
Una propuesta para rellenar con ingredientes salados o dulces.
Foto: Getty Images - john fredy cordoba asprilla
Cuando tenía cuatro años perdí a mi abuelo materno, Ernesto. Mi lugar favorito por esos días, antes del doloroso suceso, era estar debajo de su ruana, una prenda que además de darme calor, me permitía esconderme y ser su cómplice en las salidas diarias a la misa de medio día, que en realidad eran el pretexto perfecto para ir a comprarle empanadas a doña Chavita, una señora de mejillas rosadas que tenía una canasta decorada con los dibujos de sus nietos y de donde salían los primeros olores que se quedaron a vivir para siempre en mi memoria...

Por Tatiana Gómez Fuentes
Comunicadora Social - periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con maestría en gestión y dirección comercial con énfasis en comunicación, publicidad y ecommerce de la Universidad Complutense de Madrid.@tagy_petustgomez@elespectador.com
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