Este arte que juega con el café con leche se basa en hacer figuras sobre un espresso (o también sobre un capuccino). Hay dos formas de crearlas:
La primera consiste en hacer dibujos con un instrumento (etching) siguiendo modelos o plantillas y agregando polvos y espuma obtenida de una porción de leche.
Con el segundo método se logran los diseños sobre el café oscuro o espresso vertiendo un flujo de leche espumeante, y así se obtienen ciertos patrones que van creando bellas y artísticas formas.
El equipo de expertos en café artesanal de KitchenAid compartió los pasos para que puedas aprender, practicar y perfeccionar este arte hoy mismo:
Conseguir un espresso oscuro y con cuerpo completo
Estos truquitos parten de la técnica del vertido, y a partir de un shot oscuro. Empieza sacando el ‘barista’ que llevas dentro y pon a preparar tu espresso siguiendo las guías de la máquina que prefieras. Sencillamente al pasar el agua caliente a presión elevada, a través del café molido, lograrás un espresso, muy concentrado, oscuro y con un cuerpo completo.
Vaporizar la leche y lograr la espuma perfecta
Tu base será el espresso que lograste y sobre su rica capa de crema exuberante, espesa y viscosa. ¡Ahora la leche! En la jarra que viene con tu cafetera pon la jarrita con leche bajo la bomba de presión para lograr la textura espumante y cremosa.
Tu leche debe estar suavecita y con una espuma densa. Luego empieza el embellecimiento sobre la taza de café. Se empieza con un corazón básico, y de ahí se van afinando diseños y puedes ir probando hasta donde te lleven tus ideas.
Crear las figuras básicas
Para crear varias formas de Arte Latte es clave partir de un corazón básico, para de ahí explorar otras curiosas figuras.
Tulipán
El tulipán es una versión más avanzada que se logra a partir de un corazón. Utiliza la técnica anterior.
Haz primero un corazón, creando un círculo blanco de leche y espuma en todo el centro de la taza.
Para de vertir la espuma. Empieza, de nuevo, detrás del primer vertido. Empuja ese segundo círculo hacia adelante.
Repite, como haciendo mini-corazones (cuantos quieras), que serán las hojas. Finaliza con un corazón encima, halando la línea hacia abajo, como pintando el tallo.
Foto: Cortesía.