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Ingredientes:
(4 porciones)
- 1 pimentón rojo
- 1 1/2 taza de garbanzos cocinados
- 1 1/2 cucharadita de ralladura de naranja
- 2 cucharadas de perejil liso finamente picado
- 3 cucharadas de jugo de naranja fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de nueces del Brasil picadas en pedazos medianos
- 1/3 taza de queso feta cortado en cubos medianos
- Sal y pimienta
- 1 taza de hojas de rúgula
Chips de durazno:
- 1/2 taza de azúcar
- 1/2 taza de agua
- 1 durazno grande cortado en rodajas delgadas
Preparación:
Caliente el horno a 250°F (120°C).
1. Primero elabora los chips de durazno. En una sartén pon el agua y el azúcar. Cocina hasta que el azúcar se haya disuelto en el agua, cerca de tres minutos. Cubre una lata de hornear con papel encerado. Engrasa ligeramente. Con una brocha unta el sirope sobre las superficies de las tajadas del durazno. Pon las tajadas encima del papel encerado y hornea por 45 minutos. A la mitad de la cocción dale la vuelta a cada tajada. Retira del horno y pon los chips de durazno sobre un plato. Deja enfriar. Este proceso lo puedes hacer con un día de anterioridad. Consérvalos en una caja bien cerrada y en refrigeración.
2. Sube la temperatura del horno a 400°F (200°C). Unta el aceite y esparce sobre el pimentón sal y pimienta. Hornea hasta que la piel tome un color oscuro. Retira del horno y deja enfriar. Con un cuchillo de vegetales quita la piel negra que cubre el pimentón y sus membranas blancas internas. Córtalo en cubos medianos.
3. En una vasija mezcla los garbanzos, pimentón rojo, la ralladura de naranja, el perejil, nueces, queso, jugo de naranja, aceite, sal y pimienta. Conserva la ensalada en refrigeración por una hora para que se desarrollen los sabores.
4. Mezcla la ensalada de garbanzos con la rúgula y los chips de durazno. Sirve en cuatro ensaladeras.
El queso de cabra
El queso de cabra es ligeramente ácido pero con la particularidad que su sabor y textura se maduran y ennoblecen con el paso del tiempo con la temperatura y condiciones apropiadas. Un ejemplo de esto es el queso manchego de la región española de La Mancha, posee la dosis precisa de componentes grasos para deleitar cualquier paladar. En Francia se desarrolló el queso Roquefort, de sabor fuerte, grano fi no y de personalidad recia. En las islas griegas surge el queso Feta, elaborado por los mismos pastores para poder preservar la leche de sus cabras. Con el queso de cabra podemos hacer ensaladas con frutos secos y aceitunas, excelente para diversos rellenos en vegetales y tartas y en fl anes. Se mezcla muy bien con frutas, como manzanas, uvas y peras. Se digiere con más facilidad que el de vaca y es rico en minerales, principalmente calcio y fósforo.