a ganar el bogotano azul 4-1 a Once Caldas con nuevas caras en el equipo como el juvenil arquero chocoano Senén Mosquera, mientras Cali y Pereira empataron y se quitaron puntos. Nacional derrotó a Medellín 3-1 en el clásico paisa.

El 18 de marzo no hubo jornada dominical de fútbol por las elecciones que ganaron las listas del Frente Nacional y del movimiento que se inventó López Michelsen para hacer oposición esperando el momento de acceder al poder. El lunes 19 fue festivo, los partidos se jugaron ese día, Pereira siguió al frente al vencer a Bucaramanga 2-1 y Millonarios derrotó a Cúcuta en calidad de visitante 1-0. En su regreso a Ibagué, jugadores y cuerpo técnico de Tolima afrontaron una emergencia que tuvo en vilo al país y que obligó al avión que los trasportaba a aterrizar de barrigazo.

La última semana de marzo, Pereira empató con América 1-1 y comenzó a ceder terreno. Millonarios que ya se había metido en la pelea derrotó a Medellín en Bogotá 2-0 y Nacional y Santa Fe empataron a cero goles en la capital antioqueña. El 1 de abril, el onceno azul se impuso sobre Quindío en el San José de Armenia 3-2, pero Pereira no aflojó y derrotó a Nacional en el estadio Mora y Mora de la perla del Otún 2-1. Tres días después, en un partido que estaba aplazado, Millonarios se puso a un punto del líder Pereira al vencer a Nacional 2-1.

El 8 de abril hubo clásico bogotano. Décima fecha del torneo con 34.000 espectadores en El Campín y victoria roja. Empezó ganando Millonarios con gol de Genaro Benítez a pase de Debrassi. Pero Santa Fe alcanzó el empate con Alfonso Lopera en el minuto 29, y en el segundo tiempo fue superior a su rival. Cuando el reloj marcaba el minuto 75, Lopera recibió el balón de regreso de un postazo, y se lo entregó a Panzutto para que venciera a Pablo Centurión. Pereira, no solo desaprovechó la derrota de Millonarios, sino que perdió con Tolima 2-0.

Una semana después, a pesar de la derrota en el clásico que generó comentarios sobre la competencia del plantel emergente, Millonarios viajó confiado a Pereira a pelear en el Mora y Mora el comando de la tabla de posiciones. Por esos días sin Marino Klinger ni “Maravilla” Gamboa que estaban más con la selección Colombia que se aprestaba a jugar el mundial en Chile, el azul logró la victoria 2-0 con goles de Carlos Arango y Debrassi. Con 11 partidos 11 jugados, siete ganados, dos empatados y dos perdidos, Millonarios tomó la punta del torneo.

En la última fecha de la primera vuelta del torneo 1962, con 16 puntos Millonarios desbancó a Pereira que quedó segundo con 15. América que ganó a Nacional 2-0 se puso tercero con 14. Al domingo siguiente 22 de abril, Cali se acercó a los escapados en la punta al derrotar a Nacional en Medellín 3-1, y porque Pereira empató y Millonarios perdió sorpresivamente con su dolor de cabeza Bucaramanga, el de Berto, Scrimaglia, Janiot, Ponce o Espinosa  3-1. América fue el gran beneficiado gracias a su victoria sobre Tolima 2-0.

El cierre futbolístico de abril, el día 29, a una semana de las elecciones presidenciales y a un mes del mundial de Chile con participación colombiana, dejó a cuatro equipos igualados en puntos. Millonarios, Pereira, América y Cali. Todos en 17. El partido de la fecha lo libraron Millonarios y América en Bogotá y se saldó con igualdad 1-1. El primer gol lo hizo Fernando “Chino” Rengifo, un legendario delantero de Boca Juniors de Cali y el cuadro escarlata entre los años 50 y 60. Se sacó con comodidad a Carlos Bolla y fusiló a Senén Mosquera.

A diez minutos del final del juego, cuando el equipo de Riquelme, Pignarelli, Brittos, Castronovo y Abadía, parecía llevarse la victoria de El Campín, un autogol de Pignarelli puso la igualdad en el marcador. Al final se fue expulsado José Américo Montanini del visitante. La otra noticia de la fecha fue la victoria de Cali para subirse también a la punta, pero especialmente por lo abultado del marcador. 8-1 sobre Quindío en el Pascual Guerrero, con cuatro goles del argentino Miguel Ángel Baiocco, y los restantes de Bernardo “Cunda” Valencia, Julio Marcarián, Juan Eulogio Urriolabeitia y el exCaldas Roberto Miravelli.

Las elecciones del 6 de mayo aplazaron la fecha de fútbol y dejaron como presidente en Colombia para el segundo cuatrienio del Frente Nacional al dirigente conservador caucano Guillermo León Valencia, que derrotó en las urnas al exministro Jorge Leyva, al disidente liberal del MRL Alfonso López Michelsen y al rehabilitado candidato de las Anapo, el expresidente Gustavo Rojas Pinilla. Se sentía en el ambiente el aire de confrontación política. Días después fue cerrada la Universidad Nacional en Bogotá tras agitados desórdenes estudiantiles.

El fútbol estaba o para distraer o para desviar la atención, o como fuera, pero metido en el entusiasmo de la gente, además expectante por el mundial de Chile. De Europa llegaban noticias del final de su Copa de Campeones, con la victoria del Benfica de Bela Guttman 5-3 sobre el Real Madrid de Miguel Muñoz. El segundo título de los portugueses, con Mario Coluna, Antonio Simoes y el sensacional Eusebio, goleador y figura. Y el final de un ciclo memorable del equipo merengue que lo ganó todo como Alfredo Di Stéfano y Ferenk Puskas.

En el campeonato local, el 13 de mayo Millonarios arrasó a Nacional 5-0 y quedó como único puntero porque fue el único de los líderes que ganó. En medio de un aguacero de invierno pleno, y una cancha imposible para un buen espectáculo, A los 8 minutos, el equipo antioqueño ya perdía dos cero con goles de Carlos Campillo 120 segundos después del pitazo inicial y de Óscar Jamardo. La goleada precipitó la crisis entre los verdolagas, el técnico José Etchegoyen perdió su cabeza y el exjugador René Seghini se hizo cargo del plantel.

A la semana siguiente, Millonarios derrotó al Tolima en Bogotá 1-0 y Pereira a Quindío 2-1 en Armenia. De nuevo embajadores y matecañas en el forcejeo por el liderato, aunque a partir de esa semana tuvieron que ceder a sus principales jugadores para la selección. Millonarios, con una nómina más amplia, a Marino Klinger y Delio Gamboa. Pereira a sus hombres cruciales. El meta Adelmo Vives, y los goleadores Antonio Rada y Eusebio Escobar. El 23 de mayo, el equipo nacional viajó a Chile con emotiva despedida de la afición en el aeropuerto El Dorado.

A tres días del debut de la selección Colombia en el mundial, el 27 de mayo jugaron Millonarios y Cali, que había aportado su cuota al combinado nacional con Herman “Cuca” Aceros. Ese partido marcó historia porque terminó 7-0. Campillo y Debrassi hicieron de a dos, y sumaron Héctor Lombana, Orlando Larraz y Carlos Debatte. Los siete goles se los comió Manuel Pacheco, exarquero campeón con Santa Fe. Ese día Pereira derrotó a Santa Fe en su plaza 2-0 y con 22 puntos, siguió pisándole los talones a Millonarios.

El miércoles 30 de mayo de 1962, en el estadio Carlos Dittborn de Arica (Chile), con arbitraje del húngaro Andor Dorogi, Colombia debutó en el Mundial de Chile. Con la conducción de Adolfo Pedernera, saltaron a la cancha Efraín Sánchez, Jaime “Charol” González, Francisco “Cobo” Zuluaga, Héctor “Canocho” Echeverri, Óscar López, Jaime Silva, Hermán “Cuca” Aceros, Marcos Coll, Marino Klinger, Delio “Maravilla” Gamboa y Jairo Arias. Aunque empezó ganando Colombia con gol de “Cobo” Zuluaga de penal al minuto 19, perdió con Uruguay 2-1.

Antes de terminar el primer tiempo la historia hubiese cambiado si un postazo de Marcos Coll amplía la ventaja para Colombia, pero con apenas un gol de diferencia y Uruguay encima, la decisión fue resistir y el aguante duró hasta los 11 minutos del segundo tiempo. El estelar Luis Cubilla anotó para el equipo charrúa y el cuadro de Juan Carlos Corazzo se llevó la victoria cuando faltaban 15 para el cierre, con anotación de José Sasia. “Faltó definición” fue el escueto comentario de Pedernera. “Cobo” Zuluaga quedó fuera del mundial por fractura de tres costillas.

El domingo 3 de junio fue un día de fútbol. De partido entre la selección nacional y Rusia en el mundial de Chile y de fecha profesional en Colombia con paradojas y recuerdos. El juego con Rusia, con arbitraje del brasilero Joao Filho, resultó memorable. Al minuto 11, el combinado de Pedernera ya perdía por tres goles. Dos de Valentín Ivanov y el tercero de Igor Chislenko. Las expectativas de igualar eran nulas y menos frente al que ya era considerado el mejor arquero del mundo, Lev Yashin, del Dinamo de Moscú, que jugaba su segundo mundial.

Un gol de Herman Aceros en el minuto 21 le dio un hálito de esperanza al combinado nacional. ´Con cómoda ventaja para los rusos se fueron a los vestuarios. Ese día Pedernera había modificado su ofensiva y en vez de “Maravilla” Gamboa y Jairo Arias, jugaron Antonio Rada y “Zipa” González. Al minuto 11, Viktor Poledelnik anotó el cuarto para Rusia que parecía bajar el telón al encuentro, pero a los 22 minutos del complemento se dio la jugada imposible que revirtió el curso del juego y agregó una página irrepetible en la historia de los mundiales.

El juez dio tiro de esquina para Colombia que cobró rastrero al primer palo Marcos Coll y estáticos vieron pasar la defensa y Lev Yashin. La bola se les coló y fue gol olímpico. Un enorme tanque de animación para el equipo nacional. Después vinieron ocho minutos inolvidables. Al minuto 72, Antonio Rada concretó el tercero dejando sin opción a Yashin, y al 76, en un rápido contragolpe Marino Klinger logró el cuarto. En la tribuna y a miles de kilómetros a través de la radio, fue la locura de la afición. Vino un largo cuarto de hora y el 4-4 definitivo.

La noticia fue portada en todos los periódicos del país y noticia por muchos años. Como la camiseta de los rusos llevaba cuatro letras CCCP, que pocos sabían qué significaba, la típica euforia colombianista le dio una interpretación literal: “Con Colombia Casi Perdemos”. Así pasó a la historia y se refirió mucho tiempo. Ese empate con Rusia fue suficiente para que los jugadores fueran recibidos como héroes. Ese día debutaron en el mundial Aníbal Alzate en reemplazo de “Cobo” Zuluaga y Rolando Serrano que jugó en vez de Jaime Silva.

En medio del regocijo nacional, pasó desapercibido que ese mismo 3 de junio hubo fecha de campeonato y que dejó al menos tres noticias resonantes. En el estadio General Santander, en la victoria de Cúcuta sobre Tolima 4-2, el delantero uruguayo René Tideo Olaza anotó también gol olímpico al arquero Esteban Allende. En el Pascual Guerrero, no solo se desplomó el Pereira, sino que cayó arrollado 9-0, convirtiéndose en la mayor goleada propinada por el Cali. Millonarios empató sin goles con Once Caldas y se mantuvo al frente del torneo.

El jueves 7 de junio terminó todo para Colombia en Chile. Con arbitraje del chileno Carlos Robles, cayó frente a Yugoslavia 5-0. Nadie más de la delegación saltó a la cancha para jugar. Por los yugoeslavos, Milan Galic y Drazen Jerkovic en dos ocasiones y Vijislav Melic concretaron los goles. En el plantel europeo jugaron dos futbolistas  que luego hicieron historia en Colombia: Dragoslav Sekularac, que jugó con Santa Fe, Millonarios, América y Bucaramanga en los años 70, y Vladimir Popovic, técnico por casi 20 años en diversos clubes.

El mundial se prolongó hasta el 17 de junio, y después de la fase de grupos, se disputó con cuatro semifinalistas: Brasil que derrotó al local Chile 4-2, y Checoslovaquia que se impuso sobre Yugoslavia 2-1. Con escasos cambios respecto a la selección campeona de 1958, Brasil se impuso en la final sobre Checoeslovaquia 3-1 con goles de Amarildo, Zito y Vavá. Con la dirección técnica de Aymoré Moreira, el equipo de Pelé, Gilmar, Garrincha, Didí, Amarildo, Nilton Santos y Djalma Santos repitió titulo y demostró la supremacía del fútbol brasilero.

Es mismo 17 de junio que apagó sus luces el mundial de Chile, Millonarios derrotó a Medellín 2-1, Pereira le aplicó la misma dosis a América y Cali goleó a Bucaramanga 4-1. A pesar de los altibajos del Pereira sin sus figuras, siguió desarrollando una buena campaña. Millonarios y Cali también se sostuvieron en el grupo puntero. Una semana después, Millonarios volvió a ganar, esta vez a Quindío 4-1, mientras Pereira empató con Nacional 2-2. Con 20 juegos y 30 puntos, el equipo embajador tomó cinco de ventaja a su seguidor único, Pereira.

El 1 de julio se disputó el clásico en Bogotá y el marcador lo dijo todo: 4-0 en favor del azul. Tres goles del goleador antioqueño Carlos Campillo. Como lo relata Guillermo Ruiz en su libro “Historia del clásico Millonarios-Santa Fe”, el primero de cabeza a un centro de Lombana, el segundo aprovechando un mal rechazo del arquero santafereño  Bevilacqua, y el tercero por encima del mismo guardameta aprovechando un servicio limpio de Debatte. El cuarto fue obra de Jorge Ramírez Gallego que habría de convertirse en uno de los principales artilleros del fútbol nacional.

Millonarios y Pereira con cinco puntos de diferencia, y Cali  a seis del puntero, continuaron como los protagonistas del campeonato. El 8 de julio se disputó la última fecha de la segunda vuelta, y toda la expectativa se concentró en el juego entre el primero y el segundo para marcar los rumbos. En Bogotá, contra todos los pronósticos, jugando de contragolpe y con un gol tempranero de Onofre Benítez al minuto 9, a pase de Antonio Rada, tras su participación en el mundial, Pereira se alzó con la victoria y redujo su diferencia con Millonarios a tres puntos.

El regreso de Adelmo Vivas al arco matecaña también le devolvió seguridad a Pereira. Ese día, también jugaron Elmo Palomino, Ángel Chávez, Alfredo Vega, Nelson “Viejito” Vargas, Castro, Ayala, Cabezas, “Toño” Rada, Onofre Benítez y Rogelio Bedoya. No estuvo “Locomotora” Escobar que también estuvo en el mundial, pero no jugó ninguno de los tres partidos. Ese Pereira de 1962 ilusionó a su afición, como lo relata el periodista Danilo Gómez Herrera en su libro “Gol del Pereira” con valiosos testimonios de sus protagonistas.

Al concluir la segunda vuelta, Millonarios comenzaba a dar muestras de la revalidación de su título. Con victorias sucesivas sobre América 2-1, Nacional 1-0 y Tolima 3-0, más el regreso de su dupla goleadora “Maravilla” Gamboa y Marino Klinger, el plantel orientado por Gabriel Ochoa Uribe comenzó a cabalgar el torneo. Aunque Pereira y Cali no se rindieron, se fueron quedando frente al ímpetu de los azules. Para la primera semana de agosto, con 38 puntos, tres más que el Cali y seis sobre Pereira, era cuestión de hacer respetar la plaza de El Campín.

Ese mismo comienzo de agosto asumió el nuevo gobierno de Guillermo León Valencia, que desde su discurso de posesión anunció una ofensiva total contra las llamadas “Repúblicas Independientes”, como el congresista Álvaro Gómez Hurtado llamaba a aquellas zonas donde el comunismo tenía influencia. Entre otros, lo acompañaron en el gabinete ministerial, Virgilio Barco en hacienda, Belisario Betancur en trabajo, Pedro Gómez Valderrama en educación, Alfredo Araújo en comunicaciones y Eduardo Uribe Botero en la cartera de gobierno.

Por esos días se definió también la Copa de Campeones de América con tres dramáticos juegos entre Peñarol y Santos, con victoria final para los brasileros. No solo fueron campeones del mundo, sino que también Santos agregó orgullo a los auriverdes. El primer juego en Montevideo lo ganó Santos 2-1, pero en la vuelta Peñarol se impuso 3-2. Fue necesario un tercer juego que se disputó en el Monumental de Buenos Aires y que ganó Santos 3-0 con dos goles de Pelé, que por lesión se había pedido los juegos anteriores.

Con Gilmar, Zito, Mauro, Dalmo, Pelé y Pepe, entre otros, el equipo brasilero rompió la línea triunfante de los uruguayos a nivel continental, que esta vez tuvieron como técnico al trotamundos Bela Guttman, que en los dos años anteriores le había dado la gloria al Benfica de Portugal. Fueron las últimas incursiones del goleador ecuatoriano Alberto Spencer en el Peñarol, y la proyección de tres jugadores latinoamericanos que dejarían altos sus nombres: los uruguayos Roberto Matosas y Pedro Virgilio Rocha y el peruano Juan Joya.

La otra pausa deportiva en el devenir del campeonato de 1962´provino de los IX Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se disputaron en Kingston (Jamaica) entre el 11 y el 25 agosto, con buena presentación para los exponentes nacionales. Diez medallas de oro, seis de plata y diez de bronce, con nueva demostración de poderío entre los ciclistas. Aunque los atletas Álvaro Mejía en 1.500 metros planos, Hernán Barreneche en Media Maratón y Dagoberto González en lanzamiento de disco, también aportaron preseas doradas, los ciclistas se lucieron.

Mario “Papaya” Vanegas en velocidad y Martín Emilio “Cochise” Rodríguez en 4.000 metros persecución, se alzaron con medallas de oro, pero Rubén Darío Gómez, Roberto “Pajarito” Buitrago o Hernán Herrón también alcanzaron notable desempeño. En esgrima, pesas, natación y tiro también hubo preseas. Los juegos fueron ganados por Méjico que siguió mandando en la competencia, seguido por Venezuela, Puerto Rico y Cuba. El quinto lugar de Colombia fue calificado como un relevo para mostrar a sus nuevas figuras deportivas.

En cuanto al torneo colombiano, a pesar de que Millonarios perdió con Cali 3-2 y también con Once Caldas 2-1 en partido que estaba aplazado, logró mantenerse en el liderato. La primera semana de septiembre, Cali alcanzó a emparejarlo cuando ambos llegaron a 40 puntos, nunca lo sobrepasó. El 16 de septiembre, el clásico bogotano volvió a convertirse en medidor del favorito. Se saldó en empate con goles de Osvaldo Panzutto y Carlos Campillo. Una semana después, Millonarios venció a Pereira como visitante y Cali perdió con Medellín.

El plantel embajador llegó a 45 puntos en 33 juegos, con dos puntos de ventaja sobre Cali y tres sobre Pereira. En la primera fecha de la última vuelta del torneo, durante la jornada del 30 de septiembre, Millonarios empató con Bucaramanga 1-1, Cali derrotó a Nacional 2-0 y Pereira al Caldas 2-1. La tabla se apretó y Cali se puso a un punto con un equipo en que figuraban los colombianos Joaquín Sánchez, Herman Aceros y Bernardo “Cunda” Valencia, junto a los extranjeros Vito “Sabino” Bartoli, el vasco Urriolabeitia y Julio Marcarián, entre otros.

Hasta mediados de octubre, Millonarios y Cali mantuvieron su diferencia de un punto. Ambos ganando y dejando definitivamente en el camino a Pereira. El equipo conducido por Luis López, con una sólida estructura sustentada en la experiencia de jugadores como Juan Eulogio Urriolabeitia y Víctor Possoco, y el concurso de las divisiones inferiores con valores como Saúl “Chapa” Salla. A su vez, Millonarios, con la trayectoria de Ricardo “Pibe” Díaz o Carlos Arango y una poderosa ofensiva con Marino Klinger, “Maravilla” Gamboa y Jorge Ramírez Gallego.

La última semana de octubre sobrevino otra crisis mundial que inevitablemente puso a todos a hablar del tema. El presidente de Estados Unidos John Kennedy anunció un bloqueo naval a Cuba, tras descubrir que Rusia había instalado misiles nucleares en la isla. Se llegó a hablar del comienzo de la tercera guerra mundial y hasta el papa Juan XXIII intervino para garantizar la paz. Al final, el jefe de gobierno soviético Nikita Kruschev aceptó retirar sus armas a cambio del compromiso de Estados Unidos de no intentar una nueva invasión a Cuba.

A pesar de la pública oposición de Fidel Castro que ordenó la movilización general para defender la isla, y que insistió, una y otra vez, que nadie iba a pisar suelo cubano para desarmarlos sin enfrentar “un zafarrancho de combate”, el domingo 28 de octubre Rusia retiró sus cohetes y se superó la crisis. Paradójicamente en Colombia, cuando las autoridades supieron de la solución aplaudieron a Estados Unidos. En Bogotá, en medio de los comentarios desde criterios encontrados, se hablaba con entusiasmo de otro tema: la definición del fútbol.

Ese mismo día se enfrentaron en Bogotá Millonarios y Cali. El triunfo fue para el local 3-2, lo que le permitió tomar ventaja de cinco puntos. Anotaron Carlos Campillo tras habilidosa jugada personal de “Maravilla” Gamboa, y Carlos Arango en dos ocasiones, primero de cabeza y luego descontando rivales. Las anotaciones de Cali llegaron en los pies de Joaquín Sánchez y “Cunda” Valencia. Pereira derrotó a Santa Fe 3-2 y volvió a acercarse, pero a la semana siguiente perdió con Cali y dejó la definición del título a verdes y azules.

El domingo 11 de noviembre fue clave para el campeonato de fútbol. Millonarios derrotó a Cúcuta 6-2 y Cali perdió con Caldas 3-1. Con suficiente ventaja, el resto fue manejo del técnico Gabriel Ochoa Uribe para garantizar la séptima estrella. Un empate con Medellín 3-3, y luego victoria a domicilio sobre Quindío 4-2. De manera anticipada, el equipo bogotano se coronó campeón el 25 de noviembre. Con 60 puntos, siete más que Cali, se hizo inalcanzable. Las fechas restantes empató con Santa Fe 2-2 y con Pereira 1-1. Cali llegó a 57 puntos.

En la nómina del campeón se destacaron los arqueros Pablo Centurión y Senén Mosquera, y una selección nacional integrada por Ricardo Díaz, Luis Rubio, Carlos Arango, Marino Klinger, Carlos Campillo, Delio Gamboa y Jorge Ramírez Gallego. Con ellos, Carlos Bolla, Santiago Vulcano, Óscar Jamardo, Orlando Larraz, Rubén Pizarro, Genaro Benítez, Carlos Debatte y Osvaldo Debrassi. El goleador del torneo fue el uruguayo José Ómar Verdún del Cúcuta que sumó 36 anotaciones. Con 21 y 19 los delanteros de Medellín Óscar Mottura y Vicente Grecco. 

Por Redacción deportes

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